Con gran brillantez y solemnidad se celebraron, el pasado día 25 de marzo de 2023, en la Inmortal Ciudad de Zaragoza, varios actos en torno a la Solemne Ceremonia de Ingreso de los nuevos Caballeros y Damas de la Real, Antiquísima y Muy Ilustre Cofradía de Nobles de Nuestra Señora del Portillo.
Comenzaron a las 12.00 horas, con el Rito de Jura de los Caballeros y Damas postulantes en la Iglesia Parroquial del Portillo, templo de culto católico declarado en 1949 Monumento Histórico-Artístico de Interés Nacional.
Asistimos en este Santuario de Nuestra Señora la Santísima Virgen del Portillo, a una ceremonia cargada de historia, religiosidad, tradición y fe, en la que el conjunto de participantes, invitados y asistentes fue de verdadera impresión. Juzguen ustedes mismos:
Asistió S.A.R. Don Pedro de Borbón Dos Sicilias, Duque de Calabria, Conde de Caserta y Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias. Como Invitada de Honor, asistió Su Alteza Serenísima la Princesa Sofía de Hohenberg y Borbón Parma Luxemburgo, Gran Ducado de Luxemburgo.
Asistieron representaciones de las siguientes Órdenes y Corporaciones: Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, representada por el Ilmo. Sr. D. Joaquín Cavero y García Rivero, Conde de Gabarda; Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, Lugartenencia de España Oriental, representada por su Lugarteniente, Caballero Gran Cruz, Excmo. Sr. D. Juan Carlos de Balle y Comas; Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge, representada por su Delegado en Aragón, Ilmo. Sr. D. Juan Luis Doncel Paredes; Real Cuerpo de la Nobleza de Cataluña, representado por su Protector-Presidente, Excmo. Sr. D. Barón de la Real Jura; Real Estamento Militar del Principado de Gerona, representado por el Ilmo. Sr. D. Carlos Ram de Viu, barón de Hervés y Conde de Samitier; Real Hermandad de Infanzones de Illescas, representada por la Dama Gobernadora, Ilma. Sra. Dña. María José de Céspedes y Arechaga; Real Asociación de Hidalgos de España, representada por su Presidente, Excmo. Sr. D. Manuel Pardo de Vera; Ilustre Cabildo de Caballeros de Cuenca, representado por la Dama Capitular Ilma. Sra. Dña. Elena Fernández de Córdova y Cerveró; Asociación Cultural Los Sitios, representada por su Presidente D. Gonzalo Aguado Aguarón; Reales Tercios de España, representados por el Jefe de Relaciones Institucionales del Tercio Norte-Aragón, D. Manuel Grao Rivas.
Al inicio de la ceremonia, precedidos por el Estandarte de la Real Cofradía, hicieron su entrada en el templo, por la Vía Sacra, en procesión, las Damas Cofradesas y los Caballeros Cofrades según antigüedad y se colocaron en el lugar previamente asignado. El Capítulo Central iba detrás, y la procesión se cerraba de esta manera: en el centro, el Hermano Mayor Honorario; a su derecha el Hermano Mayor y, a su izquierda el Teniente de Hermano Mayor. Tras ellos iba el Capellán Mayor revestido con la Capa Pluvial. El Maestro de Ceremonias fue señalando los lugares asignados a cada uno. También los Caballeros y Damas neófitos se colocaron en el lugar para ellos designado.
El Maestro de Ceremonias, fue colocando a los Caballeros Cofrades y las Damas Cofradesas por antigüedad, de manera que aquellos que ingresaron primero ocuparon los primeros bancos, situando a las Damas Cofradesas en el lado correspondiente a la Epístola (lado derecho de frente al Altar Mayor) y a los Caballeros Cofrades del lado del Evangelio. El Capítulo Central se ubicó en el primer banco, tanto de un lado como del otro. El portaestandarte fijó el estandarte en su peana y regresó a su lugar.
Las Autoridades, Órdenes y Corporaciones se colocaron según el protocolo previamente establecido, coincidente con el de las RR.OO. de San Hermenegildo y San Fernando. La Real Maestranza de Caballería de Zaragoza ocupó el primer lugar, según es costumbre en las ciudades donde existen Reales Maestranzas.
La Secretaria Capitular de la Cofradía, Ilma. Sra. Dña. Elsa de Elola y Navarro, subió al ambón, agradeció la asistencia de todos los asistentes, y dio lectura de la lista de las Autoridades, Órdenes y Corporaciones presentes. Anunció el comienzo del acto de Juramento de Caballeros y Damas que han sido admitidos a formar parte de la Real, Antiquísima y Muy Ilustre Cofradía de Nobles de Nuestra Señora del Portillo de Zaragoza. Previamente se realizó la invocación al Espíritu Santo, entonando el Veni Creator Spiritus. Todos los pasajes de la eucaristía estuvieron acompañados también por bellas composiciones de inspiración religiosa interpretadas al órgano por José María Berdejo, Director Musical de las Catedrales de Zaragoza, y entonadas por el Cantor José Antonio Salamero Pallares.
Finalizada la invocación al Espíritu Santo, se procedió al Acto de Jura propiamente dicho, durante el cual la asamblea tomó asiento.
La Secretaria-Canciller llamó al primero de los Caballeros que iban a prestar juramento, el Ilmo. Sr. D. Pedro Gómez de Olea y Mendaro, apadrinado por el Excmo Sr. D. Luis Navarro y Elola. Seguidamente el Maestro de Ceremonias, Ilmo. Sr. D. Javier del Arco y Carabias Méndez, recogió al padrino y fueron a buscar al neófito para prestar juramento, en la mesa donde se hallaban presentes un Crucifijo y las Sagradas Escrituras.
Durante el acto, el padrino apoyó ligeramente su mano derecha sobre el hombro izquierdo de su ahijado. El Capellán Mayor, RV Jesús Gracia, pronunció la siguiente fórmula de juramento: “Señor, ¿Juráis defender la Religión Católica, Apostólica, Romana y cumplir y guardar todas las obligaciones que determinan las Ordenanzas y resoluciones de esta Real Cofradía?”. El Caballero, con la mano sobre los Santos Evangelios, contestó, Sí Juro. El Capellán Mayor le dijo: “Si así lo hicieseis Dios os lo premie, y si no, Él os lo demande”. Seguidamente el Caballero, ante el Hermano Mayor, pronunció las siguientes palabras: “Yo, Pedro Gómez de Olea y Mendaro, por mi fe de Caballero hago Pleito de Homenaje, una, dos, tres veces, y las demás en Derecho necesarias conforme al Fuero de España.
De obedecer en todo, como fiel súbdito, al Rey Nuestro Señor Don Felipe VI, Protector de esta Real Cofradía de Nobles de Nuestra Señora del Portillo, y a sus sucesores en la Monarquía. Así mismo, presto la debida obediencia al Hermano Mayor de esta Ilustre Cofradía, comprometiéndome a cumplir las Ordenanzas y resoluciones de la misma para su mayor honor y aumento.
El Hermano Mayor le impuso la Cruz de Caballero y el Fiscal le entregó el Diploma.
Con este mismo ritual, prestaron juramento también las siguientes personas: Excmo. Sr. D. Carlos Fitz James Stuart y Martínez de Irujo, Duque de Alba de Tormes, Conde de Lerín, Condestable de Navarra y Marqués de Tarazona y Osera. Fue apadrinado por S.A.R. Don Pedro de Borbón Dos Sicilias y de Orleans, Duque de Calabria, Conde de Caserta, Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias.
Dos secuencias del Juramento del Excmo. Sr. D. Carlos Fitz James Stuart y Martínez de Irujo
Ilmo. Sr. D. Francisco de Alós y de Bonilla, Marqués de Dou, apadrinado por el Excmo. Sr. D. Juan Gualberto de Balanzó y de Solá, Hermano Mayor.
Excmo. Sr. D. José Ramón de Hoces y Elduayen, Duque de Hornachuelos, apadrinado por el Excmo. Sr. D. Juan Gualberto de Balanzó y de Solá, Hermano Mayor.
Ilmo. Sr. D. José Manuel de la Lastra y Fontcuberta, apadrinado por S.A.R. D. Pedro de Borbón Dos Sicilias y de Orleans, Duque de Calabria, Conde de Caserta, Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias.
Ilmo. Sr. D. Ignacio de Diego y Agudo, apadrinado por el Ilmo. Sr. D. Francisco Javier del Arco y Carabias Méndez.
Ilma. Sra. Doña Concepción del Campo y Ram de Viu, amadrinada por la Excma. Sra. Doña Concepción Valenzuela y Elorz, Marquesa Viuda de Huarte.
Ilma. Sra. Doña Arabela del Rivero y Bermejo, amadrinada por la Ilma. Sra. María del Pilar Fernández Cano y de Hoyos.
Finalizada la solemne ceremonia de Juramento, escuchamos una pieza musical y dio comienzo la celebración de la Santa Misa, oficiada por el párroco de la Iglesia del Portillo, R.V. Jesús Gracia, que nos dirigió las siguientes palabras: Celebramos hoy la anunciación del Señor. Esta solemnidad es la fiesta de nuestra Cofradía, momento central de la historia de la salvación en que la Virgen María, con su SI, hace posible el designio de Dios. Llegada la plenitud de los tiempos, por nosotros los hombres y por nuestra salvación, el hijo de Dios se encarnó por obra del Espíritu Santo en las entrañas de la Virgen Madre.
Escuchamos los bellos cantos de Kyrie, y Gloria (Misa de Angelis), con una exquisita interpretación a cargo del cantor José Antonio Salamero y el magnífico acompañamiento al órgano de José María Berdejo.
El Maestro de Ceremonias, Francisco Javier del Arco y Carabias Mendez, dio lectura del libro de Isaías: En aquellos días, el Señor habló a Ajaz y le dijo: Pide un signo al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo”.
Respondió Ajaz: “No lo pido, no quiero tentar al Señor”
Entonces dijo Isaías: “Escucha, casa de David: ¿no os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará un signo. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Enmanuel .
A cada uno de los párrafos del Salmo responsorial, contestamos todos, “Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad”.
Se dio lectura de la carta a los Hebreos: Es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados. Por eso, al entrar en Cristo en el mundo dice: “Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, pero me formaste un cuerpo; no aceptaste holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije: He aquí que vengopues así está escrito en el comienzo del libro acerca de mí para hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad. Primero dice: “Tú no quisiste ni sacrificios ni ofrendas, ni holocaustos ni víctimas expiatorias” que se ofrecen según la ley. Después añade: “He aquí que vengo para hacer tu voluntad”. Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.
Al órgano y voz, escuchamos Gloria, Honor a ti, ¡Señor Jesús!, y seguidamente el R.V. Jesús Gracia, dio lectura del Santo Evangelio según San Lucas: En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin”. Y María dijo al ángel: “¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?”. El ángel le contestó: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible”.
María contestó: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra”. Y el ángel se retiró.
En la Homilía el R.V. Jesús Gracia nos dijo lo siguiente: Permítanme que, antes de nada, les comunique en nombre de nuestro Arzobispo y Gran Prior de nuestra Cofradía, un saludo lleno de afecto y de felicitación. A él le hubiese gustado participar en esta ceremonia pero, en este momento, se encuentra realizando los ejercicios espirituales de las familias de Aragón, en Tarazona. Él, desde allí, desde su corazón, nos lanza un saludo de afecto, de gratitud y de felicitación a los nuevos Caballeros y Damas de esta Cofradía.
Celebramos con gozo en este día la solemnidad de la anunciación del Señor. El hijo de Dios se ha encarnado en el seno de la Virgen María por obra del Espíritu Santo. El Dios del cielo ha querido ser el Dios con nosotros, ha querido establecer su morada entre las casas y los hogares de la humanidad. Hoy nuestra querida, Real, Antiquísima y Muy Ilustre Cofradía de Nobles de Nuestra Señora la Santísima Virgen del Portillo, según costumbre tradicional, celebra su fiesta en honor de la anunciación de Nuestra Señora. Siempre en la Iglesia del Portillo, que en todo momento constituyó, y constituye, su sede.
Celebramos hoy el SI de Dios a la humanidad. Tanto amó Dios al mundo que envió a su hijo, Jesucristo, para salvarnos, para darnos vida mediante su muerte y resurrección. Celebramos el SI de María a la voluntad de Dios, a los planes de Dios. María quiere hacer lo que Dios quiere, “aquí está la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra”. Nada menos que acogía con disponibilidad los planes de Dios, ser la madre de su hijo y responder con total confianza, libertad y generosidad. Pero hoy también es el día de nuestro SI, sí a Dios y a sus planes, sí a los proyectos, al sueño que estudia Dios para cada uno de nosotros. Hoy también, como María la Virgen Madre, decimos: ¿qué quieres Dios de mí?. El marco adecuado para descubrir los planes de Dios puedes escucharlo en el evangelio. El más adecuado para descubrir lo que Dios quiere de cada uno de nosotros, de esta Cofradía de Nobles de la Virgen del Portillo, es el silencio, es la oración, es el tiempo de escuchar a Dios.
El arcángel Gabriel, y arcángel de Dios, le habla a María en el silencio de la casa de Nazaret, pero sobre todo en el silencio del corazón de María, la Virgen Madre. Necesitamos poner ese silencio fecundo en nuestros corazones.
Para descubrir este proyecto, este misterio de amor de Dios para con nosotros. El Espíritu Santo obra en el seno de la Virgen María, es la Virgen Madre en nuestra vida. No lo olvidemos, nos percibe y acompaña la gracia de Dios. El Espíritu Santo hace posible que también nosotros, en la vida diaria, vayamos gestando a Cristo. Y es que, desde nuestro bautismo, Cristo es nuestro modelo de persona, el evangelio es nuestra hoja de ruta, y nuestro proyecto es el reino de Dios, un sí de corazón como el de María, un sí a la fe en Dios, un si al amor de Dios y los hermanos, un sí a la iglesia, en este viernes, que celebramos la jornada por la vida, un sí a la vida humana, desde el momento de la concepción hasta el final natural de los días.
Y es que a la escucha de Dios descubrimos sus planes. Animados por el Espíritu Santo cumplimos su voluntad y colaboramos en la construcción de ese reino. Como iglesia, como comunidad de creyentes, con Cristo, descubrimos que es la iglesia donde se nos comunica este espíritu de Jesús, en la palabra, los sacramentos, el don de la caridad, y la comunión entre nosotros. Nos dan la luz y la fuerza de Jesús, el Señor, el hijo de María, y así podemos ser testigos cristianos por dentro y por fuera, devotos cofrades de la Virgen del Portillo por dentro y por fuera para testimoniar a Cristo, para hacerlo vivo en nuestra sociedad.
A esto está llamada nuestra querida Cofradía, con sus dos fines, religioso y social. Difundir la devoción de la Virgen del Portillo, cerca de Dios, asumir e imitar su SI, haciendo lo que su hijo, Jesús, nos diga. Y a la vez nuestro compromiso en nuestra sociedad, por nuestra Patria, por nuestro país. Sembrad los valores del evangelio de Cristo; haced de nuestra sociedad un lugar más fraterno, más justo y solidario.
Velad por la unidad en vuestro patio, construidla juntos; respetad y cuidar la dignidad humana, la vida humana, desde su concepción hasta el final natural de sus días; sed, como nos dice Cristo en el evangelio, luz del mundo y sol de la tierra; llevad los valores del evangelio a todos los ámbitos, a la vida familiar, la política, la economía, la cultura. Hoy, solemnidad de la anunciación del Señor, fiesta de nuestra Cofradía de Nobles de la Virgen del Portillo, hemos asistido con gozo a la ceremonia de ingreso de nuevos Caballeros y Damas. Muchas felicidades, enhorabuena. Que el Señor siga regalando copiosamente el Espíritu Santo sobre nosotros para dar testimonio de Jesús, el Señor, con nuestra vida y también con nuestra palabra. Que nuestra Madre la Virgen del Portillo nos ayude a mirar a nuestra cofradía, mirar el pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y entrega, y a afrontar y construir juntos el futuro con esperanza, la esperanza que es Cristo, nuestro salvador, el hijo de la Virgen María.
Momentos antes de la Consagración se rindió el Estandarte de la Real Cofradía
Escuchamos al órgano la Marcha Real en dos tiempos, y rezamos el Agnus Dei. Al órgano y voz se interpretó luego Misa de Angelis y, durante la Comunión de los fieles, Cantemos al Amor de los Amores. Finalmente cantamos el Himno a la Virgen.
Una vez concluida la eucaristía, la Secretaria-Canciller subió al ambón para dar lectura del siguiente texto: A continuación, en la Capilla de las Heroínas, se descubrirá una Placa en memoria de la disposición realizada por S.M. el Rey Don Alfonso XIII por la que se encomendó la custodia de los restos mortales de las Heroínas de los Sitios a la Real, Antiquísima y Muy ilustre Cofradía de Nobles de Nuestra Señora del Portillo de Zaragoza.
Seguidamente, en dicha capilla, se hizo ofrenda de un bonito centro floral, con los colores de la Bandera de España, que fue portado por la Secretaria-Canciller y por un joven cofrade, siendo depositado a los pies del altar con las tres cajas de madera, originales, que guardan los restos mortales de las Heroínas, Agustina de Aragón, Manuela Sancho y Casta Álvarez. Durante estos dos actos se interpretó al órgano y voz, el Himno “la muerte no es el final”.
En la Capilla de las Heroínas, junto a la Placa recién descubierta, El Excmo. Sr. D. JuanGualberto de Balanzó y de Sola, pronunció unas emotivas palabras, no exentas de cierta bravura. Vean: Es para nosotros un honor poder destapar esta Placa en honor de las Heroínas porque una vez más defendieron Zaragoza, Aragón y España, y dieron su vida por ello. De esta manera la Real Cofradía de Nobles del Portillo ha demostrado que es una verdadera Orden Militar al empezar su vida con una batalla que asumió plenamente ante el enemigo que en 1119 quiso apoderarse de Zaragoza, que había sido conquistada por Alfonso I el Batallador en 1118. De manera que ha sabido defender a una de las dos premisas que tenemos nosotros, que es la social, y la religiosa por honrar a la Santísima Virgen del Portillo, que nos bendijo entonces y nos sigue bendiciendo. Que cuando llegue nuestra hora, abra no un portillo, abra una puerta de gracia para llegar donde nosotros deseamos.
Viva la Virgen del Portillo y Honor a las Heroínas, ahora y siempre. Su Majestad quiso que quedasen siempre en nuestras manos, precisamente por nuestras luchas en la Guerra de la Independencia. Y nosotros, fieles cumplidores de ello, nos comprometemos a hacerlo. ¡Lo hemos hecho, lo hacemos y lo haremos!
Emotivas palabras, como decíamos, de Juan Gualberto de Balanzó y de Sola, persona entrañable por la que sentimos gran respeto y afecto.
La Real Cofradía había realizado el día anterior, viernes 24 de marzo de 2023, Capítulo General, en el que se conformó la nueva composición de la misma para el período 20232027, operándose como cambio más significativo el siguiente: El Ilmo. Sr. D. Francisco Javier del Arco y Carabias Mendez, asumió el cargo de Hermano Mayor, relevando al Excmo. Sr. D. Juan Gualberto de Balanzó y de Solá, que lo venía ejerciendo desde 2019.
También al final de la eucaristía, firmaron en el Libro de Honor de la Real Cofradía, colocado sobre el Altar Mayor, el Hermano Mayor saliente, el Hermano Mayor entrante y el Hermano Mayor Honorario, como último refrendo del cambio de titularidad en el cargo de Hermano Mayor, llevándose a cabo la entrega del Bastón de Mando.
Tomamos unas fotografías de grupo en el altar, después de escuchar al órgano y voz la preciosa composición “Canticorum Júbilo”, de Haendel, en una nueva manifestación de virtuosismo a cargo del José María Berdejo, al órgano, y José Antonio Salamero, cantor.
Continuaron los actos en un conocido y céntrico hotel de la capital con la degustación de un magnífico coctail, al inicio del cual, el Vicario General de Zaragoza, Rubén Ruiz Silleras, bendijo los alimentos que íbamos a tomar, y el nuevo Hermano Mayor de la Real Cofradía pronunció el brindis por su Majestad el Rey Don Felipe VI.
Les ofrecemos ahora, queridos lectores que nos sigue, algunos testimonios recogidos durante la celebración de los actos. Comenzamos por el Duque de Alba de Tormes, Excmo. Sr. D. Carlos Fitz James Stuart Martínez de Irujo. Preguntado sobre qué le parecía el acto de investidura, ha contestado que le producía mucha ilusión porque él tiene, por linaje, una fuerte vinculación con Aragón. Su bisabuelo, el Duque de Hijar, era uno de los personajes más importantes de la nobleza aragonesa. Ha destacado su vinculación puesto que es descendiente directo de Jaime I el Conquistador. El primer Señor de Híjar fue hijo de Jaime I, y de él descienden todos ellos. Lo que ocurre es que esa Casa de Híjar la ostenta ahora, por renuncia de Carlos Alba, su hermano Alfonso, Duque de Híjar, que es también Conde de Aranda. Le hace mucha ilusión y además ostenta, él mismo, títulos aragoneses como son Marqués de Tarragona y Marqués de Osera. Tiene títulos de Navarra, puesto que su antepasado el Duque de Alba, que era Generalísimo de los Ejércitos de Fernando el Católico, participó en la conquista de Navarra en 1512. Es Conde de Lerín y Condestable de Navarra.
Hablamos después unos momentos con Concepción Severina del Campo y Ram de Viu, una de las Damas recién ingresadas en la Real Cofradía. Nos dijo que para ella, el ingreso había sido un honor y una tradición, porque era una manera de seguir manteniendo una tradición en su familia y además demostrar, aunque por supuesto hay gente que no lo quiere oir, y mantener unos valores, unas tradiciones, y decir con la frente muy alta que somos cristianos, que somos españoles, que somos aragoneses. Igual que las Heroínas de los Sitios defendieron Zaragoza, pues ahora nos toca otra vez defender no solo a Zaragoza sino a Aragón, a España y a Dios.
No queríamos finalizar el presente trabajo informativo sin traerles el testimonio del nuevo Hermano Mayor de la Real Cofradía, así es que abordamos a Francisco Javier del Arco y Carabias Méndez, para hablar con él unos minutos. Le formulamos algunas preguntas que reflejamos aquí junto con sus respuestas.
Señor Carabias Méndez, hasta ahora a ejercido de Maestro de Ceremonias y ha sido el Delegado de la Real Cofradía en Madrid. ¿Qué representa para usted el haber accedido al cargo de Hermano Mayor?. Supone un incremento más, un paso enorme más en mi devoción mariana que la tengo desde niño, y un deseo de continuar la obra de Juan Gualberto de Balanzó, y que esta Real Cofradía mantenga sus tradiciones tal como las ha conservado siempre. Es decir, sea una Cofradía de Nobles dedicada a la devoción de la Santísima Virgen , y eso para mí es lo más importante.
Quiso añadir lo siguiente: Mi agradecimiento infinito a mi antecesor desde hace dos horas, Juan Gualberto y a todos los hermanos que han decidido que yo sea el Hermano Mayor, y a la ciudad de Zaragoza, que yo la quiero mucho.
¿Nos puede decir algo acerca de la Invitada de Honor?. El año pasado ingresó una Dama de Luxemburgo, Elena de Potestá y de Hohemberg. Le gustó mucho la corporación, lo que yo le conté y lo que vio, y este año decidió invitar a la madre a conocer Zaragoza. Han visitado la Real Maestranza, les ha encantado y han venido a todos los actos del Portillo. La madre es nieta de la Gran Duquesa Carlota de Luxemburgo, tiene tratamiento de Alteza Serenísima y es tía del actual Gran Duque de Luxemburgo. Son una familia extraordinaria por todos conceptos. En general, estos Luxemburgo son una Familia Real, aunque el título sea Gran Duque, ejemplares en todos los sentidos. Sofía sale encantadísima y espero que a su hija la podamos hacer Delegada de la Real Cofradía para Europa.
Bien, queridos amigos, hemos llegado al final de esta extensa crónica sobre los actos organizados por la Real, Antiquísima y Muy Ilustre Cofradía de Nobles de Nuestra Señora del Portillo, en torno a la solemne Ceremonia de Ingreso de los nuevos Caballeros y Damas, en su edición 2023. Nosotros desde estas sencillas líneas de los Reales Tercios de España, fundados en 1942 por S.A.R. Don Juan de Borbón y Battenberg, felicitamos a los dignatarios de la Real Cofradía, por la brillante organización de los actos y les agradecemos su invitación a los mismos.