Si por la mañana habíamos asistido el pasado día 3 de junio de 2023, en la plaza del Pilar, al Solemne Izado de Bandera, realizado con ocasión del Día de las Fuerzas Armadas, por la tarde volvimos al salón principal de la capital aragonesa para asistir a la Retreta Militar organizada y presidida por el COMIL de Zaragoza y Teruel, con el mismo motivo.
Fueron sus principales protagonistas las Bandas de Guerra de la Brigada Aragón I; Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros Nº 12; Agrupación de Apoyo Logístico 41, y la Unidad de Música de la Academia General Militar. Durante 30 minutos, saliendo desde puntos distintos de la ciudad, recorrieron las principales calles del centro y del Casco Histórico de Zaragoza, interpretando música militar, para confluir todas ellas, a las 20.00 horas, en la plaza del Pilar.
Las primeras autoridades militares asistentes al acto fueron las siguientes: General de División (R) Mariano Bayo de la Fuente, anteriormente Director de Enseñanza; Jefe de la 8ª Zona de la Guardia Civil de Aragón, GB. Francisco Javier Almiñana Boluda; Jefe de la Base Aérea de Zaragoza, GB. Santiago Alfonso Ibarreta Ruiz; Delegado de Defensa en Aragón, Coronel Conrado José Cebollero Martínez, así como numerosos Coroneles Jefes de unidad.
Asistieron, entre otras, las siguientes autoridades civiles: Vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández Escuer; Subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán Blazquez; Concejal Delegado de Personal, Alfonso Mendoza Trell, Jefe Superior de Policía de Aragón, Juan Carlos Hernández Muñoz, Deán del Cabildo Metropolitano de Zaragoza, R.V. Joaquín Aguilar Balaguer.
En los prolegómenos del acto, el Subteniente Francisco Javier Hernández León hizo la siguiente introducción: Señoras y Señores, buenas tardes, bienvenidos al acto militar organizado por el Comandante Militar de Zaragoza y Teruel, en el que están representadas unidades del Ejército de Tierra, Ejército del Aire, Guardia Civil y Unidad Militar de Emergencias, ubicadas en Zaragoza. El acto comenzará en unos minutos. El relato del mismo será continuado por una voz más conocida, la de Silvia Herrero, reportera y presentadora de Aragón Televisión, a quien agradecemos su inestimable colaboración para este acto que , con su voz, sin duda tendrá una mayor relevancia.
Tomó el micrófono Silvia Herrero e hizo la siguiente presentación: Señoras y señores bienvenidos a esta plaza del Pilar donde nos encontramos para celebrar el acto de la Retreta Militar enmarcado en las actividades previas que el Ejército de Tierra organiza con ocasión del Día de las Fuerzas Armadas.
Antes de llegar a esta plaza, las Bandas Militares de Música han desfilado por las calles de nuestra ciudad ofreciendo a los zaragozanos la interpretación de diferentes marchas militares. La Retreta Militar, aunque es un acto muy antiguo, se reguló por primera vez en las Ordenanzas de Felipe V, y posteriormente en las de Carlos III. La palabra, de origen francés, se adoptó para nuestro Ejército en las Ordenanzas de 1728, al mismo tiempo que las de otros toques militares como Diana o Generala.
La Retreta Militar se ejecutaba en las calles y plazas, al atardecer, e indicaba a las tropas que no tenían servicio, que había llegado la hora de retirarse a sus cuarteles. Esta costumbre se mantuvo hasta el siglo XIX, en el que este toque pasó a utilizarse únicamente en el interior de los cuarteles, y solo se interpretaba en las calles con ocasión de alguna festividad o conmemoración. Hoy es para las Fuerzas Armadas un motivo de celebración en este encuentro de convivencia con la sociedad a la que sirven. Esta Retreta Militar que les invitamos a asistir se desarrollará del siguiente modo: en primer lugar entrará en la plaza la Unidad de Música de la Academia General Militar e interpretará una marcha militar, acto seguido lo harán las Bandas de Guerra y las Escuadras de Gastadores de la Brigada “Aragón” I; Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros Nº 12; y Agrupación de Apoyo Logístico 41.
Unidades que ocuparán su puesto en formación, además de los portaguiones del Ejército de Tierra, Ejército del Aire, Guardia Civil y Unidad Militar de Emergencias, ubicadas en Zaragoza. A las 20.30 está prevista la llegada del Comandante Militar de Zaragoza y Teruel, y Director de la Academia General Militar, que presidirá el acto, acompañado de las autoridades que representan a las instituciones aragonesas y zaragozanas. Tras la recepción de honores, la autoridad se desplazará a su puesto en Presidencia.
Después de recibir permiso de la autoridad que preside, la Unidad de Música y las Bandas de Guerra tocarán tres marchas militares. A continuación se procederá al arriado de la Enseña Nacional. Seguidamente tendrá lugar el homenaje a los que dieron su vida por España. Antes de que las unidades abandonen esta plaza sonarán las notas de la marcha Retreta Militar. Para finalizar tendrá lugar la salida de las unidades participantes al son de la obra El Sitio de Zaragoza. Durante el acto será interpretado el Toque de Oración en honor de aquellos que dieron su vida por España, y en especial por aquellos ciudadanos civiles y militares que lo hicieron desde esta tierra para defender y engrandecer nuestra Patria.
Silvia Herrero continuaría durante todo el acto relatando admirablemente cada secuencia del mismo.
Entrando a los acordes de la marcha Bailén, la Unidad de Música de la Academia General Militar pasó a ocupar su puesto en formación. La Academia General Militar está vinculada a Zaragoza desde 1927, cuando por Decreto del Rey Alfonso XIII se instaló en nuestra ciudad como centro de formación de los oficiales del Ejército de Tierra. Desde entonces, son más de 23.000 los oficiales que han pasado por sus aulas.
A continuación la Unidad de Música de la Academia General Militar interpretó la Marcha Conmemorativa 20 de febrero. El 20 de febrero de 1882, el Rey Alfonso XII firmaba el Decreto Fundacional de la Academia General Militar. Esta fecha se celebra con una Parada Militar en el Patio de Armas de la Academia. Con gran agrado escuchamos la marcha 20 de febrero en La General, compuesta por varios autores y arreglos del Comandante D. Roberto Sancasto Calvo, actual Director de la Unidad de Música de la AGM.
Seguidamente, al son de la marcha La Orgía Dorada, las Escuadras de Gastadores y las Bandas de Guerra de la Brigada “Aragón” I; del Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros Nº 12; y de la Agrupación de Apoyo Logístico 41, pasaron a ocupar su puesto en formación.
Las tres unidades han estado ubicadas en Zaragoza desde su creación. La Brigada “Aragón” I, se asentó en 2017, pero el Historial de algunas de sus unidades se remonta al siglo XVII; El Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros Nº 12 desde 1876, si bien las unidades de Ingeniería ya fueron parte defensiva en los Sitios de Zaragoza en 1808, y ha colaborado desde su llegada en actividades de apoyo en la ciudad; La Agrupación de Apoyo Logístico 41 lleva instalada en nuestra ciudad casi 40 años.
Además, participaban en este acto los Guiones de todas las unidades del Ejército del Aire y del Espacio, del Ejército de Tierra, Guardia Civil y Unidad Militar de Emergencias para rendir homenaje a todos los ciudadanos, civiles y militares que han dado su vida por España. Los Guiones representaban a la Brigada “Aragón” I, Brigada Logística, Regimiento de Caballería “España” 11, Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros Nº 12 , Unidad de Servicios de la Base San Jorge, Ala 15, Ala 31, Grupo Norte de Mando y Control, Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo, 8ª Zona de la Guardia Civil de Aragón, Grupo de Reserva y Seguridad Nº 5 de la Guardia Civil de Zaragoza, y IV Batallón de Intervención en Emergencias UME.
Todos ellos realizaron su entrada a los acordes del conocido toque de Batallón y Llamada, en medio de fuertes aplausos del público.
Al cabo de pocos instantes, el General de Brigada, Excmo. Sr. D. Manuel Pérez López, Comandante Militar de Zaragoza y Teruel, y Director de la Academia General Militar, hizo su entrada en la plaza y, tras recibir los Honores de Ordenanza, (Marcha de Infantes), saludó a todos los presentes y se dirigió a ocupar la presidencia del acto.
En este día el Ejército de Tierra quería también conmemorar los 125 años de la participación del Ejército en los conflictos de Cuba y Filipinas. El año 1898 marca el fin de una era en la acción civilizadora de España, iniciada en 1492 con el descubrimiento de América, y continuada en su conquista, que se extendía a las Islas Filipinas y a otras regiones del Océano Pacifico.
Se estableció, en los territorios de la Monarquía Hispánica, la igualdad de todos los súbditos del monarca, tanto americanos como europeos, inaugurando una época de mestizaje sin parangón que, tras proclamar el derecho de España a civilizar, evangelizar, organizar y poblar esos territorios, implantó su legalidad y legitimidad en tres continentes y dos océanos, uno de los cuales, el Pacífico, fue conocido como el lago español.
En el enorme espacio que abarcaba la Monarquía Hispánica, se edificaron cientos de ciudades, se establecieron las rutas comerciales más longevas, que dieron lugar a una primera globalización mundial; se erigieron docenas de catedrales; se fundaron docenas de hospitales, fortificaciones y universidades y se preservaron los idiomas nativos desarrollando y publicando sus gramáticas cuando los reinos de media Europa aún carecían de ella. A lo largo de cuatro siglos los soldados de España fueron copartícipes de esta ingente tarea, como exploradores, guerreros y gobernantes protectores de las poblaciones locales, impulsores de las labores civiles y religiosas, y pobladores ellos mismos de la España de Ultramar.
El ejemplo de su decisión, su valor, y las cualidades militares y humanas de las que dieron testimonio, deben ser una guía para la actuación de los soldados españoles del presente y del futuro.
La Unidad de Música y las Bandas de Guerra interpretaron las siguientes piezas: San Quintín, de Ricardo Dorado; Los Generales, de José Power; y Las Corsarias, de Francisco Alonso, siendo muy aplaudidas por el público asistente.
Desde que en el siglo XVIII se crearon las Compañías de Voluntarios, Zaragoza ha mantenido una estrecha vinculación con las Fuerzas Armadas, siendo en ocasiones pueblo y milicia una sola fuerza para luchar por la defensa y libertad de España, como lo indican los títulos que ostenta la ciudad, conseguidos tras los Sitios de Zaragoza y la expulsión de las tropas carlistas el 5 de marzo de 1838.
Zaragoza y sus ciudadanos han sabido convivir de manera ejemplar con las unidades de las Fuerzas Armadas ubicadas en la ciudad desde que comenzaron a instalarse de forma permanente. Son ya más de dos siglos compartiendo las mismas vicisitudes con esta bella ciudad, modelo de coraje, tenacidad y espíritu de sacrificio en la defensa de la libertad.
Se celebraba en esta jornada el Día de las Fuerzas Armadas y las unidades militares, en toda la geografía española, mostraban con actividades culturales, demostraciones o Jornadas de Puertas Abiertas, su contribución a la defensa y seguridad de España, un objetivo común al que tenemos el derecho y el deber de contribuir todos los españoles.
A continuación comenzó el acto de homenaje a los que dieron su vida por España. Con este acto se honra la memoria de todos aquellos que nos precedieron en el servicio a España y que entregaron su vida en el cumplimiento de su deber.
También se homenajeaba este día a los soldados aragoneses de todos los tiempos que lucharon codo con codo por la libertad. Hombres y mujeres que supieron ser fuertes en los momentos más duros, y que fueron capaces de construir el futuro que hoy disfrutamos.
A continuación se desplazó hasta el mástil, para proceder al arriado de la Enseña nacional, un Piquete de Honores formado por, un Lancero con uniforme de la época de Alfonso XIII, del entonces Regimiento de Lanceros Nº 7, hoy Regimiento de Caballería “España” Nº 11; por parte del Regimiento de Artillería de Campaña Nº 20, un Artillero de a caballo, del período de la Guerra de la Independencia de 1808; El Regimiento Acorazado “Pavía” Nº 4 estaba representado por un Húsar de Pavía que, en su uniforme de gala, portaba entre otras prendas calzas de astracán, pelliza de paño azul y sable con tirantes y cordón; también tuvimos oportunidad de contemplar un Cazador de Castillejos, perteneciente al antiguo Regimiento de Cazadores de Castillejos, creado el 9 de enero de 1869.
Seguidamente se realizó el acto de homenaje a los soldados de todos los tiempos, encuadrados en los ejércitos de España, que un día lucharon con valor, sirvieron con lealtad y murieron con honor.
Los soldados vestidos con los uniformes de época y los portaguiones de las unidades se desplazaron hasta el monolito que recuerda a los que, en paz o en guerra, dieron su vida por España. Se recitó el bello poema de Martín Garrido Hernando, que así comienza: lo demandó el honor y obedecieron, lo requirió el deber y lo acataron…
Se cantó la parte central de la oración cristiana La muerte no es el final, obra del sacerdote español Cesáreo Gabaráin Azurmendi, elegida en 1981 como Himno de Homenaje a los Caídos de las Fuerzas Armadas Españolas. Se depositó una corona de laureles en la base del monolito y el R.V. Ángel Briz Fernández, Capellán de la Real Iglesia Parroquial Castrense de San Fernando y del Hospital General de la Defensa, rezó la siguiente oración:
“Señor de la vida y la esperanza, Tu que eres fuente de paz eterna, otórgales la vida que no acaba, en recompensa a nuestros compañeros que dieron su vida sirviendo a España. Que así sea”.
Se interpretó el Toque de Oración y, coincidiendo con su último acorde, la Escuadra de Gastadores de la Academia General Militar realizó una Salva de Honor de fusilería.
Como colofón a esta jornada, las Escuadras de Gastadores, las Bandas de Guerra y la Unidad de Música salieron desfilando a los sones de la obra El Sitio de Zaragoza, compuesta a mediados del siglo XIX por Cristóbal Oudrid para una obra teatral y que, a día de hoy, es un clásico de las Bandas Militares.
El COMIL de Zaragoza y Teruel agradeció la presencia de todos los asistentes y declaró finalizado el acto militar.
El Subteniente Francisco Javier Hernández, expresó el agradecimiento de la Comandancia Militar de Zaragoza y Teruel con las siguientes palabras: Muchas gracias a Silvia Herrero por haberse prestado, con su voz, a relatar todo el desarrollo del acto, muchas gracias a todos ustedes por su asistencia a este acto militar, excelente ocasión para estrechar aún más el vínculo que existe entre el Ejército y la sociedad a la que pertenece y a la que sirve, y para rendir un sentido homenaje a los que entregaron su vida por una España mejor. Gracias también por su afecto y el respeto que demuestran hacia nuestras Fuerzas Armadas. Especial agradecimiento a la Delegación del Gobierno, a la Policía Nacional, al Ayuntamiento de Zaragoza, a su Policía Local y a los Voluntarios de la ciudad, que han hecho posible la celebración de este acto.
Nosotros, desde estas sencillas líneas de los Tercios de España, felicitamos al Comandante Militar de Zaragoza y Teruel por la brillante organización del acto, a la vez que le expresamos nuestro agradecimiento por haber sido invitados al mismo.
Fotografía: Fernando Sánchez Royo