La Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge organizó el pasado día 11 de marzo de 2023, con gran brillantez, en la Inmortal Ciudad de Zaragoza, un Curso de neófitos, al que asistieron alrededor de cincuenta personas, de las cuales 11 eran postulantes para su ingreso en la Orden. Tuvo lugar en la Casa de la Iglesia, a partir de las 9.30 horas, con un apretado programa de trabajo que se extendió en jornada de mañana y tarde.
Para tener más detalles del mismo, hablamos con Alberto García-Mir, Caballero con Placa de Plata de la Orden Constantiniana de San Jorge, Consejero de Comunicación y Relaciones Públicas de la Delegación de Aragón. Le formulamos algunas preguntas, que reflejamos aquí, junto con sus respuestas. ¿Qué jornada tenemos por delante a lo largo de hoy?. Es la VI convocatoria del Curso de neófitos de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge, que organiza la Delegación de Aragón, Navarra y La Rioja, aquí, hoy sábado 11 de marzo de 2023, en la Casa de la Iglesia. Es un programa que está dedicado fundamentalmente a aquellas personas que pretenden formar parte de nuestra sacra milicia y que por tanto quieren pasar a comprometerse con lo que es la Orden Constantiniana de San Jorge. El programa se ha estructurado en una serie de ponencias que estarán expuestas por Caballeros de la Orden como tal. Entre ellos podemos destacar, por ejemplo, la participación de Carlos de Corbera y Tobeña, de Amadeo Rey Cabieses, Xavier Montesa, Daniel Aznar, Álvaro Zuleta de Reales, o de Rafael Marcos, para completar estas ponencias. El curso también va dirigido a todas aquellas personas que conocen la Orden o sienten curiosidad por ver su funcionamiento, organización, estructura y otros aspectos generales como el ceremonial u otros comportamientos que se deben tener presentes en la Orden Constantiniana.
¿Asistirá S.A.R. Don Pedro de Borbón Dos Sicilias y Orleans?. Su Alteza Real, Duque de Calabria, Gran Maestre de la Orden Constantiniana, no asistirá, pero sí que lo hará el Presidente de la Real Comisión para el Reino de España, Excmo. Sr. D. Álvaro Zuleta de Reales Ansaldo, Duque de Linares.
¿Se han registrado muchas inscripciones?. Pues sí, la verdad es que ha sido un año realmente completo y tenemos en torno a los cuarenta y cinco participantes para las jornadas de hoy. Además del Presidente de la Real Comisión para el Reino de España, está prevista la asistencia también del Excmo. Sr. D. Carlos Barcena Portolés, que es Embajador del Reino de España, al igual que uno de los ponentes, que es el Excmo. Sr. Dr. Amadeo Rey Cabieses, Vice-auditor General de la Orden constantiniana.
¿Cómo es la salud de la Orden en estos momentos, aquí en España?. Remontándonos en la historia, es una Orden que ha pasado desde su fundación por el Emperador Constantino, hasta hoy en día que el Gran Maestrazgo reside en la Casa de Borbón Dos Sicilias, y la salud de la Orden como tal es totalmente positiva. Es una Orden muy activa que está comprometida con los valores de hoy en día. Y sobre todo tiene una afinidad importante de personas que quieren entregarse a ella, que quieren comprometerse, gente joven, gente sana, que quiere contribuir de la forma más sincera con la Orden.
¿Hay en la actualidad algún proyecto importante, algún buque insignia, entre las muchas actividades de la Orden?. La Orden Constantiniana, fundamentalmente, está comprometida con la caridad y el voluntariado. Este es un proyecto que se pretende que avance progresivamente y que vaya aumentando. El volumen de personas que tienen interés en ingresar es considerable, y sobre todo que la Orden sea conocida, una entidad que esta adquiriendo cierto protagonismo, con personas que tienen voluntad de querer trabajar, de querer contribuir con los asuntos de atender la caridad. Uno de los últimos proyectos que hemos tenido ha sido la compra de una serie de ambulancias que se han destinado a Ucrania, con motivo de la guerra. En la primera de ellas, S.A.R. el propio Príncipe Don Pedro de Borbón Dos Sicilias, Gran Maestre, fue hasta Ucrania, desde España, para hacer entrega de esa ambulancia, conduciendo él, junto con Álvaro Zuleta, y Ferrer Dalmau, otro Caballero más. Hay proyectos que siguen en pie y consisten en eso mismo, en la caridad, en ayudar al prójimo, en atender las necesidades que otras personas u otras comunidades tienen.
Toda entrevista que se precie ha de contener al menos una pregunta indiscreta, la nuestra fue la siguiente: ¿Cómo se financia la Orden?. La Orden se financia fundamentalmente con las aportaciones que cada Caballero o Dama puede hacer. Además no solamente la Orden se dedica a impulsar acciones sociales, también está trabajando, por ejemplo aquí, con el Seminario de Zaragoza, para apoyar las nuevas candidaturas de esas personas que están estudiando para ser sacerdotes.
¿Tienen mucha vinculación con la Asociación AINKAREN, y por lo tanto con la Reina emérita Doña Sofía?. Me alegra mucho que me haga esa pregunta, Don Manuel, porque recientemente la Orden ha colaborado con el proyecto AINKAREN.
Este proyecto tiene un objetivo muy claro, que es fortalecer el derecho a la vida, fortalecer el perfil de que esas mujeres que están en estado no aborten y que ese futuro niño o niña que vaya a nacer tenga una oportunidad de salir adelante. A nivel personal creo que es un reto muy bonito, muy interesante, sobre todo para entender que la vida es importante, que no hay que rechazarla. La Asociación AINKAREN tiene una labor interesante y la Orden quiere apoyar en ese sentido a la asociación.
Se inició el Curso con una primera intervención del Delegado de la Orden en Aragón, Navarra y Rioja, en la que dijo lo siguiente: Con un equipo hemos intentado, en 20 días, hacer un curso para neófitos. Lo de 20 días no es una disculpa, es que hemos andado un poco apretados. Entonces os ruego que disculpéis las deficiencias que podamos tener en este curso, que es para neófitos, es un curso de aprendizaje, no son unas jornadas culturales, ni unas jornadas de cohesión de la Orden, es un curso de neófitos. El objetivo es que una persona que entre sin ninguna idea de lo que es la Orden Constantiniana, salga sin ninguna duda de dónde quiere meterse o no quiere meterse. Intentaremos dejarlo muy claro, y si no lo dejamos claro preguntad, sin miedo, con valor.
Vamos a iniciar la primera charla, que es una charla introductoria entre qué es Aragón, las Dos Sicilias y la Orden Constantiniana. El ponente es el Ilmo, Sr. D. Carlos de Corbera y Tobeña, Caballero Jure Sanguinis con Placa, Caballero desde el año 2012. Ha dado varios cursos, este es el VI, y esperamos que su cálido verbo nos ilustre. Mientras toma asiento y prepara el PowerPoint, deciros que en el tema logístico, se os ha entregado un programa, con la única salvedad de que el segundo ponente, por un problema de salud, ha cogido su charla el Excmo. Sr. D. Amadeo Martín Rey y Cabieses. Salvo ese pequeño detalle, lo demás queremos que sea exactamente lo que pone en el programa.
Tomó la palabra Carlos de Corbera y esto fue parte de lo que dijo: Quiero que esta charla introductoria sea una bienvenida para todos ustedes. He preguntado antes por los sitios de donde venían y he visto que de casi toda España, de Córdoba, Santander, Cataluña, Madrid… Está en mi ánimo no hacer una conferencia magistral, todo lo contrario, habrá voces más doctas en las posteriores conferencias que lo harán. Les hablarán de la historia de la Orden, de sus grandes Maestres, de su estructura, del voluntariado, de lo que hace la Orden, de todos esos aspectos.
Yo lo que quiero simplemente es darles unas pinceladas de lo que es Aragón en la Orden y, a través de Nápoles que es la ciudad constantiniana por excelencia, donde incluso el actual Gran Maestre está muy vinculado, mostrarles como esa vinculación existe en Aragón por medio, como digo de Nápoles, en la gran empresa que fue la expansión del reino por medio de la Corona de Aragón, la expansión mediterránea.
Y lo quiero hacer también en un doble sentido. En un sentido de homenaje a esta Delegación de Aragón, en la que estamos de celebración pues acaba de cumplir los 10 años de existencia. La Delegación de Aragón que nació, y hay que decirlo, de la mano de la Delegación de Cataluña, de Javier Montesa, que nos acompaña hoy aquí y fue el que nos agrupó un poco y nos dio las primeras pautas para echar a andar en Aragón. Como digo, se creo la Delegación aragonesa a finales del año 2012, y fue ya en el mes de marzo de 2013 cuando cogimos el timón de celebrar aquí en Aragón las jornadas de formación de la Orden. Si me lo permiten, quiero rendir un pequeño homenaje a dos personas que han fallecido recientemente, el Delegado de la Orden en Mallorca Marqués de Campo Franco, y un aragonés que estuvo también desde los inicios de nuestra Delegación, el Conde de Isla, Don Pedro de Sancristóval.
Dicho esto vamos a iniciar y, obligatoriamente, hay que hacer referencia a la fundación legendaria de la Orden por Constantino en vísperas de la batalla que lo enfrentaba contra su rival Magencio. Dice la tradición que vio en el cielo una luz con una cruz y oyó una voz que le decía “con este signo, con esta cruz vencerás”. Constantino hizo poner en los estandartes de sus tropas el signo de la cruz y se enfrentó al rival Magencio en la célebre Batalla de Ponte Milvio, obteniendo la victoria, que fue achacada a este hecho milagroso. Esto sucedía un 28 de octubre del 312, y las crónicas y leyendas más antiguas sobre la Orden ponen en este punto la fundación por Constantino. Constantino fue emperador de los romanos desde el 306, y dos hechos importantes para la vida de los cristianos, hay que reconocer a Constantino. Promulgó la libertad de culto en el imperio y convocó el primer Concilio de Nicea, en el 325. Fue el primer emperador cristiano y fue bautizado antes de su muerte. Esto creo que se debe también a la influencia que tuvo por su madre, Santa Elena que, como saben, fue la que encontró la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo en una expedición a Jerusalén. Podemos decir que Constantino es el inicio de la Orden y el inicio también de la expansión del cristianismo por todo el imperio romano, con esa promulgación.
Y esa cruz que había visto en las vísperas de la Batalla de Ponte Milvio, y que enarboló, es lo que la Orden cogió como símbolo y signo de ella. Dicen los estatutos de la Orden, en su capítulo 4º, La Cruz de la Sacra y Militar Orden Constantiniana es de oro, flordelisada, esmaltada de color púrpura y tiene forma griega, cargada en las cuatro extremidades de las letras, I, H, S, V, (acrónimo de “con este signo vencerás). Y, fíjense, en el centro tiene el monograma de la P y la X, que son las primeras letras del alfabeto griego, que vienen a significar a Cristo. Quedémonos con este punto central que va a ser la representación que a lo largo de la historia será la más usada para representar a Nuestro Señor Jesucristo.
Durante todo el románico, va a ser la cara que el pueblo va a tener de Cristo, y Aragón, ahora si que ya nos metemos en Aragón, es una tierra en la que el románico se expandió desde los primeros tiempos, sobre todo debido a la reconquista. Desde el norte, hasta la ciudad de Zaragoza encontramos infinidad de crismones con el monograma mismo de Constantino, de la Orden. Se forma con la superposición de las dos primeras letras del nombre de Cristo. Tienen aquí en la imagen el crismón de la puerta de la catedral de Jaca, que fue la primera ciudad del Reino de Aragón. En Jaca empieza todo, la reconquista, que luego dará a lo que se denominó la Corona de Aragón, con la unión de Cataluña, Valencia, Mallorca, y toda la expansión mediterránea, que veremos.
Tienen también la imagen de un crismón, hay muy pocos porque como estaban en el exterior la parte pictórica se ha perdido, pero este pueden verlo, que se conserva de forma muy buena, en el Museo Diocesano de Barbastro, pero se desconoce su procedencia. Este románico inunda casi toda la provincia de Huesca, llegando a Zaragoza porque la reconquista se fue alargando. Hay menos ejemplares, pero sí deseo presentarles, porque no quiero que se lo pierdan, el crismón que tenemos en Zaragoza, muy cerca de aquí, en la basílica del Pilar, que es lo único que resta del templo románico que precedió al actual.
Como saben ustedes, Santiago estaba predicando en el año 40 después de Cristo en Zaragoza, con poco éxito pues dice la tradición que tan solo llegó a convertir a siete personas. Desanimado, estaba descansando a orillas del Ebro cuando vio a la Virgen, la madre de Cristo, que todavía en aquella época vivía en Jerusalén.
Por lo tanto me gusta resaltar que no se trata de una aparición sino de una venida, porque vino en carne mortal, y anima a Santiago. Y en ese ánimo le dice que construya un templo, una pequeña iglesia. Tenemos que pensar que debió de ser en el interior de alguna casa, un oratorio, pero dice la tradición que el propio Santiago fue el que puso la primera piedra.
Este crismón, con el monograma constantiniano no es de esa época, porque hemos de tener en cuenta que hasta 1118 no se reconquistó la ciudad por Alfonso I el Batallador, pero sí es de esos inicios, de esa fecha de 1118, porque hay constancia de una donación para la restauración del templo de Santa María del Pilar, por Gastón de Bearn, que fue el primer Gobernador que quedó instaurado en Zaragoza tras la Reconquista, que venía del sur de Francia y que había ayudado a Alfonso I el Batallador en España.
La extensión del Curso nos obliga a un necesario ejercicio de síntesis para poder ofrecerles al menos una reseña de cada una de las ponencias presentadas, así como otras secuencias de interés.
La segunda conferencia llevaba por título “Breve historia y actividad internacional y humanitaria de la Sagrada y Militar Orden Constantiniana de San Jorge”. Estuvo a cargo del Excmo. Sr. D. Amadeo Martín Rey y Cabieses, Doctor en Historia, Doctor en Medicina, Caballero Gran Cruz de Justicia, Vice-Auditor General de la Orden.
Inició su intervención el ponente mostrando una imagen tomada en el Hotel Palace de Madrid, en la que aparece S.A.R. Don Pedro de Borbón Dos Sicilias, junto con su esposa, el día que él ingresó como Caballero Gran Cruz en la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén. En su frac lleva, además de las miniaturas, la Placa de San Genaro, como saben, la Orden más importante de la Real Casa Dos Sicilias, lleva la Orden de Alcántara, de la que tanto su padre como su abuelo han sido miembros, también lo es su hijo Jaime.
Y debajo lleva la Placa de la Orden Constantiniana de San Jorge, y lleva igualmente la Placa de la Orden del Santo Sepulcro.
Continuó Amadeo Martín con las siguientes palabras: He enfocado la historia de la Orden a través de los Documentos, Breves Pontificios, Bulas Papales, Cartas, que de alguna manera avalan, acompañan, la historia de la Orden. A lo largo de esta disertación vamos a ver varias imágenes de Papas, por ejemplo la de Julio III, que en 1551 emite la Bula Quod Alias, que confiere la dignidad de Gran Maestre a Andrea Angelo Comneno, Príncipe de Tesaglia. Los Angelo Comneno es una familia que, como saben, ha sido relacionada con Bizancio, eran príncipes bizantinos que, con la caída del Imperio Bizantino, se traslada a vivir a Italia, y están viviendo en Italia durante muchísimo tiempo, especialmente en Venecia, pero también en otros lugares, como Roma.
Pablo IV, con la Carta “Cum a nobis petitur”, fechada en 1555, reconoció al Príncipe Andrea Angelo Flavio, que había establecido su residencia en Roma, la posesión de la Orden, haciendo referencia a los documentos de sus predecesores.
Gregorio XIII en el año 1576 declara la Orden verdadera religión, “Vera Religione”. Aclaro que cuando hablamos de verdadera religión nos referimos a verdadera Orden de Caballería Religioso-Castrense, a eso se refiere, y la pone bajo la Regla de San Basilio.
Daniel Aznar y Martínez Albacar, Secretario General de la Real Comisión para España, y profesor de Historia de la Universidad de Barcelona, impartió la siguiente conferencia, titulada “Estructura y organización de la Orden”, a la que dio comienzo así: A mí, me corresponde hablar de la organización de la Orden Constantiniana y, la ventaja o el inconveniente, de hacerlo después de ya dos conferencias previas es que como algunas cosas ya se han dicho, puedo evitar decirlas y puedo rescatar algunas que había recortado por cuestión de tiempo. En primer lugar, la Orden Constantiniana es una Orden de Caballería, es una institución ecuestro-religiosa, católica, neutra, apolítica, así lo apuntan sus estatutos, dedicada a impulsar acciones asistenciales, humanitarias, también culturales. Es una de las más antiguas Ordenes de Caballería con implantación internacional, junto con la Orden de Malta, y el Santo Sepulcro, teniendo la particularidad, que la distingue de esas dos, de un Gran Maestrazgo, un Gran Magisterio, hereditario y dinástico que, como hemos visto en la conferencia anterior, se fundamenta en ese principio que es la primogenitura Farnesiana a partir del siglo XVIII. La Orden cuenta con un número importante de miembros en el mundo, cerca de 3000, aunque en ocasiones es difícil establecer el número exacto.
Está compuesta por Caballeros, Damas y Eclesiásticos, que se organizan en diez Reales Comisiones Nacionales, de países de Europa y América. Llegado el caso también, dentro de esas Reales Comisiones, si alcanza una envergadura suficiente, se crean o se despliegan Delegaciones.
Respecto a la vocación de la Orden, los estatutos marcan ese principio de glorificación de la Santa Cruz, propagación de la fe, defensa de la Santa Iglesia. Esto es una línea que inspira después todo tipo de acciones que desarrolla la Orden. El más inmediato es el de la vida espiritual, es el de apoyo y participación en la sociedad pero dentro de la iglesia.
En los interludios de las distintas conferencias, el Delegado Juan Luis Doncel hizo entrega de un recuerdo conmemorativo a cada uno de sus ponentes. Después de la intervención de Daniel Aznar, ocupó por unos momentos la mesa de conferencias para dirigir unas palabras a los neófitos, verdadero objeto de este curso. Les habló de cómo tramitar la documentación precisa para el ingreso en la Orden y puso de relieve la estructura territorial y piramidal de la misma. Citó luego un trabajo suyo, presentado al Presidente de la Real Comisión para España, sobre el estilo que debe tener la Dama o el Caballero de la Orden Constantiniana, que resumió en cuatro frases máximas. Finalmente glosó la figura del Rey Jaime I el Conquistador con estas palabras: era una persona de gran carácter y fuerte personalidad, de gran estatura y presencia caballeresca, de cutis blanco y pelo rubio, de hermosos dientes y largas manos. Entre sus cualidades morales destacaban la generosidad y su fidelidad a la palabra dada, era muy religioso y muy belicoso. En su vida, en sus empresas, aparecen también la fe y la devoción mariana. Fue un gran creyente y a la vez un gran pecador. Fue un monarca longevo, que falleció a los 61 años, murió en Valencia, en Alcira, el 26 de julio de 1276, se enterró en Santa María de Valencia y luego los restos fueron llevados al monasterio de Poblet.
Luego vino la desamortización de Mendizábal y tuvieron que ser llevados a Tarragona, donde se hizo un panteón muy bueno que todavía existe en su catedral. En 1952 volvieron sus restos al monasterio de Poblet. Os cuento esto porque él, y un antecesor suyo, Pedro IV el Ceremonioso, que fue el que empezó, llevaba la cimera. El Rey de Aragón llevaba esta cimera que estamos viendo y el Rey de Portugal llevaba una cimera en forma de cisne, el Rey de Inglaterra aparece con una cimera en forma de león, el de Francia su cimera era un ángel y tres flores de lis, el Rey de Castilla llevaba un castillo y en una de sus torres aparecía un león, para representar los dos reinos. El Rey de Aragón llevaba este dragón alado, que se dice era el dragón de San Jorge.
Seguidamente Juan Luis Doncel explicó: digo esto porque en Aragón a toda persona o entidad que colabora con la Orden Constantiniana, de vez en cuando, sin temporalidad, le damos un obsequio, un reconocimiento de la labor que ha hecho con nosotros. Hay una empresa que ha colaborado con nosotros dando un recital, una Ópera bufa, para recaudar fondos para el Colegio El Pilar, que está en Jerusalén, para las niñas de ese colegio que es de educación cristiana. A esa empresa le vamos a dar la Cimera de Jaime I el Conquistador. Hizo la entrega el Delegado Juan Luis Doncel y recogió la preciosa reproducción de la cimera en miniatura D. Rodolfo Alvero Colino, Director del Grupo Camerata Lírica Española.
Intervino a continuación el Excmo. Sr. D. Xavier Montesa i Manzano, Consejero de la Real Comisión y Delegado Emérito de la Delegación de Cataluña, para desarrollar la conferencia “Protocolo y ceremonial en la Orden” . Durante mucho tiempo el protocolo es lo que todo el mundo critica y dice que no tiene ningún valor, y que además interrumpe o no facilita la relación entre las personas. Normalmente, quien sostiene estas cosas son las típicas personas que cuando se hace una ceremonia te preguntan ¿dónde me coloco? o ¿dónde me has colocado?. En verdad, todos nos maravillamos cuando vemos una ceremonia perfectamente organizada, en la que no haya ningún tipo de error de protocolo, de momentos en los que nadie sabe qué hacer.
Podríamos definir el protocolo como un conjunto de normas y disposiciones legales que, junto con los usos, costumbres y ritos del lugar, que también se deben respetar, rigen la celebración de actos oficiales. El ceremonial sería el conjunto de formalidades y ritos en cualquier acto solemne. Tomando únicamente la idea, y de una manera muy simplificada, diríamos que el protocolo es la norma escrita, y el ceremonial el desarrollo de esa norma. Hoy en día existen un gran número de protocolos, mejor dicho, de actividades o de áreas en las que el protocolo actúa. Tenemos el protocolo civil, el militar, el eclesiástico, el académico, podríamos decir también el empresarial, y el deportivo. El protocolo y ceremonial de la Iglesia viene definido por el Ceremonial de Obispos, que está en vigor en todo el orbe católico desde 1984.
Todas las Órdenes religioso militares bebieron de esta fuente por lo que se refiere al modo de las investiduras o modo de armar Caballeros. El nuestro se puede consultar en el texto Ceremonial Público de la Honorificencia, de la Nobleza y de los Títulos y de las Órdenes Caballerescas, publicado en Nápoles en 1854.
A continuación tuvo lugar un acto de entrega de condecoraciones y progresiones en la Orden a Caballeros a los que no se les pudo entregar anteriormente. Realizó las entregas el Presidente de la Real Comisión para el Reino de España, Excmo. Sr. D. Alvaro Zuleta de Reales Ansaldo, Duque de Linares, con arreglo al siguiente orden: Ilmo. Sr. D. Rodolfo Alvero Codino, Caballero de Mérito con Placa de Plata; Ilmo. Sr. D. Rafael Villuendas Rodríguez, Caballero de Mérito con Placa de Plata; Ilmo. Sr. D. Carlos de Corbera y Tobeña, Medalla de Benemerencia, de Plata; Ilmo. Sr. D. Juan Manuel Nadal García, Medalla de Benemerencia, de Plata; Ilmo. Sr. D. Alberto García Mir, Caballero de Mérito con Placa de Plata.
Finalizaron los actos en su jornada matutina y nos desplazamos hacia la cercana basílica para visitar a la joya más preciada de Aragón, la Imagen de Nuestra Señora Virgen del Pilar, que en este día lucía esplendorosa el Manto de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge. A sus pies tomamos una foto de familia como especial recuerdo de este hermoso día.
Posteriormente se celebró una comida de hermandad en el restaurante Náutico Tres Mares. El R.V. José Miguel Fernández Fernández, Secretario del Obispo de Albacete, bendijo la mesa y, en el transcurso de la comida, se procedió a la entrega de Banderines a las Delegaciones de Valencia y Albacete.
Hizo las entregas el Presidente de la Real Comisión para el Reino de España, y recogieron sus respectivos Delegados.
Continuando con los actos, ahora en jornada vespertina, se dio paso a la conferencia con el atractivo título de voluntariado y caridad, presentada por el Ilmo. Sr. D. Rafael Marcos y Pardo, Delegado de la Orden Constantiniana en Castilla La Mancha y Murcia, Cruz al Mérito Civil y Caballero de Mérito con Placa: se os ha entregado un tríptico que va a ser, a partir de ahora, junto con un dossier, lo que las Delegaciones y todos tengamos a disposición para poder enseñar y comunicar esa herramienta tan bonita que es en esta Orden la caridad y el voluntariado. Quiero empezar con esos principios del código de honor de la Caballería, aquellos que se debían guardar, que eran la fidelidad, la lealtad, la palabra dada ante todos, la protección y asistencia a todos los menesterosos, la obediencia a la Iglesia, y la defensa de la fe, y al Rey. Para saber donde estamos, tenemos que saber de dónde partimos.
Partimos de unos orígenes y de una historia que es impresionante y no podemos olvidar. Algo que es fascinante, pero que puede ser aún más fascinante si hacemos de esa identificación que es la Orden Constantiniana algo visible, lo bonito que es la entrega, que es lo invisible. Quiero entrar a definir lo que es voluntariado y lo que es caridad. Para mí, el voluntariado es un conjunto de personas que se unen, libre y desprendidamente, a otro grupo para trabajar con fines benéficos o altruistas. El voluntariado, al final, es la base de muchas organizaciones humanitarias, y es el tiempo que cada uno le quita a su familia, a su vida, para dárselo a los demás, porque el tiempo tiene precio y el tiempo es lo único que no vuelve nunca. La caridad, lo dice el catecismo de la iglesia en su punto 169, es la virtud teologal principal, por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. Por tanto, podríamos decir que el voluntariado, sumado a la caridad y al Caballero, o Dama, debe ser igual a servir a los demás.
La conferencia de clausura estuvo a cargo del Excmo. Sr. D. Álvaro Zuleta de Reales y Ansaldo, y su título era, Acción social, humanitaria y cultural de la Orden Constantiniana. Sin embargo quiso dar a su disertación un sentido enfocado más hacia la libertad personal. De hecho habló de acción social pero también de libertad individual, y de responsabilidad social. Algo que resaltó en varias ocasiones fue la importancia de ser católico, para formar parte de la Orden Constantiniana, “ si no eres católico habrá una serie de incongruencias con la acción social de la Orden Constantiniana, si queréis pertenecer a la Orden Constantiniana tenéis que comprometeros con la acción social”. Habló de las obras de misericordia y de otras más espirituales, así como de libertad religiosa, algo consustancial con la Orden Constantiniana, haciendo hincapié en que la Orden Constantiniana, aparte de donar ambulancias, dar medicamentos, ropa o alimentos, también apoya al seminario, apoya a los sacerdotes.
Finalizó su intervención haciendo referencia a la asombrosa carta de un padre socialista y ateo, Jean Jaurés, dirigida a su hijo, en la que le explica por qué debe ir a clases de religión, de las que quería eximirse: “no hace falta ser un genio para entender que solo es libre de ser cristiano el que tiene la facultad de no serlo”. Ha pasado un siglo desde la publicación de aquella carta, pero sigue siendo de clamorosa actualidad, en un tema tan vital como es la educación.
Nosotros, desde estas sencillas líneas de los Reales Tercios de España, queremos finalizar esta crónica felicitando a la Delegación de Aragón, Navarra y Rioja, por la impecable organización de los actos, y expresamos a su Delegado Juan Luis Doncel y Paredes nuestro agradecimiento por haber sido invitados a los mimos.