La Asociación Española de Militares y Guardias Civiles con Discapacidad celebró el pasado 29 de septiembre de 2022, con gran brillantez, la festividad de San Rafael, su patrón. Los actos tuvieron lugar en el Acuartelamiento San Fernando de Zaragoza, iniciándose a las 12.00 horas, en la Iglesia de la parroquia castrense de plaza, con la celebración de la Santa Misa oficiada por el R.V. Roberto Ferrer, jubilado pero que, ante la escasez actual de sacerdotes, sigue colaborando con las parroquias que lo necesitan. Con él concelebró Octavio Pérez Paricio, guardia civil que prestó 40 años de servicio en la Delegación del Gobierno, en la plaza del Pilar. Después de eso sintió la llamada del Señor y decidió seguirle. Tras cinco años de preparación en el Seminario de Zaragoza, el año pasado el señor arzobispo lo ordenó como Diácono Permanente. Está casado, tiene esposa, una hija y una nieta. Presta servicio en la Parroquia de San Pío X, en el barrio de la Jota, está adscrito a la capellanía de Torrero y también colabora con el R.V. Ángel Briz Fernández en la parroquia castrense de San Fernando.
Asistieron las siguientes autoridades militares: Jefe de la 8ª Zona de la Guardia Civil de Aragón, GB Francisco Javier Almiñana Boluda; Jefe de la Brigada Logística GB Juan Carlos Olalla Simón; Delegado de Defensa en Aragón, Coronel Conrado José Cebollero Martínez; Jefe del Acuartelamiento San Fernando, Coronel Francisco Javier Pitalúa Rodríguez; Jefe de la Oficina de Apoyo Institucional al Comandante Militar de Zaragoza y Teruel, Coronel José Luis Monterde Maldonado; Jefe de la Secretaría de la Jefatura de Movilidad Aérea, Coronel José Miguel Almodovar, y el Coronel Interventor, José Luis Muñoz Minguez.
Igualmente asistieron representaciones de las siguientes hermandades y asociaciones: Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil; Hermandad Provincial de Antiguos Caballeros Legionarios de Zaragoza; Asociación Española de Soldados Veteranos de Montaña, así como dos representaciones del Patronato de Huérfanos del Ejército de Tierra.
Al inicio de la Santa Misa escuchamos las siguientes palabras: hoy es la fiesta de los santos Arcángeles, Miguel, Gabriel y Rafael. Miguel, fuerte protector de la iglesia frente al mal; Gabriel, mensajero de Dios que anunció a María y al mundo la inauguración de los tiempos mesiánicos; Rafael, medicina de Dios, compañero de ruta de la iglesia que peregrina todavía por este mundo. Ellos sirven a Dios día y noche, y contemplando su rostro, lo glorifican sin cesar.
El Diácono Octavio Pérez dio lectura de la profecía de Daniel: miré y vi como colocaban unos tronos y un anciano se sentó; su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono llamas de fuego; sus ruedas llamaradas. Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él. Miles y miles lo servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros. Seguí mirando y, en una visión nocturna, vi venir una especie de hijo del hombre entre las nubes del cielo, que avanzó hacia el anciano y llegó hasta su presencia. A él se le dio poder real, honor y reino, y todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieron. Su dominio es un poder eterno y no pasa, su reino no acabará.
En el Salmo, respondimos “el Señor me libró de todas mis ansias”, y a continuación se dio lectura del santo Evangelio según San Juan: en aquel tiempo vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: “ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño”. Natanael le contesta: “¿de qué me conoces”. Jesús le responde: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi”. Natanael respondió: “Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tu eres el Rey de Israel”. Jesús le contestó: “¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees?. Has de ver cosas mayores” .Y le añadió: en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.
En la Homilía, el R.V. Roberto Ferrer, dijo lo siguiente: He de deciros que tengo estima en los que hacen en vida lo que Dios pretende hacer, que es liberar, que es curar, que es salvar, y hay que felicitaros en esta fiesta de los arcángeles Miguel, Gabriel, y Rafael, Rafael vuestro patrón. Quería empezar por deciros, queridos hermanos, autoridades militares, civiles, deciros que cuando me invitasteis a decir la eucaristía en este día de los santos ángeles pensé que eso suena a músicas celestiales, y es verdad. Si los ángeles cantan o hacen música será música celestial. Pero aprender a tocar esa música también nos corresponde a nosotros, y vosotros sabéis igual que yo que hay personas que, en su actuar, también en su pensar y en su hacer se comportan, decimos, como los ángeles. Y es que, me parece a mi, que en la vida hay muchos ángeles disfrazados. La función que el arcángel San Rafael hace ante el Señor, al que se le personifica como medicina de Dios, son unos calificativos que, a muchas personas de las que tenéis a vuestro cargo y de los que habéis conseguido que se hiciera una asociación de militares y guardias civiles con discapacidad, ACIME, sea una actitud en la que el cuidado de las personas que atienden a estas personas con distinta capacidad que otros se trata de una actuación de cuidar, de sanar, física y mentalmente del sufrimiento de alguna enfermedad o dolencia, y eso decimos de San Rafael. El arcángel San Rafael es tenido como que el Señor sana y si es el Señor el que sana y Rafael está por medio, pues para sanar a las personas estáis en vuestra asociación, esas personas que están para sanar, para cuidar, para ayudar a otras personas que tienen otras capacidades y necesitan el cuidado de vosotros.
En la Biblia, en el libro de Tobías, San Rafael es un personaje importante, que se nombra muchas veces, y yo os querría hacer estar mucho tiempo escuchándole. Voy a leeros la narración de Tobías por medio del arcángel San Rafael que lo acompaña para curar a su padre. Se trata de una historia en que el padre de Tobías estaba ciego y Rafael le enseñó a preparar un ungüento con el que le curase los ojos y viera. Antes está la historia de Tobías. Yo os leo el texto porque es corto.
“Cuando estaban cerca de Caserín, frente a Nínive, dijo Rafael a Tobías: Tú sabes en que estado dejamos a tu padre. Adelantémonos a tu esposa y vayamos a preparar la casa mientras llegan los demás. Y se fueron los dos juntos. Rafael le dijo también que tuviera a mano la hiel. Ana estaba sentada oteando el camino por donde debía venir su hijo. Presintiendo que venía, dijo a Tobit: ¡Ya llega tu hijo con su acompañante!. Rafael dijo a Tobías antes de llegar a la casa de su padre: Estoy seguro de que tu padre recobrará la vista. Untale los ojos con la hiel del pescado. Este remedio hará que las nubes se encojan y desaparezcan de sus ojos. Tu padre recobrará la vista y verá otra vez la luz. Ana salió corriendo y abrazó a su hijo, diciendo: ¡Por fin te veo, hijo mío! ¡Ahora ya puedo morirme!. Y empezó a llorar. Tobit se levantó, y tropezando salió por la puerta del patio. Tobías, que tenía en la mano la hiel del pescado, se acercó a su padre y le tomó de la mano. Entonces sopló en sus ojos, y le dijo: ¡Ten confianza padre!. En seguida le aplicó el remedio. Luego, con ambas manos, le desprendió las nubes de los extremos de los ojos. Entonces Tobit abrazó a su hijo, y llorando le dijo: ¡Por fin puedo verte, hijo mío, luz de mis ojos. Y añadió: ¡Alabado sea Dios, alabado sea su glorioso nombre! ¡Alabados sean todos sus santos ángeles! ¡Que su glorioso nombre sea alabado por toda la eternidad!”.
Continuó el R.V. Roberto Ferrer con las siguientes palabras: Es un milagro, pero también en esta bendición final que hemos leído, de benditos sus ángeles, por siempre, teniendo en cuenta que hay ángeles disfrazados que hacen, no sé si milagros, pero que curan a las personas, y los curan de su enfermedad, otras veces de sus inquietudes, otras veces de sus dolencias, todos sabemos y todos conocemos testigos. Mirad a vuestra asociación, mirad cómo trabajáis, cómo se trabaja, cómo la mantenéis, porque en el trabajo cotidiano que hacen las personas que están con los que no tienen capacidad como ellas para hacer algunas cosas, hay ángeles disfrazados. Recuerdo una historia. Se trataba de un amigo que le había dejado su novia y tenía ganas de suicidarse. Yo no sé quién se le acercó un día que iba por la calle muy decidido, y le dijo, según me contó luego él, “sé de todos tus problemas, no nos conocemos pero te llamas…
Conozco que la chica que ha salido contigo lleva por iniciales mis prejuicios, aquí estoy yo para decirte que lo que sientes ahora mismo mejorará. Céntrate en lo bueno de la vida. Y dicho eso el hombre desapareció sonriendo, se marchó y nunca más lo volvió a ver. A partir de ese hecho, mi amigo tiene otra idea de la que tenía para seguir encontrando el sentido de la vida, y encontró el sentido de la vida a pesar de la ruptura que llevaba en el corazón en aquel momento. Nosotros podemos hacer cosas así también. Podemos acercarnos al mundo del dolor y allí, como ángeles disfrazados, poder cuidar, poder ayudar, poder hacer recobrar el sentido de la vida. Sus cometidos, los de los ángeles, se concentran en glorificar a Dios y comunicar mensajes divinos a la humanidad, y en colaborar con Dios en la realización de su proyecto de salvación del hombre. Y en este colaborar en el proyecto de Dios para que el mundo sea feliz, podemos estar todos nosotros. Y cuando estamos intentando que ese proyecto se haga realidad, en el campo de la familia, del trabajo, donde toque estar, en la medida que lo intentemos estamos siendo también ángeles disfrazados.
Hay dos fiestas que la liturgia de la iglesia dedica a los ángeles. Una es esta que estamos celebrando, otra es el dos de octubre, en el que se celebran los Ángeles Custodios. De unos y de otros, deducimos que nosotros nos podemos identificar con esas personas que trabajan para hacer el bien y que, a través de la asociación ACIME reconoces que hay personas que ponen alma, corazón y vida en el cuidado que Dios quiere tener, a través de ellas, que sois servidores incondicionales de los designios de Dios.
Querría terminar felicitándoos y pidiéndoos que no olvidéis que entre vosotros hay ángeles disfrazados, como Rafael que, casi sin darse cuenta, hacen realidad el proyecto de salvación que Dios quiere. De múltiples maneras, Dios envía a sus ángeles, y los envía para ayudarnos, protegernos, guiarnos, es como una tarea. Lleva consigo un agradecimiento porque Dios nos capacita para aquello a lo que te envía.
Y nos ha creado para hacer el bien. Vosotros sois algunos de esos ángeles disfrazados, no lo olvidéis, para dar las gracias a Dios . Por mi parte, deciros felicidades y gracias por vuestro testimonio de amor, por vuestro trabajo, con ello damos también gracias a Dios.
Una vez finalizada la Santa Misa, continuaron los actos en el salón Goya de la Residencia Castillejos, en el propio Acuartelamiento San Fernando, donde la Delegada de ACIME en AragónLa Rioja, Silvia Marín Ballarín tuvo una primera intervención en la que dijo lo siguiente: En nombre de la Asociación de Militares y Guardias Civiles con Discapacidad, ACIME, y yo como Delegada, queremos darles a todos las gracias por acompañarnos un año más en la celebración de nuestro patrón San Rafael y tras dos años y medio de pandemia.
En primer lugar quería agradecerle al páter Roberto, y al diácono Octavio, el gran esfuerzo realizado para celebrar la eucaristía de hoy. Así mismo, y como no podía ser de otra forma, quería agradecer a los Generales Olalla y Almiñana su presencia, al Coronel Cebollero, Delegado de Defensa, al Coronel Pitalúa como Jefe del Acuartelamiento, y al resto de jefes de unidades, autoridades militares y demás autoridades presentes en este día tan especial. Mi agradecimiento también se extiende a los compañeros de hermandad, compañeros de asociación y amigos. Este año la celebración del patrón resulta especialmente satisfactoria pues, como ya decía antes, la situación sociosanitaria ha prohibido congregarnos a todos juntos, y sinceramente es un placer estar rodeada de tantos compañeros y amigos.
Como ya viene siendo habitual, desde esta Delegación se ha propuesto en Junta Directiva a aquellas personas que por su dedicación o especial vinculación con la Delegación, son merecedoras de la Medalla al Mérito de ACIME. El 2022 ha resultado especialmente significativo ya que el esfuerzo ha sido superlativo para los compañeros de esta Delegación, coordinando la participación de ACIME nacional en el desfile de las Fuerzas Armadas celebrado el pasado 28 de mayo en Huesca bajo la experta supervisión de la División Castillejos en coordinación con el Regimiento Acorazado “Pavía” 4, y así poder atender las respectivas necesidades del resto de las Delegaciones. Por este motivo se elevó a la Asamblea Nacional, el pasado 17 de junio, la propuesta de las medallas 2022, y las condecoraciones aprobadas por la Junta Nacional son las siguientes: Capitán de Infantería, Don José Ramón Hidalgo Sierra, por su especial abnegación, asesoramiento y cariño durante los años que ha pasado al frente de la Subdelegación de La Rioja, apoyando con eficiencia y eficacia a todos sus compañeros, donde me incluyo a mi misma.
Ha sido, y es, un pilar donde apoyarnos por su dilatada experiencia. Impone la medalla el General Olalla; Guardia Civil, con consideración de Suboficial, Don Jesús Aznar Castillo, verdadera constancia y veteranía en esta Delegación. Siempre está cuando se le necesita y, durante los últimos años, ha sido el encargado de mantener nuestra sede en funcionamiento. Gracias Jesús por tu incondicional apoyo. Impone el General de la GC, Almiñana; Alférez de navío Dª Inmaculada Campos Sobrón, por tomar el testigo del Capitán Hidalgo y por la implicación y sacrificio durante estos últimos años al frente de La Rioja, donde además le ha tocado convivir con la pandemia, y pese a ello ha sabido mantener el espíritu y sacrificio que la caracteriza. Impone la medalla el Delegado de Defensa. Por intervención quirúrgica, recoge su condecoración la Secretaria de la Asociación, Rosario SanchezVizcaino.
A continuación el condecorado Jesús Aznar pronunció unas palabras. Son estas: Muchas gracias por este reconocimiento a mi participación en la ayuda de todos los componentes con discapacidad de las FAS y GC. Esta medalla que hoy se me impone, y que yo agradezco , no es solo mía, es de todos mis compañeros que, como yo, se desviven día a día por ayudar a todos los que solicitan nuestra colaboración.
El General Olalla intervino a continuación para decir lo siguiente: Esta mañana me hallaba, con algunos de los que están aquí, en un acto en la Universidad, hablando de la Guerra de Ucrania. Allí estaba la General Tetiana Ostachenco, que es la responsable del servicio médico del gobierno de Ucrania, explicando la situación sanitaria que tienen ahora en Ucrania por el conflicto bélico. Una de las cosas realmente llamativas es la atención que tenían con la recuperación del personal que había sufrido heridas en combate, sobre todo para atender la permanente ilusión que tenían, con esa moral de victoria por la que deseaban volver a coger las armas. Ese ejemplo que tenemos en Ucrania, de su actuación frente a un conflicto bélico cruel y terrible sacudiendo el país, por suerte no lo tenemos aquí.
Pero el ejemplo que tenemos con los ucranianos atendiendo a su personal nos lo dais vosotros día a día en mantener vivo el espíritu de sacrificio y amor a España que desarrollasteis cuando estabais en activo y que nos demostráis aquí, los veteranos y los que estáis con discapacidad. Muchas gracias por vuestro ejemplo y muchas gracias porque nos recordáis que tenemos que velar siempre por nuestro personal que es lo más importante, Simplemente, con esta reflexión que os hago, animo a todos a brindar por el primer soldado de España, ¡POR SU MAJESTAD EL REY!
Seguidamente el Teniente Coronel Francisco García Rodrígez, del Patronato de Huérfanos del Ejercito de Tierra, dio entrada en el uso de la palabra a Héctor Alonso Galé, miembro de la Junta Regional de ACIME, de quien dijo “ejerce la profesión de artista”. A su vez, Héctor Alonso explicó que su profesión es la de diseñador industrial y que, dando un giro a su trabajo, con imágenes que crea con el ordenador, intenta provocar al espectador, incitándole a pensar. Presentó una gran lámina en la que se ve una pluma estilográfica montada sobre una cureña de artille ría, y sobre esta obra nos dijo su autor: Según mi idea, sería la hora de la responsabilidad a la hora de escribir, eso es lo que llama la atención, y sería una de las interpretaciones. Hago donación de esta obra a la Asociación ACIME.
A continuación degustamos un magnífico aperitivo ofrecido por la unidad anfitriona.
Por nuestra parte, desde estas sencillas líneas, únicamente nos resta felicitar a la Asociación Española de Militares y Guardias Civiles con Discapacidad, en la persona de su Delegada en AragónLa Rioja, Silvia Marín Ballarin por la brillante organización del acto de celebración de su patrón San Rafael. Un acto en el que los Reales Tercios de España estuvieron representados por el Delegado del Tercio Norte en Aragón, Navarra y las provincias vascongadas, Miguel Usón Muñío, el Jefe de Relaciones Institucionales del Tercio NorteAragón, Manuel Grao Rivas y la Jefe de Protocolo Encarnación Pino García.