La Jefatura de la 8ª Zona de la Guardia Civil de Aragón celebró en Zaragoza, el pasado 6 de octubre, de forma adelantada y con gran brillantez, la festividad de su patrona la Virgen del Pilar.
Los actos dieron comienzo a las 11.00 horas en la catedral-basílica de Nuestra Señora Virgen del Pilar con la celebración de la Santa Misa presidida por el arzobispo de Zaragoza Carlos Escribano Subías.
Con él concelebraron el Deán del Cabildo Metropolitano de Zaragoza Joaquín Aguilar Balaguer, el Delegado para el Culto de la Basílica del Pilar José Antonio Calvo, el capellán castrense del Hospital General de la Defensa en Zaragoza y de la parroquia castrense de San Fernando Ángel Briz Fernández, y el Diácono permanente, y guardia civil retirado, Octavio Pérez Paricio,
La eucaristía se celebró en el altar mayor de este templo barroco en el que se conserva y venera el pilar–en realidad una columna de jaspe– que, según la tradición, fue puesto por la Virgen María quien, viviendo aún en Jerusalén, se habría aparecido en carne mortal al apóstol Santiago el día 2 de enero del año 40. Una bella imagen procesional de la Virgen del Pilar, adornada con hermosos centros florales, se hallaba junto a la Bandera de España, delante del hermoso retablo de la Asunción, magnífica obra del siglo XVI, realizada por el escultor Damián Forment.
En la Vía Sacra, se hallaban situadas las principales autoridades civiles y militares asistentes al acto, entre ellas las siguientes: Jefe de la 8ª Zona de la Guardia Civil de Aragón, GB. Francisco Javier Almiñana Boluda; Delegada del Gobierno de España en Aragón Rosa María Serrano Sierra; Fiscal Superior de Aragón, Asunción Losada Sabater; Subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán Blazquez; Jefe de Movilidad Aérea del Mando Aéreo de Combate GD. José Luis Ortiz Cañavate; GD. de la Gendarmería Nacional Francesa, Jefe de la Región de Occitania, Charles Bourillón; Jefe de la Base Aérea de Zaragoza, GB. Santiago Alfonso Ibarreta Ruiz.
En el Coro Mayor se encontraba la Coral Polifónica El Soto, dirigida por Ana Val Claraco, y al órgano José María Verdejo, director de música de las catedrales. Coral y organista nos ofrecerían a lo largo del oficio religioso bellas composiciones de inspiración religiosa que contribuirían a elevar nuestro espíritu.
Al inicio de la eucaristía el arzobispo nos recibió con las siguientes palabras: “Queridos hermanos, celebramos con alegría la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar, que se venera de un modo singular en esta Basílica zaragozana. Hoy es un día especial para el Cuerpo, pedimos al Señor la protección de la Madre para todos los que formáis parte de esta institución”.
El guardia Civil Miguel Ángel Ponce dio lectura del primer libro de las Crónicas: En aquellos días, David congregó en Jerusalén a todos los israelitas para trasladar el arca del Señor al lugar preparado. Reunió también a los hijos de Aarón y a los levitas. Los levitas se echaron los varales a los hombros y levantaron el arca de Dios como mandó Moisés por orden del Señor. David ordenó a los jefes de los levitas que organizasen a sus hermanos cantores para que entonasen cánticos de alegría acompañados de instrumentos musicales, salterios, cítaras y címbalos. Metieron el arca de Dios y la instalaron en el centro de las tiendas que David había preparado. Ofrecieron a Dios holocausto y sacrificios de comunión y cuando David terminó de ofrecerlos bendijo al pueblo en el nombre del Señor.
Al Salmo, respondimos: El Señor me ha coronado, sobre la columna me ha exaltado. La guardia civil, Sagrario Ros Torres dio lectura de los hechos de los apóstoles: Después de subir Jesús al cielo, los apóstoles se volvieron a Jerusalén desde el monte que llaman de los Olivos, que dista de Jerusalén lo que se permite caminar en sábado. Llegados a casa subieron a la sala donde se alojaban Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo, Simón el celote, y Judas el de Santiago. Todos ellos se dedicaban a la oración en común junto con algunas mujeres, entre ellas María, la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Se dio lectura del santo evangelio según San Lucas: En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío, levantando la voz le dijo: bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron. Pero él dijo, mejor bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen.
En la Homilía, el arzobispo dijo lo siguiente: La Virgen del Pilar es desde 1913 patrona y protectora, y guía de la Guardia Civil. Hoy queremos unirnos a todos vosotros, con esta eucaristía de acción de gracias y de oración, en la fiesta de vuestra patrona. La virgen, y los aragoneses lo sabemos bien, es como la columna que nos guía y sostiene día y noche en nuestro peregrinar terrenal. El pilar, esa columna que aquí se venera, es símbolo del conducto que une el cielo y la tierra, es signo de la acción de Dios en la historia y de lo que el hombre puede hacer cuando da cabida a Dios en su vida.
El pilar es soporte de lo sagrado, de la vida y del mundo, el lugar donde se unen la tierra y el cielo, el eje a cuyo alrededor gira muchas veces la vida cotidiana de tantos y tantos conciudadanos nuestros. Es, en definitiva, una apertura a la trascendencia que nos abre un horizonte insospechado. Como antaño al apóstol Santiago, la Virgen del Pilar nos alienta hoy a todos, independientemente de nuestra condición y profesión, para que no tengamos miedo, para que no nos desanimemos ante las dificultades que se nos presentan tantas veces en la vida. Es como si nos susurrase, cuando la visitamos en la santa capilla y nos dijese , “no tengáis miedo, abrid vuestro corazón, abridlo a Jesucristo, arraigar vuestra existencia en el, manteneos firmes en la fe, tened la audacia de cumplir su palabra, cooperad día a día en la edificación del reino de Dios, que es reino de verdad, de justicia, de gracia y de vida, es el reino del amor y de la paz”.
Desde la misma fundación de la institución, la Cartilla del Guardia Civil, escrita por el Duque de Ahumada, contemplaba tanto reglas morales como de urbanidad y protocolo, y pretendía dotar a los guardias de una sobria formación moral y humana, dignidad y sentido del honor. El lema del guardia civil, como todos sabemos, es “el honor es mi divisa”, y ese es el valor principal que debe asumir un guardia. El honor tiene un código, una serie de cualidades basadas en ideales de lo que constituye un comporta miento honorable. Ya en la época fundacional fueron definidos unos principios que no son una simple lista de palabras huecas, sino algo que el guardia civil asume y hace propios. Entre esos principios está: el sacrificio cuando, ante el peligro o el trabajo complicado al que debe enfrentarse un guardia civil, se responde con un acto de abnegación inspirado en el sentido del deber, que se traduce en subordinar la vida o el propio bienestar, anteponiedo el de los demás; otro principio es la lealtad, entendida como cumplimiento de lo que exige la fidelidad y el honor; otro principio es la austeridad, el moderarse ante los sentidos y pasiones, ante metas más elevadas, como el cumplimiento del deber; otro principio es la disciplina, implica la observancia de unos principios de obediencia que solo conoce el límite moral del honor y el material de la ley; la abnegación, que es el sacrificio que alguien hace de su voluntad, de sus afectos, de sus intereses, generalmente por motivos profesionales o por el altruismo; y el último, el espíritu benemérito, espíritu benefactor, de querer siempre hacer bien a los demás, considerando las necesidades del prójimo por encima de las de uno mismo.
Es evidente la clarividencia del Duque de Ahumada si se considera que los valores que contiene la Cartilla han trascendido a su época e inspiran actualmente, más de 175 años después de su primera edición, a las mujeres y hombres que integran la Guardia Civil. Puede entenderse que estos valores tienen una clara permanencia en el transcurso de los años y a pesar de la lejanía en el tiempo desde su adopción por la Guardia Civil, la esencia de estos valores no ha dejado de ser compartida y apreciada por la sociedad española.
Pido a Dios que María, la Virgen del Pilar, os siga protegiendo en vuestro trabajo al servicio del bien común, un trabajo silencioso, que no siempre es bien comprendido ni suficientemente valorado. Cuantas veces, ante la amenaza y la injusta agresión de esa barbarie inmoral del terrorismo, la presencia de María ha sido consuelo y esperanza. La Virgen del Pilar, además de patrona y protectora, es modelo de vida, ella fue esposa y madre. Que el Señor conceda su paz eterna a los difuntos y consuelo y esperanza a los atribulados. A él se lo pedimos de manos de María, la Virgen del Pilar.
El guardia civil, Miguel Ángel Ponce rezó la emotiva Oración del Guardia Civil, que hemos reproducido en anteriores ocasiones y, una vez finalizado el oficio religioso, abandonamos el templo entonando el precioso Himno a la Virgen del Pilar.
Una vez ya en la plaza del Pilar, asistimos a una espectacular parada militar. Ante nosotros se hallaban en formación un Batallón de Honores, al mando de un comandante, en representación de las siguientes unidades de la Guardia Civil de Aragón: Escuadra de Gastadores de los Grupos de Reserva y Seguridad, una Sección de Cadetes de la Academia General Militar, una Sección de la Comandancia de Zaragoza, una Sección de los Grupos de Reserva y Seguridad, una Sección Mixta de Especialidades compuesta por: Servicio de Protección de la Naturaleza, Grupo de Rescate e Intervención en Montaña, Grupo Especial de Actividades Subacuáticas, Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos, Servicio Cinológico, Agrupación de Tráfico, Unidad Fiscal y Fronteras, Unidad Aérea, una Sección Motorizada compuesta por: Escuadra de Motoristas de la Agrupación de Tráfico, una Escuadra de Motoristas del Servicio de Protección de la Naturaleza, dos vehículos de la Agrupación de Tráfico, dos vehículos de Seguridad Ciudadana, dos vehículos del Grupo de Reserva y Seguridad, un vehículo con su embarcación del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas. Asimismo, la entidad organizadora contaba con la participación de la Unidad de Música de la Academia General Militar y el Cornetín de Órdenes de la Brigada “Aragón” I.
A los acordes del Himno Nacional, la Bandera de la 8ª Zona de la Guardia Civil se incorporó a la formación, siendo recibida por todos los presentes puestos en pie, en profundo silencio y con actitud de máximo respeto.
El General Jefe de la 8ª Zona de la Guardia Civil de Aragón, Francisco Javier Almiñana Boluda, hizo acto de presencia en la plaza del Pilar y, tras recibir los honores reglamentarios (Marcha de Infantes), revistó a las unidades en formación, a los acordes de la conocida Marcha Militar El Abanico, y a continuación saludó a todos los presentes.
Breves momentos después, hizo su entrada en la plaza del Pilar la Delegada del Gobierno de España en Aragón, Rosa María Serrano Sierra, pasando seguidamente, junto con el General de la 8ª Zona, de la Guardia Civil de Aragón, al lugar de presidencia del acto.
Se dio comienzo a la ceremonia de imposición de condecoraciones, con arreglo al siguiente orden: Imponen condecoraciones militares las siguientes autoridades: General Jefe de la 8ª Zona de la Guardia Civil; General del Mando de Movilidad Aérea; General Jefe de la Región de la Gendarmería Nacional Francesa de Occitania; General Jefe de la Brigada “Aragón” I; General Director de la Academia General Militar; General Jefe de la Brigada Logística; General Jefe de la Base Aérea de Zaragoza; General Director de la Academia de Logística.
Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo: Se impusieron dos
Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo blanco: Se impusieron seis
Imponen condecoraciones civiles: Delegada del Gobierno en Aragón, General Jefe de la 8ª Zona de la GC de Aragón, Alcalde de Zaragoza, Consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón, Presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza.
Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil en su Categoría de Plata, a: Fundación San Valero. Recoge en nombre de la fundación su Presidente, Don Pedro Baringo Giner. Impone la Delegada del Gobierno en Aragón; General de División, Jefe del Mando de Movilidad Aérea, José Luis Ortiz Cañavate. Impone el General Jefe de la 8ª Zona de la GC.; General de División de la Gendarmería Nacional Francesa, Jefe de la Región de Occitanie, Charles Bourillón. Impone el General Jefe de la 8ª Zona de la GC.
Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con Distintivo Blanco, a: Fiscal Superior de Aragón, María Asunción Losada Sabater. Impone la Delegada del Gobierno en Aragón; Jefe Provincial de Tráfico de Zaragoza, José Antonio Mérida Fernández. Impone el General Jefe de la 8ª Zona.
A continuación se hizo entrega de Distinciones al elevado compromiso profesional a diferentes unidades de la Zona de Aragón que se han destacado de manera sobresaliente en la prestación de servicios, sirviendo además de estímulo para todas las unidades de la GC. Ámbito de Seguridad Ciudadana: al Cuerpo de la Guardia Civil de Binéfar; Ámbito de Medio Ambiente: a la Patrulla de Protección de la Naturaleza, de la Guardia Civil, de Alcañiz; Ámbito de Seguridad Vial: al Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Calatayud.
Seguidamente se hizo entrega de los premios Amigo Guardia Civil de Aragón 2022, entregándose el primero de ellos a la Diputación Provincial de Zaragoza, que recibió su Presidente Ángel Sánchez Quero, de manos del General Almiñana. La empresa JOARJO también recibió este mismo galardón.
Se entregaron luego diversos reconocimientos a diferentes instituciones de Aragón: Reconocimiento a: Unidad de Música de la Academia General Militar. Recogió el premio el Suboficial Mayor Vicente Masmano Ortiz, de la Unidad de Música AGM.; Reconocimiento a: los sanitarios de la Unidad de Rescate en Montana, del 061 del Gobierno de Aragón.
A continuación se entregaron los premios HABECU 2022 a la excelencia académica. Dichos premios son concedidos por la Hermandad de Amigos del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, a los hijos e hijas de los miembros de la Guardia Civil destinados en la Comunidad Autónoma de Aragón, y que hayan obtenido excelentes expedientes académicos en la Enseñanza Secundaria Obligatoria. Entregaron el Jefe de la 8ª Zona y el Presidente de HABECU Aragón, Aurelio López de Hita. Recibieron: Primer Premio: Claudia Gómez Bermejo.
Segundo Premio: María Sabadiego Escó
Seguidamente se hizo entrega de dos Placas de Recuerdo y Agradecimiento a dos veteranos guardias civiles, retirados, residentes en la Comunidad de Aragón.
El General Jefe de la 8ª Zona de la GC pronunció una alocución, de la que les ofrecemos el siguiente resumen: Es difícil encontrar un escenario público tan significativo para que la Guardia Civil lleve a cabo este Acto Militar, después de haber celebrado en la Basílica una solemne Misa y haber ofrendado a la Virgen en su Capilla, por lo que expreso mi agradecimiento al Arzobispo y al Alcalde.
El primer guardia civil que falleció en acto de servicio dejó un hijo huérfano de corta edad al que el Duque de Ahumada le entregó a título póstumo la condecoración otorgada a su padre, y al conocer que quería ser guardia civil como su progenitor, ordenó fundar un Colegio para acoger a los huérfanos que les proporcionase alojamiento, manutención, vestuario y formación hasta alcanzar la edad para poder incorporarse al Cuerpo.
En agosto de 1864, se incorporó al Colegio, su primer Capellán Castrense, Don Miguel Moreno Moreno, quien habilitó la clase de instrucción primaria para instalar en ella una Capilla, que puso bajo la advocación de Nuestra Señora la Santísima Virgen del Pilar. Un mes más tarde, se proclamó el Patronazgo de la Virgen sobre la Compañía de Guardias Jóvenes. Fueron estos guardias jóvenes, quienes a su alta como guardias civiles extendieron por todos los Puestos de España su devoción por la Virgen del Pilar, a la que ellos habían venerado antes como Patrona del Colegio.
En atención a este sentimiento generalizado, en el año 1913, el Director General del Cuerpo, manifestó:
“Ese era vuestro constante anhelo; De él me hice intérprete cerca del Gobierno, y S.M., dando una nueva prueba de su afecto y predilección por la Guardia Civil, se ha dignado acceder a ese ruego”.
Este año, en el día de la Patrona, celebraremos en la Guardia Civil la primera fiesta del compañerismo. Cuando os congreguéis para ello en cada Puesto, dedicad una oración a vuestros compañeros que sacrificaron la vida en cumplimiento del deber y al inolvidable Duque de Ahumada, organizador del Cuerpo y, antes de separaros, terminad vuestra fiesta diciendo: ¡Viva España! ¡Viva el Rey!
Tras la acertada exposición del entonces Director General, por Real Orden Circular del Ministerio de la Guardia Civil, S.M. el Rey Don Alfonso XIII, declaraba Patrona de la Guardia Civil “a la Virgen del Pilar de Zaragoza”.
Resaltó el General Almiñana algunos datos estadísticos referidos a la seguridad objetiva, poniendo de relieve que lo que no ocurre no tiene estadística, y a veces no ocurre gracias a los sufridos y callados servicios de prevención realizados. Vean esos datos: La Guardia Civil de Aragón, en los doce últimos meses, contabiliza una tasa de criminalidad de 29,28 IP,s por mil habitantes, 16,92 puntos inferior a la del total nacional; el índice de esclarecimiento de delitos es casi del 40%, y el número de detenidos e investigados supera las 5000 personas. Más de 26800 servicios humanitarios prestados, los más de 500 rescates en montaña realizados y la satisfacción de haber recibido el Premio Heraldo 2022 a los Valores Humanos y del Conocimiento, son hechos, dijo, que “vienen a fortalecer una vez más nuestro carácter humanitario”.
Tuvo el Jefe de la 8ª Zona palabras de reconocimiento para el personal condecorado, así como para las unidades distinguidas por su alto grado de compromiso profesional; para quienes recibieron el Premio Amigo Guardia Civil 2022; los que obtuvieron el Reconocimiento de la 8ª Zona de la GC, y el Premio HABECU a la excelencia académica.
No se olvidó Almiñana de reseñar el agradecimiento mostrado a los dos veteranos guardias civiles, el Teniente Honorífico D. Manuel Nieto, de 102 años, y el guardia civil, Don Manuel de la Torres, de 94 años, que siguen siendo ejemplo de vocación de guardia civil.
Finalizó su alocución con las siguientes palabras: Por último y para finalizar, quiero tener un recuerdo emocionado para todos los compañeros que hoy ya no están entre nosotros, especialmente con aquellos que han entregado lo más preciado de sí mismos por encima de lo que el deber reclama.
A continuación intervino la Delegada del Gobierno en Aragón. He aquí un resumen de su alocución: La Virgen del Pilar tiene un lugar insustituible en el corazón de los aragoneses y es una feliz coincidencia que vosotros, que formáis parte de una de las instituciones más queridas por las gentes de esta tierra, celebréis vuestra fiesta en el día de la patrona de la Hispanidad, y hoy en concreto en esta casa donde todos los aragoneses le profesamos una profunda devoción.
El honor es vuestra divisa, principal valor que se forja con la honestidad, la lealtad, la profesionalidad y el trabajo abnegado y sin reservas. Sois imprescindibles para brindar seguridad y protección a los aragoneses y un valor seguro para todos nosotros. Cada uno de vosotros lleváis en vuestro interior a un militar con un enorme espíritu de disciplina y de sacrificio, pero también a un profesional entregado, a un compañero que no rebla y a un servidor público que siempre cumple con su deber.
Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado sois los garantes de que, cada mañana, disfrutemos de la libertad y el orden que caracterizan a nuestro país. Es un honor trabajar con personas como vosotros, que hacéis de la integridad una forma de vida y que os entregáis con valor en las circunstancias que os depara la vida, algunas de ellas realmente adversas. Por eso mi agradecimiento y mi apoyo en aquellos difíciles momentos que también os toca vivir en los que, sin ninguna duda, sentiréis el cariño de la sociedad civil.
Aragón es un territorio que posee amplias zonas con baja densidad de población, con las dificultades que ello conlleva al ciudadano, empresas e instituciones. Mantener servicios y una calidad de vida suficiente es un reto al que las administraciones públicas nos enfrentamos a diario. La Guardia Civil garantiza la presencia del Estado en nuestros pueblos. Vosotros vigiláis nuestros campos, nuestros caminos y nuestras casas. Sois nuestros ojos y nuestras manos en el medio rural, y en estos últimos años de pandemia habéis sido todavía más imprescindibles. Os aseguro que el cariño que os profesa la sociedad es creciente, por vuestra calidad humana y profesional.
Los datos hablan por sí solos. Durante los últimos meses se han desarticulado 36 bandas organizadas; 7 relacionadas con la delincuencia tecnológica, 14 que actuaban contra el patrimonio, 12 involucradas en el tráfico de drogas y crimen organizado, y 3 contra las personas. Además vuestra participación en rescates y servicios humanitarios en la Comunidad es absolutamente insuperable. El Grupo Especial de Rescate e Intervención en Montaña es un referente a nivel nacional y europeo.
Ha permitido salvar decenas de vidas de compañeros que hubieran encontrado la muerte segura al desorientarse o sufrir caídas peligrosas. También ha sido clave vuestro trabajo este verano frente a los incendios que han asolado nuestra Comunidad. La actuación del SEPRONA ha permitido investigar esos fuegos y su origen, pero también habéis dado consuelo y apoyo a quienes se veían obligados a desalojar sus hogares en unos momentos tan difíciles. Encomiable es también la labor de la Guardia Civil de Tráfico. La vigilancia, el auxilio y control, y el incansable trabajo para reducir los accidentes, dan sus frutos y vamos ganando enteros en la lucha contra la dolorosa estadística de muertes en las carreteras. Demostráis, día a día, ese carácter benemérito que tiene en su ADN la Guardia Civil.
No podemos olvidar, de ninguna de las maneras, aquellos colectivos más vulnerables de nuestra sociedad, cuya protección es un principio básico del Estado de Derecho. La Guardia Civil dispone de un amplio sistema de protección de los menores, ancianos, y de las personas con discapacidad, y también de las víctimas de violencia de género. Todavía no hace un mes desde que despedimos a María del Carmen, una mujer que intentaba empezar de cero, vecina de Escatrón, donde la localidad y sus habitantes la acogieron con cariño, pero a la que, un fatal día, su exmarido la asesinó a sangre fría.
La fuerza en las administraciones debe pasar por el incremento de la plantilla y la dotación de más medios, y ahí es donde podré centrar mi esfuerzo en el tiempo que tenga en el cumplimiento de desempeñar esta responsabilidad. En este sentido es una satisfacción que el Ministerio de Interior haya puesto ya la primera piedra de la nueva Comandancia de la Guardia Civil de Aragón, en Zaragoza, y que estará adaptada a los nuevos retos a los que os enfrentáis. El nuevo centro operativo, dotado con unas instalaciones de última generación, se está levantando en una parcela de 51000 metros cuadrados, junto a la gran rotonda de la avenida Gómez Laguna. El Ministerio de Interior invertirá más de 30 millones de euros en un proyecto largamente demandado y muy merecido, Sois más de 3280 los guardias civiles que prestáis servicio en Aragón y es urgente que contéis con esas instalaciones.
También me siento especialmente orgullosa de que la Guardia Civil haya infundido el amor por esta profesión a un número creciente de nuevas agentes. Este ha sido el año en el que más mujeres se han presentado en las oposiciones a la Benemérita.
Palabras de felicitación y reconocimiento tuvo la Delegada del Gobierno para todas aquellas personas e instituciones que habían sido galardonadas, finalizando su alocución con las siguientes palabras: Termino con la confianza absoluta de que seguiréis cuidando de nosotros, y os felicito en vuestro día en nombre de todos los aragoneses, del Gobierno de España y en el mío propio. Vuestro trabajo, como garantes de nuestros principios constitucionales y el amor que esgrimís en nuestra protección os hacen unos justos merecedores del cariño y la admiración que os profesamos. Gracias una vez más por ser guardianes de nuestra convivencia, de nuestra seguridad y de nuestra libertad. Guardias civiles, gritad conmigo, ¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA EL REY! ¡VIVA LA GUARDIA CIVIL!
Como tributo a quienes cumplieron con su compromiso asumido ante la Bandera, hasta sus últimas consecuencias, se rindió homenaje a los guardias civiles de todos los tiempos que sirvieron con sacrificio y lealtad y murieron con honor. Se recitó el bello poema de homenaje, obra del olvidado escritor Martín Garrido Hernando, que así comienza: lo demandó el honor y obedecieron, lo requirió el deber y lo acataron…Se cantó la parte central de la oración cristiana, “la muerte no es el final” compuesta por el sacerdote español Cesáreo Gabárain Azurmendi, elegida en 1981 como Himno de Homenaje a los caídos de las FAS españolas. La corona de laureles, en homenaje a los caídos de la Guardia Civil fue portada por dos miembros del Cuerpo con uniforme fundacional. Se rezó la siguiente oración: “Señor de la vida y la esperanza, Tú que eres fuente de salvación y paz eterna, otórgales la vida que no acaba, en feliz recompensa por su entrega”. Que así sea.
Escuchamos a continuación el Toque de Oración y, llegados al punto ejecutivo, saludamos con respeto y admiración a quienes nos precedieron en el servicio a España. Coincidiendo con su último acorde se disparó una salva de honor de fusilería. Se entonó el Himno de la Guardia Civil y a continuación, a los acordes del Himno nacional, se procedió a la retirada de la Bandera, con los mismos honores que había sido recibida. Poco después, desfilaron las unidades en formación, al son de la briosa Marcha Militar “San Marcial”, pasando con impecable estampa frente a las tribunas de presidencia e invitados, siendo largamente aplaudidas por el numerosísimo público congregado en la Plaza del Pilar para vivir junto a la Guardia Civil la festividad de su patrona la Virgen del Pilar. Un acto en el que los Reales Tercios de España, fundados en 1942 por S.A.R. Don Juan de Borbón y Battenberg, estuvieron representados por el Delegado del Tercio Norte en Aragón, Navarra y Vascongadas, Miguel Usón Muñío y por Manuel Grao Rivas, Jefe de Relaciones Institucionales del Tercio Norte-Aragón, asistiendo igualmente otros oficiales de RR.TT. entre ellos Encarnación Pino García y Manuel Martínez Pérez.
Redacción y fotografía: Manuel Grao Rivas