El pasado 2 de noviembre de 2016, miércoles, Día de los Fieles Difuntos, el Ejército de Tierra, como cada año en estas fechas, rindió homenaje a los fallecidos en el servicio a España.
La ceremonia castrense del «Día de los que dieron su vida por España» es un acto, solemne y sencillo a la vez, que tiene lugar todos los años en el Cementerio Municipal de Torrero, en las parcelas 54 y 58, donde existen 136 tumbas de soldados fallecidos en los años 40 y 50.
En esta ocasión el acto estuvo presidido por el Comandante Militar de Zaragoza y Teruel, GB. Luis Lanchares Dávila, acompañado del jefe de la Brigada de Caballería «Castillejos» II, GB. del E.T. Andrés Chapa Huidobro, estando a cargo de su desarrollo el jefe del Órgano de Apoyo al COMIL, coronel Carlos Alba Alonso.
Asistió, como representación municipal, Elena de Marta Uriol, jefa del Servicio de Información y Atención al Ciudadano, del Ayuntamiento de Zaragoza.
Al acto asistieron los jefes de todas las Unidades del Ejército de Tierra desplegadas en Zaragoza y provincia, así como una representación de Oficiales, Suboficiales y Tropa de las Unidades del Ejército de Tierra ubicadas en la plaza de Zaragoza.
En el Día de los Caídos por España, quisieron sumarse a este acto, de recuerdo y homenaje, las siguientes asociaciones y hermandades vinculadas con las Fuerzas Armadas:
- Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil
- Hermandad Provincial de Antiguos Caballeros Legionarios de Zaragoza
- Asociación de Veteranos Paracaidistas
- Asociación ARES de Reservistas Españoles
- Agrupación Renovados Tercios Españoles
A las 10.00 horas dio comienzo el acto de homenaje a los soldados de todos los tiempos, encuadrados en los ejércitos de España, que un día lucharon con valor, sirvieron con lealtad y murieron con honor.
El relator del acto, subteniente Francisco Javier Hernández León, dio lectura al bello soneto, adaptado, del poeta Martín Garrido Hernando, que dice así:
Lo demandó el honor y obedecieron
lo requirió el deber y lo acataron
con su sangre la empresa rubricaron
con su esfuerzo la Patria engrandecieron.
Fueron grandes y fuerte porque fueron
fieles al juramento que empeñaron.
Por eso como valientes lucharon
y como héroes murieron.
Por la Patria morir fue su destino
querer a España su pasión eterna
servir en los ejércitos su vocación y sino.
No quisieron servir a otra Bandera
no quisieron andar otro camino
no supieron vivir de otra manera.
Se cantó la oración cristiana, «la muerte no es el final«, obra del sacerdote español Cesáreo Gabaráin Azurmendi, y se depositó una corona de laureles en cada uno de los dos mausoleos.
El capellán castrense de la Academia General Militar, con consideración de capitán, Miguel Ángel Melguizo, rezó la siguiente oración: «Que el Señor de la vida y la esperanza, fuente de salvación y paz eterna, les otorgue la vida que no acaba, en feliz recompensa por su entrega. Que así sea«.
Dos piquetes del Regimiento España Nº 11, y los guiones y banderines de todas las Unidades rindieron los Honores de Ordenanza a los Caídos.
La Banda de Guerra de la Brigada de Caballería «Castillejos» II, al mando de la cabo 1º, María Elena Orduña, interpretó la Marcha Militar «San Marcial» y los guiones, banderines y piquetes de honores, desfilaron frente a las autoridades, personal militar e invitados.
Finalmente, el general Chapa Huidobro cerró el acto con estas palabras:
«Agradeciendo la deferencia que ha tenido el general Lanchares, Comandante Militar de Zaragoza y Teruel, de dejarme presidir este acto… señores oficiales, suboficiales, personal de tropa, el acto militar ha finalizado«.
Nosotros también finalizamos esta crónica y desde la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil felicitamos al general Luis Lanchares por la organización de este acto de homenaje a los que dieron su vida por España.
Acto que forma parte de los diversos homenajes que el Ejército de Tierra organizó el 2 de noviembre, Día de los Caídos por la Patria, como los que se llevaron a cabo en Carabanchel, Leganés, A Coruña, Valladolid, Cartagena, Ceuta, Melilla, o el celebrado en la sede del Cuartel General del Ejército en Madrid, presidido por el 2º JEME, TG. Juan Campins Miralles.