Con unas condiciones climáticas realmente desapacibles, se conmemoró el pasado día 4 de junio de 2017, en la capital aragonesa, el 94º Aniversario de la muerte en combate del teniente coronel de la Legión, Rafael de Valenzuela y Urzaiz, acaecida el 5 de junio de 1923 en la desesperada acción de Peña Tahuarda, en Tizzi Assa, durante la Guerra del Rif.
El acto conmemorativo se desarrolló en el monumento a los muertos de la Legión, único en España, presidido por el jefe de la Brigada Polivalente Aragón I, GB. José Luis Sánchez Martínez-Falero, que fue recibido a su llegada por el coronel (R) Luis Carlos Asarta Cuevas, presidente de la Hermandad Provincial de Antiguos Caballeros Legionarios de Zaragoza, entidad organizadora de este homenaje.
Asistieron el Delegado de Defensa en Aragón, coronel DEM Félix Allo Flores, y representaciones del Cuerpo Nacional de Policía y de la Cofradía de Nuestra Señora de la Paz.
Igualmente asistieron representaciones de las siguientes asociaciones y hermandades: Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, Asociación Española de Soldados Veteranos de Montaña, Reales Tercios de España, Unión Nacional de Milicias Universitarias, Asociación de Veteranos Paracaidistas, Agrupación Renovados Tercios Españoles, y Asociación de Militares y Guardias Civiles con Discapacidad.
En la capilla que alberga el monumento, obra del escultor Santiago de Santiago Hernández, se celebró la Santa Misa, oficiada por el R.V. Ángel Briz Fernández, capellán castrense con consideración de capitán, del Acuartelamiento San Fernando.
En la homilia recordó la heroica acción de guerra llevada a cabo aquel 5 de junio por el teniente coronel Valenzuela y todos sus hombres. En torno a la figura de Rafael de Valenzuela y Urzaiz hemos de decir que, para gloria nuestra, nació en Zaragoza, el 23 de julio de 1881. Estudió en el colegio de la Compañía de Jesús, El Salvador. Obtuvo excelentes calificaciones y llegó a dominar, como el español, los idiomas francés, inglés, alemán, griego y latín. Hombre alto y fuerte, de recia fisonomía, fue Caballero de la Orden de Santiago y de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza.
En el transcurso de la eucaristía se bendijo el nuevo guión de la Hermandad Provincial de Antiguos Caballeros Legionarios de Zaragoza.
Debido a las fuertes lluvias, se realizó también dentro de la capilla la emotiva ceremonia de homenaje a los Caídos, que normalmente tiene lugar en la Glorieta de la Legión, delante del monumento. Se recitaron varios espíritus del Credo legionario y se cantaron El novio de la muerte, y el Himno de la Legión.