Hace ya algunos meses, concretamente el día 2 de marzo de 2022, asistimos en el Palacio de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza a una interesante conferencia titulada “Valentín Ferraz, el Regenerador de la Caballería Española”, que fue dada a partir de las 19.00 horas en el Salón de Tenientes, por el conocido escritor, Coronel Ilmo. Sr. D. Fernando Martínez de Baños.
Ha pasado bastante tiempo pero no queremos que pase también la oportunidad de darles a conocer lo que fue una magnífica conferencia que logró captar desde un principio la atención del numeroso público asistente.
La conferencia, que formaba parte de los actos organizados por el Regimiento de Caballería “España” 11, para conmemorar su 363 Aniversario Fundacional, estuvo presidida por el Teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, Excmo. Sr. D. Luis Navarro y Elola a quien acompañaban en la mesa presidencial el Coronel Jefe del Regimiento de Caballería “España” 11 Ilmo. Sr. D. Javier Calero Perea, y el ponente, Coronel Ilmo. Sr. D. Fernando Martínez de Baños.
Asistieron también al acto los siguientes dignatarios de la RMCZ: Dama Fiscal, Excma. Sra. Dña. Concepción Valenzuela y Elorz, Marquesa Vda. de Huarte; Diputada Segunda, M.I. Sra. Dña. Mª Pilar Ximénez de Enbúm; Comisario, Ilmo. Sr. D. Joaquín Cavero y García Rivero, Conde de Gabarda; Habilitador Primero, Excmo. Sr. D. José María de Arias y Sancristóval, y numerosos Caballeros y Damas Maestrantes, como Fernando Ferraz y Español, o José Mª Ferraz Español Cuadrado y Laplana, Marqués de Amposta.
Igualmente asistieron las siguientes autoridades militares:
Jefe de Movilidad Aérea del Mando Aéreo de Combate, General de División, Excmo. Sr. D. José Luis Ortiz Cañavate; Jefe de la Brigada “Aragón” I, General de Brigada, Excmo. Sr. D. Javier Mur Lalaguna; Jefe del Regimiento Acorazado “Pavía” 4, Ilmo. Sr. D. José Ramón Blanco Castro.
Los Reales Tercios de España, fundados en 1942 por S.A.R. Don Juan de Borbón y Battenberg, estuvieron representados por Don Manuel Grao Rivas, Jefe de Relaciones Institucionales del Tercio Norte-Aragón.
Don Luis Navarro y Elola dio apertura al acto con las siguientes palabras: Excelentísimos e Ilustrísimos Señores, Señoras y Señores: Es para mi un honor como Teniente de Hermano Mayor de la RMCZ, darles la bienvenida a nuestra Casa en la tarde de hoy, para asistir a la conferencia que va a impartir nuestro ilustre ponente.
Como muchos de Vds. saben, la RMCZ está hermanada con el Regimiento de Caballería España.
En estos días, se conmemora el 363 aniversario de la creación del Regimiento España, y uno de los actos culturales de esta celebración es la conferencia que el Ilmo. Sr. Coronel D. Fernando Martínez de Baños va a pronunciar sobre el tema “Valentín Ferraz, el Regenerador de la Caballería Española”.
Los Maestrantes estamos muy interesados en esta conferencia, pues actualmente tenemos una Dama y dos Caballeros de este ilustre linaje Ferraz en nuestro Real Cuerpo, que además están hoy aquí.
Me acompaña en la mesa, además del conferenciante, el nuevo Coronel Jefe del Regimiento España, D. Francisco Javier Calero Perea, a quien damos nuestra más afectuosa bienvenida a nuestra Casa, que es la suya, así como a todos los jinetes del Regimiento España. Es para nosotros un alto honor colaborar con nuestros hermanos jinetes del España en este ya tradicional acto cultural que celebramos conjuntamente para conmemorar el aniversario de la creación de este importante Regimiento de Caballería que lleva el glorioso nombre de España.
A continuación, cedo la palabra al Ilmo. Sr. Coronel Jefe del Regimiento España, D. Javier Calero para que presente a nuestro ilustre ponente, D. Fernando Martínez de Baños.
Intervino el Coronel Javier Calero he hizo una breve presentación del Coronel Fernando Martínez de Baños, de la que extractamos lo siguiente:
El zaragozano Fernando Martínez de Baños Carrillo es Coronel de Artillería (R), Licenciado en Filosofía y Letras, especialidad Geografía e Historia, y Doctor en Historia por la Universidad de Zaragoza. Ha compaginado su actividad castrense y docente con la investigación, lo que ha dado como resultado cuantiosos artículos y numerosos libros sobre la Guerra Civil o el Maquis., como por ejemplo “Hasta su total aniquilación” (2009), o “Canfranc en la encrucijada” (2015).
Tomó la palabra el ponente y en un momento de su exposición, el Coronel Martínez de Baños quiso que nos detuviéramos un poco en las reformas del Arma. Es muy temprano todavía en el tiempo, Valentín Ferraz es nombrado Inspector del Arma y entonces él se va a dedicar a hacer reformas a partir de los Reglamentos Tácticos que ya existían; centralizar los depósitos de Instrucción, es decir sacar de los acuartelamientos horas de instrucción y llevarlo a un sitio determinado. Aquí empieza la creación de la Academia de Caballería con la creación del Colegio de Caballería, que se va a centralizar en un principio en Alcalá de Henares y en el año 42 va a empezar a funcionar como una especie de academia.
Ahí, aparte de imbuir disciplina, Valentín Ferraz, aunque le producía mucho dolor, tenía que decir a sus compañeros que ya no podían subirse a un caballo, “dedícate a otras cosas, deja un puesto vacante en tu Escuadrón, en tu Regimiento”, y fueron quitando varios mandos de las unidades. También empieza con el Reglamento de Uniformidad, y se cuenta la anécdota de Valentín Ferraz con la Reina y con la Regente. Cuando le preguntan y ven las telas del color del uniforme que quiere implantar, aunque ya había parte de la Caballería con uniforme amarillo, él lo prolonga y lo extiende a toda la Caballería. Un amarillo que la Reina, en su inocencia, lo ve y dice “amarillo diarrea”, a lo cual contesta Valentín Ferraz, “amarillo puñetas”.
Luego dijo lo siguiente: en todas las diapositivas veréis que hay unas fotografías, unos dibujos.
Son los que adornan muchos Tratados de Caballería. Tengo que decir que, de Valentín Ferraz, hay una biografía escrita por Fernando García Mercadal y yo mismo en la Fundación CAI, donde viene todo esto perfectamente explicado.
Nos aclaró el por qué del amarillo, que nos podía llamar la atención ahora que se busca siempre mimetizar con el terreno, pues un tono amarillo evidentemente destaca.
Sin embargo en aquella época se combatía de esta manera y se decidió Valentín Ferraz por el amarillo en base a estas razones: solamente tenían que cambiar el uniforme a una parte del Arma; era más barata la tela con los tintes correspondientes; era más permanente pues no se blanqueaba de lavarlo y luego, por lo visto, debía tener un efecto visual de crecer. El enemigo veía al jinete o al soldado con uniforme amarillo y le parecía más alto; los compañeros se reconocían mutuamente en el combate, tanto de noche como de día. También decía Valentín que el amarillo era color español e insistió en que los uniformes y los paños se hiciesen en fábricas españolas, con lo cual se conseguiría un ahorro bastante interesante.
También impulsó Valentín Ferraz el tema de la atención al soldado, al caballero, en el sentido de que todos deberían saber leer, escribir y contar.
Modificó también el sable, que debía ser más largo y menos curvo, todo esto en base a la experiencia que tenía el General Valentín en combate. También trabajó con la montura del caballo, que tenía que ser más ligera y cómoda, no tenía que hacer daño al caballo; las lanzas también se modificaron, se les quitó la cruz y se hicieron con madera de majagua, traída de Cuba; se modificaron las bandoleras y las crucetas de las moharras. También se ocupó de las riendas, de los bocados, de cuando tenía que comer el animal, del pienso y de cuando tenía que tener agua. Extendió el casco a todos los Regimientos; quitó las botas de montar y puso otras botas que servían para caminar y combatir. También habló de las pistolas y de las carabinas, prácticamente no dejó nada al azar.
De las pistolas decía que eran un estorbo y que solamente los oficiales deberían llevarlas, pero para imponerse a la tropa sublevada o que se intimidaba ante el enemigo, ustedes ya saben lo que quería decir todo esto.
Para eso las pistolas servían bien, pero no servían para combatir, dijo Valentín Ferraz. Se suprimieron bandoleras y cartucheras. El trabuco era un arma eficaz y, aunque la palabra trabuco no pega muy bien con un Arma como la Caballería, pues ahí está. La coraza se hizo más ligera, menos pesada que la de metal, haciéndola con suela, para que el jinete se pudiera mover bastante mejor.
Luego el Coronel Martínez de Baños nos dijo esto: Aquí ya vemos la apariencia de Valentín Ferraz, el personaje del que estamos hablando, en una fotografía coloreada. Siempre es bueno ver qué cara tenían, cómo eran sus facciones.
Hemos pasado antes el uniforme del general y tengo que decir que ese uniforme lo tienen, o lo tenían, en la casa de Anciles, la Casa Barrau, y no era muy largo. Era un personaje bastante chiquito, no mediría más de un metro sesenta y cinco centímetros a tenor de dicho uniforme. Aquí vemos uno de sus sables, todo esto de Valentín Ferraz, está depositado en el Museo del Ejército. La lanza, mejorada, ya ven que no tiene moharra; la silla de montar que también estaba puesta en un descansillo de la escalera de acceso al salón de la casa; abajo otro sable, más recto y menos curvo que el anterior, todo son armas blancas del general.
Valentín Ferraz rejuveneció los cuadros de mando, hizo un ejército más joven, y también tuvo tiempo de escribir esos prontuarios, esos folletos, como se puede ver ahí, Maniobras de Caballería, Guerrillas de Caballería, todo con la experiencia que había sacado de su visita o de su estancia en el Perú.
Hay que decir también que tuvo que confiscar o retirar todas las caballerías de España. Compró muchos caballos, renovó el ganado tanto caballar como mular, para que los caballos estuviesen bien entrenados. Todo lo que hacían en este centro de instrucción, en esta academia, era que los caballos salían a las unidades que estaban combatiendo en la Guerra Carlista, era una especie de abastecimiento, con perdón de la palabra. Se volcó, Valentín Ferraz, infinitamente en que la Caballería fuese un Arma gloriosa, bien presentada, que los toques de corneta o voces de mando fuesen unificados, que el jinete fuese un buen jinete. Por todo ello se le considera el regenerador de la Caballería.
Bien es verdad que no estuvo mucho tiempo, luego estuvo otra vez de Inspector de Caballería y continuó con sus Instrucciones y con sus cambios en la Caballería española. Vimos en imagen una Revista de 13 Escuadrones, que pasaba la reina o la regente. Entonces esto es, desde el 32 hasta el 40, en el tiempo que estuvo de Inspector de Caballería, una revista que hacía casi todos los años. Montaban en Madrid unas revistas impresionantes, de grandes, de bonitas, de jinetes, y de ganado. Esto servía para que el pueblo de Madrid, y la reina por supuesto, viesen cómo estaba la Caballería; presentar las innovaciones que había aplicado a las unidades de Caballería, y eran unas Revistas y unas Paradas Militares impresionantes. En esas Paradas había dibujantes que las fijaban en estas hojas, que están conservadas en los archivos de España.
Ni que decir tiene que, al ser Inspector de Caballería, su relación con la Casa Real era muy cercana, muy intima, y era un fiel servidor de la Reina Isabel II, que entonces era muy niña, y lo era de la Regente María Cristina. Llama la atención que fue Presidente del Gobierno durante, escasamente, doce o catorce días, del 12 al 28 de agosto del año 40. ¿Por qué pasa esto?.
Eso nos puede dar una idea de cómo estaba de alterada la política española. Diciéndolo sucintamente, el Rey Fernando VII muere en el 33, viene la sublevación de los carlistas, la Guerra Carlista, que podríamos definirla como la lucha entre monárquicos absolutistas contra monárquicos liberales. La niña Isabel II tiene 3 años de edad escasamente y toma la Regencia la viuda, que estará hasta el año 40. En el año 40 acaba la Guerra Carlista y el General Espartero, que ha sido el vencedor y el protagonista del abrazo de Vergara, al final de la Guerra Carlista es un personaje muy querido y muy ovacionado.
El General Espartero juega sus bazas y consigue quedarse con la Regencia de España y manda a la Reina María Cristina a Francia.
Esto quiere decir que las alteraciones de orden público y las alteraciones de índole política están, en esos cuatro, seis o diez años, completamente alocadas. Suben los gobiernos, los presidentes son nombrados, son exaltados, hay también cantidad de pronunciamientos y es un período muy turbulento.
Llega un momento determinado en el que la Regente, la Reina María Cristina le pide ayuda a Valentín Ferraz, para que sea Presidente del Consejo de Ministros. Él ve que la reina necesita de su apoyo, dice que si, y es nombrado Presidente del Consejo de Ministros. Es el segundo presidente aragonés, antes hubo uno llamado Bardaji. Pero realmente está poco tiempo, escasamente doce días porque Valentín Ferraz se da cuenta de que lo suyo no es el tema de la política, no son los conflictos de partidos y de pensamiento, sino que lo suyo es más militar que otra cosa. La llamada a Valentín Ferraz a ser el Presidente del Consejo de Ministros está motivada en la Ley de Municipalidad. Dicen los moderados que los alcaldes tienen que ser nombrados por la Corona, y los progresistas dentro del liberalismo dicen que no, que cada pueblo o ciudad tiene que organizarse con sus alcaldes.
Todo esto siempre llevaba consigo un altercado de orden público, con lo cual el país estaba completamente en una guerra civil casi permanente. Cuando deja de ser Presidente del Gobierno él vuelve otra vez. Es nombrado Inspector de Caballería y también es nombrado Inspector de la Milicia Nacional. La Milicia Nacional, dando una rápida pincelada, se organiza muy temprano en el tiempo en España, de tal manera que estos milicianos, que son personas que no están en los ejércitos, se dedican a pacificar y a que el orden se mantenga en las ciudades. El ejército está combatiendo donde esté y las milicias están en la ciudad, pacificando y teniendo sosiego y reposo. Es nombrado Inspector y también tiene un gran papel en la España liberal de esos años. Llegamos ya y encaramos a la recta final.
El trienio progresista viene antecedido por un bienio moderado y el movimiento político sigue continuamente subiendo y bajando. Entonces Espartero, que está otra vez en el candelero, es nombrado Alcalde de Madrid, por los votos y por los mandos correspondientes, y en Madrid está, no llega a un par de años, del 54 al 56. Como su espíritu era realmente el de un organizador y hacedor de cosas, pues organiza entre otras muchas el matadero de la puerta de Toledo; inicia con otros el ensanche de Madrid, por eso luego le dan la calle que abre prácticamente el sector donde
se iba a engrandecer Madrid; trabaja con las aguas que van a Madrid y también trabaja con las Guardia Urbana, les cambia de uniforme y les da nuevas instrucciones. Podemos definir que Valentín Ferraz es un contratador que quiere poner en práctica todo lo que ha aprendido para el mejor servicio de todas las instituciones hacia el bien de España.
En ese tiempo en que es nombrado alcalde, vemos en el cuadro de la coronación del poeta Manuel José Quintana por la Reina Isabel II en el año 55, que está la figura de Valentín Ferraz, es decir que era personaje importante en esa escena en la que está la Reina Isabel II y a su lado su marido, el Rey Francisco de Asis, del que también tendríamos motivo para hablar varias horas. Pues en ese cuadro vemos a Valentín Ferraz con su vara de alcalde. El cuadro nos sirve simplemente para demostrar físicamente que el personaje tenía peso específico, lo vemos al pie de la escalinata como una autoridad bastante importante.
Valentín Ferraz, al albur de moderados y progresistas, cuando están los moderados lo dejan en paz y cuando están los progresistas no lo dejan en paz. El caso es que después vienen casi ocho o nueve años en que es marginado y él se dedica a sus cosas. Se retira ya y, curiosamente, algo que le gustaba hacer era irse de Madrid a tomar las aguas a algún balneario, y también ir a Anciles, a Benasque. Imagínense el viaje, en carruaje hasta Barbastro y de Barbastro hasta Benasque a caballo. Él viajaba con su cortejo de ayudantes, evidentemente no viajaba solo.
Es curioso que, en las cartas que mandaba a la familia decía, entre otras cosas, que pusieran los pollos a engordar. Le debía de gustar mucho el pollo del Pirineo y debía comer bastantes cuando llegaba ahí.
En la casa que han visto, los muebles que aparecen eran muebles reales y originales de Valentín Ferraz, los tenía en su casa o en donde viviera en Madrid y cuando él fallece son llevados a Benasque. Imaginen también, por ejemplo, el impresionante reloj de pie, montarlo primero en un carruaje, todas las jornadas de viaje, y luego a lomos de una mula hasta el final.
Valentín fallece en el año 66, se organizan unas exequias bastante importantes en Madrid, lo llevan desde el Escorial a Madrid y lo entierran en la Sacramental de San Isidro.
Allí, Fernando García Mercadal encontró esta placa que dice “Aquí yace el Excmo. Señor Valentín Ferraz, Inspector General de los Ejércitos…
Vimos una fotografía de Valentín Ferraz, del tipo Carte de Visite, que eran muy famosas en la época. La cara de Valentín Ferraz es esa, imagínenselo a caballo ordenando la situación. Aquí viene el golpe final de Valentín, en el sentido de que él, con su pecunio, hizo construir el cementerio de Anciles, y dentro del cementerio de Anciles se construyó este panteón, con una placa en la que se lee, “Panteón del Excmo. Señor Valentín Ferraz, Teniente General de los Ejércitos Nacionales, a cuyas expensas se construyó este cementerio en el año 1857”. porque la intención de Valentín Ferraz era morar definitivamente en el pueblo donde nació.
Ya en la recta final de la conferencia, su ponente el Coronel Fernando Martínez de Baños dijo lo siguiente: Yo recuerdo que, cuando estábamos trabajando con Fernando García Mercadal en el libro de la biografía del personaje, había una intención, yo lo saco aquí por si alguien quiere coger el toro por los cuernos.
Ver si a través del Arma de Caballería o a través del Ministerio de Defensa, se sacaran los restos de Valentín Ferraz, que están en Madrid, en la Sacramental, y llevarlos al panteón que está esperando desde hace muchos años.
Nada más, este es un personaje muy curioso, Valentín Ferraz, a quien no se le hace el honor correspondiente. No tiene ninguna calle en Zaragoza, sí tiene una calle en Anciles, y el Director Ferraz tiene una calle en Benasque. Director Ferraz se refiere al hermano de Valentín, que era Inspector de Hacienda o un personaje bastante importante en el mundo de Hacienda.
Tiene calle en Madrid, la calle Ferraz, pero es una pena que no sea reconocido este General que fue Presidente del Gobierno de España, Inspector de la Milicia Nacional, Inspector de la Caballería española, y que no tenga una calle, una plaza o algo en la ciudad de Zaragoza.
Tomó la palabra el Teniente de Hermano Mayor de la RMCZ y dijo esto: Muchas gracias, Coronel Martínez de Baños, por la conferencia, que ha sido muy amena, y ahora vamos a abrir el coloquio, ¿alguna pregunta, observación o comentario de alguno de los presentes?. Se formularon algunas preguntas que fueron respondidas con solvencia por el ilustre conferenciante y, de nuevo intervino Don Luis Navarro y Elola.
El Teniente de Hermano Mayor de la RMCZ dio la palabra al Coronel Jefe del Regimiento de Caballería “España” 11 quien, dirigiéndose al ponente, dijo lo siguiente: “Fernando, muchas gracias mi coronel, solamente quería comunicarte que por parte del Regimiento de Caballería “España” 11, tras una deliberación muy fácil, tenemos el honor y el orgullo de comunicarte que se te ha propuesto para ser nombrado Lancero de Honor y, Dios mediante, mañana en la Parada Militar que tendremos con motivo de la celebración de nuestro aniversario, tendremos el honor de poderte dar el Título de Lancero”.
Don Luis Navarro añadió esto, “es un gran honor ser Lancero del España, el anterior teniente Don José María de Arias y yo somos Lanceros del España y puedo decirles que es un gran honor, así es que bienvenido al grupo de Lanceros del Regimiento España”.
El Teniente de Hermano Mayor de la RMCZ prosiguió con las siguientes palabras: ahora, antes de levantar la sesión, quiero comentarles que la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza tiene establecidas unas becas que se conceden a determinados miembros del Regimiento “España” y también un Sable de Honor que se entrega a algún miembro del Regimiento que, a juicio del mando, lo haya merecido. Mañana se entregarán las becas en la Base San Jorge de la Brigada “Aragón”, pero hoy vamos a entregar el Sable de Honor, y lo vamos a entregar al Comandante Don Julio Alberto Vizoso Pulido, porque ha realizado durante este año, en el que se hizo cargo de la Jefatura de Plana Mayor del Grupo Numancia, del Regimiento de Caballería “España” 11,una gran labor. Ha coordinado de forma eficaz y con gran acierto la Plana Mayor creando un muy buen ambiente de trabajo con todos sus componentes, siendo al mismo tiempo un gran apoyo del Jefe del Grupo. Entonces, vamos a entregar el Sable de Honor al Comandante Don Julio Alberto Vizoso.
Hizo la entrega el Teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, registrándose al final de esta pequeña ceremonia numerosos y espontáneos aplausos.
Por último, tuvo lugar la emotiva entrega de un bonito obsequio del Regimiento de Caballería “España” 11 al conferenciante, Coronel Fernando Martínez de Baños, por parte del Coronel Jefe del Regimiento, que dijo esto: “te hago entrega de este obsequio, para que lo tengas de recuerdo del Regimiento, además en este marco incomparable, Don Luis, que es una maravilla”.
Don Luis Navarro cerró el acto con palabras de agradecimiento a los presentes en el mismo, pero nosotros todavía teníamos algo de trabajo por delante. Hablamos en primer lugar con el Comandante Julio Alberto Vizoso, y le formulamos una pregunta de rigor en estos casos, ¿Qué supone para usted el haber recibido esta importante distinción?. Yo, ahora mismo, tengo dos emociones encontradas. La primera el haber recibido este sable aquí, en la Casa Palacio de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, que para mí es un gran honor, y después, este premio lo que significa es la confianza que el mando tiene en mi persona y, entonces, lo que me aporta es un grado de obligación, es decir seguir manteniendo o seguir ganándome esa confianza que el mando tiene depositada en mi.
Luego conseguimos hablar unos momentos con el conferenciante, Coronel Martínez de Baños, al que tuvimos el placer de ver pocos día antes, en el Aula Magna del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, en la Ceremonia de Entrega del Premio Literario Los Sitios, donde le fue concedido el Premio de Investigación Histórica por su trabajo titulado, “Martín García Loygorri. Una biografía artillera”.
Le hicimos algunas preguntas, que reflejamos aquí junto con sus respuestas. ¿Qué significa para usted el nombramiento de Lancero de Honor?. Significa realmente un honor tener esta titulación y además me da mucho orgullo porque mi padre también fue de Caballería, en la Guerra Civil española, y tuve también un tío de Caballería, luego, posteriormente otro que fue pionero de la Aviación española, Ángel Martínez de Baños, que es el primero que hizo un raid, un vuelo aéreo, desde Madrid a Zaragoza. Así es que este premio culmina realmente unas expectativas sobre la Caballería española, que me hace muchísima ilusión.
¿Cómo va actualmente su vasta producción literaria?. Voy haciendo cosas y tengo en mente y estoy trabajando en dos o tres biografías cortas por ahora, y luego está previsto publicarse, si todo va bien, este año, un libro sobre los anales de Canfranc.
Finalizó el acto y nosotros ponemos fin a esta crónica felicitando al RC “España” y a la RMCZ por la brillante organización del acto y por su gentil invitación al mismo.