Con nuestra invitación en el bolsillo, acudimos el pasado 13 de noviembre de 2021 al Museo de Zaragoza para asistir a la conferencia titulada, “El Infante Don Luis de Borbón y Vallabriga”, que se enmarca dentro del Ciclo “Acercándonos a las obras de Goya”.
Fue impartida por la conservadora del Museo de Zaragoza, Marisa Arguís Rey, a partir de las 11.00 horas, en el espacio Goya, ante un reducido grupo de personas, dadas las especiales circunstancias de la actividad.
Se inició el acto con la intervención del Secretario de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, Armando Serrano Martínez, quien hizo la siguiente presentación: Hoy empezamos la primera de las sesiones “Acercándonos a las obras de Goya”. Ya saben que, dentro del programa que ha diseñado la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis y el Ayuntamiento de Zaragoza, hay una actividad que se titula “Acercándonos a las obras de Goya”, que es literal. Lo bonito de estas sesiones es que nos acercan literalmente a las obras de Goya. Les recuerdo que Zaragoza es la segunda ciudad en el mundo con más obras de Goya, y lo tenemos que saber disfrutar, algo que se nos olvida.
Lo que diseñamos desde la Real Academia es elegir una serie de obras, que naturalmente tenemos aquí, y contar con un experto, en este caso Marisa que, delante de la obra, nos pueda explicar cosas relativas al cuadro, al Maestro Goya o al personaje retratado. Lo bonito de este tipo de actividad es que no hace falta PowerPoint ni hace falta nada, tenemos el original y no tenemos que intentar proyectar imágenes.
Hoy, la primera de las sesiones está dedicada al retrato de Don Luis de Borbón y Vallabriga, y vamos a disfrutar de la explicación de este retrato con Marisa Arguís, conservadora del Museo de Zaragoza, a la que tenemos que agradecer el que siempre está dispuesta a colaborar con la Academia, y persona que conoce muy bien sobre todo las obras expuestas en este museo. En el año 2015 fue una de las Comisarias de la exposición de Goya en el museo, con el catálogo que se publicó, con lo cual es una suerte que la tengamos aquí y es una suerte que tengamos esta pieza delante de nosotros, y durante los próximos minutos vamos a disfrutar con la explicación de Marisa Arguís.
Tomó la palabra la conservadora del Museo de Zaragoza y esto fue lo que dijo:
Estamos en la Sala de Retratos Reales y, antes de hablar de la pieza, vamos a tratar de explicar qué otras obras hay en la sala. Detrás de ustedes tienen el retrato de Carlos IV y el retrato de María Luisa de Parma, todos emparentados con Luis María. Carlos IV es su primo, que reinaría posteriormente en España. También están los retratos de Fernando VII y del Duque de San Carlos. Fernando VII es sobrino de Luis María de Borbón. Son obras que llevan mucho tiempo aquí y son el culmen del museo junto, lógicamente, a todos los retratos.
También tenemos algún retrato que no pertenece a la Familia Real, como son: el retrato de un amigo de Goya, Martín de Goicoechea; el cuadro de la misteriosa Dama con mantilla, o las miniaturas de Francisco Javier Goya (hijo de Goya) y Gumersinda Goicoechea, su esposa.
Explicó Marisa Arguís que la obra llegó al museo de Zaragoza en el año 2006 después de que fuera adquirida por la Fundación Plaza, que entonces estaba formada por entidades públicas y privadas, como fueron Ibercaja o CAI. No llegó en buenas condiciones, entre otras cosas, porque hasta llegar a Madrid, desde la época en que se pintó, llevó unos avatares. Estuvo en Boadilla del Monte, estuvo en Arenas de San Pedro, pero fue pasando la propiedad entre los propios descendientes.
Llegó un punto del siglo XX en que estuvo incluso fuera de España. Estuvo en Zaragoza, en la Casa de la Infanta, la Casa de Zaporta, y también estuvo en la Casa de Doña Teresa de Vallabriga, en la calle del Portillo. La cuestión es que la tenemos aquí, que podemos disfrutar de ella y vamos a ver quién es este niño. Se trata de Luis María de Borbón y Vallabriga, hijo de Luis Antonio de Borbón, (hijo de Felipe V) y María Teresa de Vallabriga.
Aquí hay una historia familiar un poco controvertida. Felipe V delega el reinado, que ocupará Fernando VI. De él pasa a Carlos III que tiene que asegurar la sucesión con su hijo Carlos IV, pero éste había nacido fuera de España, concretamente en Nápoles, pero todos aquellos que querían acceder al trono español tenían que haber nacido en España. Entonces este niño tenía pocas posibilidades de acceder al trono de la monarquía española. El niño es nombrado cardenal y se dice que esta obra es el cardenal hijo del cardenal. También hay que decir que Luis Antonio es el más culto de los Borbones. Tiene una magnífica y extensa biblioteca, tiene una extraordinaria colección botánica, y trajo a su seudo corte a los mejores pintores. Carlos III promocionó a Doña Teresa de Ballabriga pero, claro, no estaban a la altura de la jerarquía real. Se casan y a los tres meses de casarse el rey dice que este es un matrimonio morganático. ¿Y esto que significa?, que no pueden adquirir los privilegios y honores que tienen los de mayor grado.
¿Qué hace este matrimonio?, se van a vivir fuera de la corte de Madrid. Carlos III, especifica, que tiene que ser a no menos de 33 leguas. Ellos vivirán en Velada, en Boadilla del Monte, hasta que llegan a Arenas de San Pedro, en Ávila. Allí vivirán en una seudo corte, en una corte paralela y allí se educó el niño con grandes preceptores como Estanislao de Lugo, que le educó en todo tipo de enseñanzas que le podían dar. Había incluso músicos, como Luigi Boccherini, pero era una seudo corte.
El niño va a vivir hasta que el padre muere. Luis Antonio muere en 1765. Luego lo enviarán a Toledo. Este niño llevará una carrera meteórica. Sin embargo, por la influencia de su padre, Luis María siempre demostró que se sentía con honor para asumir la carrera eclesiástica.
Estamos en una época en la que todos los avatares están relacionados con intereses políticos.
Estalla la Guerra de la Independencia en 1808, hay un personaje, Godoy, que va a ser su cuñado y vemos que el niño tiene enlaces por todos lados.
Él llega a cardenal, estalla la Guerra de la Independencia, viene José Bonaparte, incluso llega a jurarle fidelidad, pero sin embargo dura muy poco. Es un eclesiástico con ideas muy liberales. Llega a ser Regente de España y llega a recibir a su sobrino, Fernando VII, tras el tratado de 1814.
Vamos a ver como Goya recala en Arenas de San Pedro. En Madrid pinta las obras de Corte que todos conocemos, y a través de Jovellanos y de Juan Bermúdez, se relaciona con la nobleza, y precisamente Doña María Teresa tenía un ayudante de cámara que estaba emparentado con los hermanos Bayeu, uno cuñado de Goya.
Hay una carta muy elocuente en la que Goya le cuenta a su amigo Martín Zapater que ha estado pintando este verano en Arenas de San Pedro, que está sumamente orgulloso porque ha pintado el retrato de Luis Antonio, ha pintado el retrato de su esposa, (uno está actualmente en colección privada y el otro está en el Museo del Prado).
Pintó estos dos retratos y pintó este que tenemos aquí, de la Infanta María Teresa de Borbón y Vallabriga, en 1783.
Este retrato se encuentra en la Galería Nacional de Arte de Whashington D.C.. Es un atardecer muy bonito, pintado en exterior, con la Sierra de Gredos al fondo.
La niña, de dos años y nueve meses, se encuentra en una terraza delante de las montañas de la sierra de Gredos, de cuerpo entero y con una indumentaria propia de un adulto vistiendo un traje de corte, y una mantilla de encaje blanco que cae sobre su pequeño cuerpo. Una cinta de color azul con una flor rosa adorna la cofia. Los zapatos de color azul intenso con hebilla dorada sobresalen por debajo de la falda. El rostro sonrosado, los labios rojos y sus ojos brillantes le dan un aspecto saludable. Pero volviendo al cuadro retrato del Infante Don Luis María de Borbón y Vallabriga, que hace pareja con el anterior, diremos que el niño aquí tiene seis años y tres meses de edad. Los muebles, la consola y el sillón, están hechos a medida del niño, las proporciones están perfectamente estudiadas. Este es el primer verano, el de 1783. Lo vuelven a llamar en el verano de 1784 a Arenas de San Pedro, y pintará este otro cuadro, que conocen todos ustedes, el retrato de toda la familia del Infante Don Luis de Borbón. Este retrato se encuentra en la actualidad en la Fundación Magnani-Rocca de Parma. Fue pintado en 1784 y sabemos hasta el dinero que le pagó la familia, 30.000 reales de vellón, por hacer el retrato, que es un retrato espectacular.
Es un retrato que emula mucho a Velazquez. Ya veremos cómo, este también, no solamente representa a la familia, representa a los sirvientes, que rodean a la familia, incluso el propio Goya se autorretrata. Vemos al niño, que está detrás de su padre. Es un guiño que hace Goya y que remarca que es el auténtico heredero tal vez al trono de España.
Goya, en el momento de pintar al Infante Luis María de Borbón y Vallabriga, ha visto toda la colección real, la conoce a la perfección, y este cuadro tiene, sin duda, una influencia velazquina apoteósica. La postura del niño, la posición del niño, la elegancia, la prestancia que tiene nos recuerda mucho a la Infanta Margarita en la obra de Velázquez, las Meninas. Incluso la disposición que tiene de la mano nos recuerda a la Infanta Margarita cuando va a recoger el búcaro que le ofrece una de las meninas.
Es una obra magnífica. La postura que tiene el niño es con el cuerpo un poco girado, pero mirando de frente, de cara al espectador.
Aparte de Velázquez, Goya tiene otras influencias directas, más cercanas, como pudiera ser Jean Ranc, que es un pintor francés que realiza una pintura de Carlos III, de su tio, muy bonita. Es una pintura donde está estudiando herbolaria, no está como el niño sino estudiando otra materia.
Sin embargo cambian los tipos de pinturas, ya no son pinturas de fondos planos, al estilo de Mengs, que introduce como elementos de perspectiva, aunque realmente hay una parte más clara que la parte del fondo, que realza la figura del personaje.
El niño va vestido con la casaca, el chaleco y el calzón. Vemos que la gorguera y los puños siluetean toda la figura. Se ve la transparencia y las calidades de los ropajes y la prestancia que tiene. Lleva lazo en la espalda, y el niño va vestido como si fuera un cortesano adulto. Si se fijan, los zapatitos, con hebilla, tienen tacón rojo.
Goya representa a este niño con elementos que solo representan los reyes. Hay una leyenda, conocida en España y también en Francia, que dice que el tacón rojo del niño se debe a que durante su estancia en Francia, durante los carnavales, fue a caballo con amigos, en París, y acabaron en el matadero municipal. Allí había sangre, que manchó los zapatos del niño. Dicen que al día siguiente apareció en la Corte y llevaba los tacones rojos. ¿Qué pasó? pues que por la tarde los cortesanos ya tenían los zapatos rojos. Leyenda o no leyenda fue una tradición.
En la pintura el niño se encuentra estudiando Geografía, que era una asignatura destinada a las más altas personalidades. En este momento la geografía se estudiaba de dos maneras. Una era la heredada de los escitas, era un tipo de escolástica, más enciclopédica, virtualmente de planos, luego había otra, heredada de San Pedro Nolasco, más didáctica, que combinaba la geografía con otras ciencias o disciplinas como la historia, el arte o la literatura.
De todas maneras el niño debe tener un buen preceptor en el tema de la geografía porque lleva entre las manos un compás, señal de que a los seis años y tres meses de edad sabe calibrar y tomar las medidas en los planos. Goya, intencionadamente hace dos perspectivas, una perspectiva baja que la vemos en el niño y una perspectiva alta que enfoca en la mesa, para que se vea lo que hace el niño. El niño lleva en las manos una piececita de puzle, y al estudiar esa piececita que va a insertar en el puzle, vemos que corresponde a las actuales provincias de Madrid y Toledo.
Es otro guiño que nos hace Goya. Madrid, la Corte a la que no pueden ir porque está el Jefe del Estado, y Toledo, donde fue arzobispo el papá y donde luego fue arzobispo el niño. También tenemos unos planos sobre la mesa y luego está el plano de Europa, apoyado en una silla. Este plano tiene una cartela y la morfología que tiene nos indica: “Al S.S. Luis María, Hixo del Ser. Infante D. Luis y de la muy ilustre S.D. Mar. Ter. Vallabriga, a los seis años y tres meses de edad”.
El plano este es indicativo del rango del señor. Goya es un buen artista porque no se queda simplemente con las figuras, profundiza en sus vidas y tiende siempre a rescatar cosas de su personalidad y de su entorno. También hay que fijar la atención en los muebles, tanto en la consola como en la silla, diseñados por Ventura Rodríguez.
Una vez terminada la conferencia quisimos hablar unos instantes con Armando Serrano, presentador de la misma y con Marisa Arguís, su ponente.
A Don Armando Serrano le pedimos que nos ampliase algo más lo que ha sido el alumbramiento de esta actividad y esto fue lo que nos dijo: Firmamos un convenio la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis con el Ayuntamiento de Zaragoza, un convenio que va más allá de un año, es decir no es un convenio anual por la efeméride actual de Goya, sino que es un convenio a largo plazo para intentar consolidar la imagen y la figura de Goya en una ciudad como Zaragoza. Creemos que no es de recibo que, cuando la gente piense en van Gogh piense en una ciudad determinada, que cuando la gente piense en Gaudí piense en una ciudad determinada y nosotros, si tenemos la figura de Goya tenemos que vincularla a la ciudad de Zaragoza.
Zaragoza es la segunda ciudad en el mundo con más numero de “Goyas” y eso tenemos que saberlo explotar. Firmamos un convenio con el Ayuntamiento con un recorrido de varios años, que en principio debería durar hasta 2028 y este es el primer ciclo, que iniciamos el pasado día 28.
Este primer ciclo está compuesto por una serie de conferencias, una audición, una mesa de debate, incluso estuvimos apoyando la elaboración de un turrón que se llama “Paco Goya”.
Una de las sesiones que con mayor cariño hemos preparado ha sido esta de “Acercándonos a las Obras de Goya”, en la que hemos contactado con expertos que nos hablan de uno de los cuadros que tenemos nosotros en Zaragoza, no tenemos necesidad de proyectarlos en PowerPoint, sino que tenemos el original. Entonces la cuestión era elegir el experto, un grupo reducido de 15 o 20 personas, porque esta sesión se hace delante de la obra de Goya y se trata de que el experto nos hable, delante del cuadro, directamente sobre el personaje que aparece en el cuadro y por supuesto de la obra de Goya.
A Marisa Arguís, conservadora del Museo le preguntamos lo siguiente: ¿Nos puede comentar algo acerca de la elección precisamente de esta obra para la conferencia? Y esto es lo que nos respondió: He dicho que era nuestra obra predilecta, le tenemos mucho cariño a la obra del retrato de Luis María de Borbón y precisamente porque yo creo que en él Goya se expresa con toda naturalidad. Si lo comparamos con otros retratos que podamos tener, a lo mejor expresan más dureza, el retrato de Fernando VII, por ejemplo, es un retrato mucho más duro y que expresa su ideología política. Sin embargo, en el niño nos damos cuenta de que Goya, en este momento, acaba de ser padre y expresa toda una dulzura en la cara y en el rostro, yo creo que la expresión más contundente y más honda del pintor. Por eso, de verdad, es una de nuestras predilectas, aparte de que técnicamente tiene mucha calidad para las fechas en las que nos encontramos, Goya no ha llegado todavía a la Corte, no es todavía pintor de cámara del rey.
Pues nosotros, desde estas sencillas líneas de los Reales Tercios de España, fundados en 1942 por S.A.R. Don Juan de Borbón y Battenberg, con estos testimonios damos por finalizada nuestra especial crónica sobre la conferencia “El Infante Don Luis de Borbón y Vallabriga” dada el pasado 13 de noviembre de 2021 en la Sala de Retratos Reales del Museo de Zaragoza.
Desde aquí felicitamos a la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis y al Ayuntamiento de Zaragoza por la puesta en marcha de esta iniciativa y expresamos nuestra gratitud a Armando Serrano y a Marisa Arguís por las infinitas facilidades que nos han dado para la confección del presente trabajo informativo.