Lo hemos dicho con anterioridad y lo volvemos a decir ahora, hay ocasiones en las que nos resulta especialmente grato el relatar una ceremonia solemne o un acto oficial. Hoy es una de esas ocasiones pues queremos acercarles a todos ustedes, queridos lectores que nos siguen, lo que fue la Ceremonia de Jura de nuevos Caballeros y Damas de la Real, Antiquísima y Muy Ilustre Cofradía de Nobles de Nuestra Señora del Portillo, acontecida el pasado 28 de mayo de 2022.
El solemne acto tuvo lugar en la Iglesia del Portillo de Zaragoza y contó con la presencia de los siguientes dignatarios de la Real Cofradía: Hermano Mayor, Excmo. Sr. D. Juan-Gualberto de Balanzó y de Solá; Teniente de Hermano Mayor, Ilmo. Sr. D. Arturo Guillén y Bruned; Caballero Fiscal, Excmo. Sr. D. Luis Navarro y Elola; Secretaria-Canciller, Ilma. Sra. Dña. Elsa de Elola y Navarro; Clavera Mayor Ilma. Sra. Dña. Pilar Ximénez de Embún y Sancristóbal; Maestro de Ceremonias, Ilmo. Sr. D. Francisco Javier del Arco y Carabias-Méndez y Consejera de Entradas, Excma. Sra. Dña. Concepción Valenzuela y Elorz, Marquesa viuda de Huarte.
Todos ellos, junto con los Caballeros y Damas que iban a efectuar Juramento, así como sus Padrinos y Madrinas, avanzaron en procesión por la Vía Sacra hacia el altar, donde fue colocado el Estandarte de la Cofradía, que había encabezado la comitiva, portado por el Caballero Arturo Guillén Ginés, ocupando después cada cual su lugar en la ceremonia.
Al inicio del acto, el Hermano Mayor, Juan-Gualberto de Balanzó, subió al ambón y dijo lo siguiente: Se da la circunstancia de que la fecha de hoy coincide con el Día de las Fuerzas Armadas por lo que los representantes de las mismas no pueden hallarse hoy aquí. Quisiera dar lectura a tres cartas, de tres personalidades, muy significativas, que explican con verdadera grandeza las razones por las que hoy no se encuentran en este acto.
Seguidamente dio lectura a las cartas que S.A.R. Don Pedro de Borbón-Dos Siclias Duque de Calabria, el Duque de Alba Carlos Stuart y Martínez de Irujo, y el Marqués de Dou Francisco de Alós y Bonilla, Presidente del Cuerpo de la Nobleza de Gerona, le habían hecho llegar.
Cartas en las que los tres disculpaban su ausencia, por razones más que justificadas, a la ceremonia de Jura y expresaban su deseo de asistir a la próxima.
A continuación dijo lo siguiente: Vamos a empezar la ceremonia pidiendo a la Virgen del Portillo que nos bendiga, nos acompañe hoy y siempre.
El Maestro de Ceremonias, Francisco Javier del Arco y Carabias-Méndez, llamó al ambón a la Secretaria Canciller, Elsa de Elola y Navarro, que dio lectura en primer lugar de las Instituciones, Órdenes, Corporaciones, Asociaciones y Entidades representadas en la ceremonia: Jefatura de la 8ª Zona de la Guardia Civil; Jefatura Superior de Policía de Aragón; Real Maestranza de Caballería de Zaragoza; Real Cuerpo de Hijosdalgo de la Nobleza de Madrid; Real Cuerpo de la Nobleza de Cataluña; Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, Lugartenencia de España Oriental; Sección de Aragón de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén; Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge; Real Estamento Militar del Principado de Gerona y Cofradía de San Jorge; Cabildo de Caballeros de Cuenca; Real Asociación de Hidalgos de España; Asociación Cultural Los Sitios de Zaragoza. Los Reales Tercios de España, fundados en 1942 por S.A.R. Don Juan de Borbón y Battenberg, estuvieron representados por el Teniente Coronel de RR.TT. D. Manuel Grao Rivas, Jefe de Relaciones Institucionales del Tercio Norte-Aragón.
Seguidamente la Secretaria Canciller fue nombrando en primer lugar a los Caballeros que iban a efectuar el Juramento, y a sus padrinos.
El primero en ser llamado fue el Ilmo. Sr. D. José María Moncasi y de Alvear, apadrinado por el Ilmo. Sr. D. Arturo Guillén y Bruned. Ambos avanzaron, apoyando el Padrino su mano sobre el hombro del Neófito, hacia la mesa de Jura, en la que se hallaban el Hermano Mayor, el Caballero Fiscal y el Párroco de la Iglesia del Portillo y Capellán Mayor de la Cofradía.
El sacerdote interpeló al neófito con la siguiente fórmula: Señor, juráis defender la Religión Católica Apostólica Romana y cumplir y guardar todas las obligaciones que determinen las Ordenanzas y Resoluciones de esta Ilustre Cofradía?. El neófito contestó: SI, JURO.
El sacerdote le replicó: si así lo hiciereis Dios os lo premie y si no él os lo demande.
El nuevo jurando pronunció las siguientes palabras: Yo, Don José María Moncasi de Alvear, por mi fe de Caballero, hago pleito de homenaje una, dos, tres veces y las demás en derecho necesarias conforme al Fuero de España de obedecer en todo como fiel súbdito al Rey Nuestro Señor Don Felipe VI, Protector de esta Real Cofradía de Nobles de Nuestra Señora del Portillo, y a sus sucesores en la Monarquía. Así mismo presto la debida obediencia al Hermano Mayor de esta Real e Ilustre Cofradía comprometiéndome a cumplir las Ordenanzas y Resoluciones de la misma para su mayor honor y aumento.
El Hermano Mayor le impuso la venera de la Real Cofradía y el Caballero Fiscal le hizo entrega del documento acreditativo. Después, el nuevo Caballero y el Padrino retornaron a su lugar. Con este mismo ritual efectuaron también el juramento las siguientes personas:
Ilmo. Sr. D. Arturo Guillén y Ginés, apadrinado por el Ilmo. Sr. D. Arturo Guillén y Bruned
Ilmo. Sr. D. Francisco Legaz y Cervantes, apadrinado por el Ilmo. Sr. D. Francisco Javier del Arco y Carabias-Méndez
Ilmo. Sr. D. Fernando Agudo Sánchez del Toro, apadrinado por el Ilmo. Sr. D. Francisco Javier del Arco y Carabias-Méndez
Excma. Sra. Dña. Blanca Guillén Lasierra, Marquesa viuda de Irache, G. de E. , prestó Juramento en su nombre la Excma. Sra. Viuda de Huarte, amadrinada por la Ilma. Sra. Dña. Carmen de Balanzó y Laín.
Excma. Sra. Dña. Elénore de Potesta y de Hohenberg, Geiffier d´Estroy y Borbón-Parma, amadrinada por la Ilma. Sra. Marquesa de Lácar
Ilma. Sra. Dña. María-Soledad Conesa y Soto, amadrinada por la Ilma. Sra. Dña. María José Conesa y López de Moratalla.
Ilma. Sra. Dña. Alejandra María Agudo y Friedmann, prestó juramento en su lugar la Ilma. Sra. Dña. Carmen de Balanzó y Laín.
El Maestro de Ceremonias subió al ambón y dijo lo siguiente: Una vez realizado el Juramento, para no interrumpir la Santa Misa, según las últimas normas dictadas por el Vaticano, vamos a proceder a realizar la fotografía de familia con todos los Caballeros y Damas, y Órdenes, Instituciones, Corporaciones y Asociaciones presentes. Adelantaos por favor hacia el altar. Encabeza el Hermano Mayor.
Después de hacer la fotografía de familia delante del altar, dio comienzo la Santa Misa, oficiada por el R.V. Sr. D. Jesús Gracia Losilla, quien tuvo las siguientes palabras de bienvenida: Agradecidos al Señor por el don del que hemos sido testigos hace unos instantes, un regalo de Dios a través de nuestra Madre la Virgen del Portillo.
Un regalo no solo a la ciudad de Zaragoza y a nuestra cofradía, a nuestra sociedad, a nuestro país. Porque vosotros, los nuevos Caballeros y Damas tenéis una misión importante, la misión de defender la fe, de difundir la devoción a la Virgen del Portillo, la misión de que vuestro testimonio cristiano haga de nuestra sociedad esa sociedad que quiere el Señor, esa sociedad que nuestra buena Madre María, en la advocación del Portillo, quiere para todos.
Francisco Javier del Arco y Carabias Méndez realizó la primera lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles, correspondiente al sábado de la sexta semana de Pascua: Pasado algún tiempo en Antioquía, Pablo marchó y recorrió sucesivamente Galacia y Frigia, animando a los discípulos. Llegó a Éfeso un judío llamado Apolo, natural de Alejandría, hombre elocuente y muy versado en las Escrituras. Lo habían instruido en el camino del Señor y exponía con entusiasmo y exactitud lo referente a Jesús, aunque no conocía más que el bautismo de Juan.
También dio lectura del Salmo, al cual respondimos: Dios es el Rey del mundo. El párroco del Portillo leyó el Santo Evangelio según San Juan, en aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: en verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid, y recibiréis para que vuestra alegría sea completa. Os he hablado de esto en comparaciones; viene la hora en que ya no os hablaré en comparaciones, sino que os hablaré del Padre claramente. Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque vosotros me queréis y creéis que yo salí de Dios. Salí del Padre y he venido al mundo, otra vez dejo el mundo y me voy con el Padre.
Al inicio de la Homilía, el R.V. Jesús Gracia dijo lo siguiente: Permitidme que mis primeras palabras sean para nuestro Hermano Mayor de la Real, Antiquísima y Muy Ilustre Cofradía de Nobles de Nuestra Señora del Portillo. Mi saludo a toda la Junta, a todas las personas que en esta mañana hemos querido participar en este momento tan importante que es la ceremonia de ingreso de los nuevos Caballeros y nuevas Damas, mi saludo a las autoridades, a las Fuerzas y Cuerpos del Estado, mi saludo a ellos, mi gratitud permanente. Nunca estaremos suficientemente agradecidos a la labor que ellos desempeñan por el bien de nuestra sociedad, por la concordia y la paz.
Un saludo muy especial y toda mi gratitud y felicitación a los nuevos Caballeros y Damas. Sois un regalo de Dios en esta mañana a través de nuestra amada Virgen del Portillo. Un regalo que hay que abrir, no esconder en lo profundo de nuestro corazón. Sois un regalo que nos muestra que ser cofrade en este tiempo es estar dispuesto a ser testigo de Jesús.
Por eso necesitamos celebrar la eucaristía, la Santa Misa, para que el Señor nos llene de la fuerza de su espíritu para que al alimentaros con su palabra, con su cuerpo y con su sangre seáis capaces en la vida diaria no solo de difundir la devoción a la Virgen del Portillo sino mucho más. Obedeced cuando María os dice “haced lo que él os diga”, haced lo que mi hijo Jesús os diga.
La Cofradía espera mucho de vosotros, nuestro mundo necesita mucho de vosotros, nuestro país, nuestra sociedad necesita mucho de vosotros, tantas cosas que están en juego necesitan de concordia y de paz, necesitamos de unidad y necesitamos también de la fe. Por eso mi felicitación a los nuevos Caballeros y nuevas Damas. Contáis no solo con nuestra oración sino sino también con nuestra ayuda para que vuestro testimonio, en medio de nuestra sociedad, sea un testimonio convencido, gozoso y valiente.
Siguiendo con el desarrollo de la Santa Misa, después de la Consagración escuchamos la Marcha Real. Casi en las postrimerías del oficio religioso, el R.V. Sr. Capellán D. Jesús Gracia Losilla dijo esto: Reitero mi felicitación a los nuevos Caballeros y Damas, mi felicitación a toda la Cofradía y mi gratitud a todas las personas presentes que nos han querido acompañar en esta memorable jornada.
Ahora, antes de ir a la Capilla de las Heroínas, vamos a contarle a la Virgen que en la memoria de todos está la conciencia de como se ha fundido en este abrazo eterno las dos tradiciones de lo que es el cariño que la Virgen María tiene a Zaragoza. La Virgen del Pilar, venida en carne mortal a Zaragoza, y después la aparición de la Virgen en el Portillo, fundidas en un abrazo de devoción y de fe, un abrazo que estamos llamados a difundir y vivir y testimoniar con nuestro propio compromiso. Así pues, en manos de la Virgen María, del Pilar y del Portillo, le pedimos que nos ayude cada día a ser testigos de Jesús en esta sociedad con valentía y convicción. Juntos rezamos el Padre Nuestro y el Ave María. Dales Señor el descanso eterno, descansen en paz. Que todos nuestros fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz.
Seguidamente, ante la presencia del Capellán Mayor de la Cofradía, la Junta de la misma, autoridades, representaciones e invitados, se hizo entrega de un hermoso centro floral.
Centro floral que estaba compuesto por gerberas y margaritas de color rojo y amarillo formando la bandera de España, que fue depositado por el Caballero Ilmo. Sr. D. Arturo Guillén y Ginés, y la Dama, Ilma. Sra. Dña. Carmen de Balanzó y Laín, en el Panteón de las Heroínas, donde descansan los restos de Agustina de Aragón, Casta Álvarez y Manuela Sancho, Heroínas de los Sitios de Zaragoza.
Regresamos luego a nuestros lugares para finalizar la celebración, y el Hermano Mayor dijo unas palabras en las que quiso recordar, para aquellos que no la conocen bien que la Real, Antiquísima y Muy Ilustre Cofradía de Nobles de Nuestra Señora del Portillo de Zaragoza, y la RMCZ son dos corporaciones que no solo han sido religiosas sino también militares. No solo fueron corderos al toque de campana, sino también leones al toque de trompeta.
Ambas cofradías ganaron su preeminencia en base a hechos de armas, que son los que verdaderamente otorgan Nobleza. El origen del Portillo se remonta a la época de la Reconquista, vinculado a una aparición milagrosa de la Virgen. Según la tradición, en 1119, los musulmanes abrieron una brecha en la muralla exterior que protegía la ciudad. La aparición milagrosa de la Virgen en la muralla, acompañada de un ejército de combatientes celestiales, y el aviso a la guardia que estaba dormida, así como la heroica defensa, de los soldados provocó la huida de los invasores. Al parecer se encontró una pequeña imagen de piedra blanca que fue considerada como el símbolo de la defensa a los cristianos.
A su vez, el origen de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza hay que buscarlo en el antiguo Capitol de Infanzones de la ciudad de Zaragoza que, de manera legendaria, remonta su origen a la toma de la ciudad de Zaragoza por Alfonso I el Batallador, en 1118.
Numerosos miembros de la Cofradía de San Jorge defendieron con arrojo los valores de la Caballería en los Sitios de Zaragoza de 1808 y 1809. El 25 de octubre de 1819, Su Majestad el Rey Fernando VII tuvo a bien premiar esa valentía y elevar al rango de Real Maestranza a la Cofradía de Caballeros Nobles de San Jorge.
El oficio religioso estuvo acompañado en todos sus pasajes por bellas composiciones musicales de significación religiosa, que contribuyeron a elevar nuestras almas y nuestro espíritu, interpretadas al piano por Gregorio Lasierra Carranza, organista titular de la Basílica de Santa Engracia.
Después de finalizada la Santa Misa, todos los participantes y asistentes a la ceremonia solemne de Jura de los nuevos Caballeros y nuevas Damas de la RCNPZ, nos trasladamos a un conocido y céntrico hotel de la capital aragonesa para disfrutar de un vino español ofrecido por la entidad anfitriona.
Nosotros aprovechamos este acto social, un espacio algo más relajado del protocolo, para recabar testimonios de algunos de los verdaderos protagonistas de la jornada, que son los jurandos. Hablamos en primer lugar con el Ilmo. Sr. D. José María Moncasi y de Alvear, y vean ustedes el resultado.
¿Qué ha supuesto para usted ingresar como Caballero en la Real Cofradía de Nobles de Nuestra Señora del Portillo?. Se aprobó mi expediente de ingreso en Junta el pasado 2019 pero, en su momento, no juré al coincidir la ceremonia de aquel año con el acto de graduación universitaria de nuestra hija mayor. Hoy, después de la mayor pandemia que hemos vivido en los últimos años y de la que hemos sido conscientes de nuestra vulnerabilidad, he jurado como Caballero en esta Real Cofradía mariana que lleva más de 900 años en Zaragoza. Mis felicitaciones al Hermano Mayor, al Teniente, al Fiscal, al Maestro de Ceremonias y a las Damas que tanto han ayudado para que este acto haya sido tan solemne, emotivo y bien organizado.
Estoy muy vinculado a la historia de Zaragoza por mis dos linajes paterno-paternos, Moncasi y Sangenís que defendieron nuestra ciudad del vil ataque francés en los dos sitios de Zaragoza: el Teniente Coronel Francisco Moncasi y Pinós (que recibió dos cruces por méritos de guerra) y el Coronel Antonio de Sangenís y Torres, Barón de Blancafort, título que lleva ahora mi primo hermano, recibiendo el Coronel Sangenís el escudo de “Distinguido Defensor de la Patria” debido a su actuación del 4 de agosto, en la que defendió la puerta de Santa Engracia de nuestra ciudad.
Aparte, por el linaje Moncasi, mis antepasados sirvieron a nuestra Patria, como abogados, pero, también, como diputados en Cortes y senadores, siendo mi abuelo, José María Moncasi Sangenís, abogado, doctor en derecho, profesor titular de la Cátedra de Derecho penal de la Universidad de Zaragoza, diputado en Cortes y con un espíritu de servicio hacia los más vulnerables de la sociedad.
¿Qué es lo primero que piensa al ser Caballero Cofrade de esta Corporación?. Ingresar en esta Real Cofradía es, por un lado, una responsabilidad.
Por preservar el legado recibido de nuestros antepasados y transmitirlo a las generaciones venideras; y, de otra, agradecimiento a mis padres, por la educación y valores recibidos desde su ejemplo y dedicación.
Hoy me acompaña mi querida madre, Mariana de Alvear y Rodríguez Zambrano, sevillana, perteneciente a dos linajes muy ligados con las Órdenes Militares (Santiago y Alcántara) y con las Reales Maestranzas. Sin su ejemplo hoy no estaría formando parte de esta Real Cofradía.
Es también, un día muy especial para mi, por mi amor a la Virgen y por estar acompañado de mi mujer e Inés y José María, nuestros dos hijos, que, algún día ingresarán como Dama y Caballero de nuestra Real Cofradía.
Después de estas emotivas palabras de José María Moncasi de Alvear, quisimos recoger otro testimonio, el de alguno de los jóvenes recién ingresados, pero fuimos un paso más allá y lo que hicimos fue recabar ese mismo testimonio pero no del joven Caballero, sino de su madre. Así pues les ofrecemos a ustedes, el testimonio de una madre, emocionada, el día en que su hijo, Ilmo. Sr. D. Arturo Guillén y Ginés, entró a formar parte como Caballero de la Real, Antiquísima y muy Ilustre Cofradía de Nobles de Nuestra Señora del Portillo.
He aquí las preguntas que hicimos a la Ilma. Sra. Dña. Teresa Ginés y sus respuestas:
¿Qué siente usted por el hecho de que su hijo haya ingresado en esta Noble Cofradía?. Estoy muy orgullosa de que mi hijo haya ingresado en la Noble Cofradía porque es un honor para mi. Ya lo había sido para mi marido, que también pertenece a la Cofradía, para su padre, para su abuelo. Es un linaje, y yo creo que en la próxima Jura estará también mi hija. Mi hijo pertenece a la dinastía de los Trastámara, que es un linaje maravilloso, y mi marido también es Maestrante de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza. Solo puedo decir que es un honor.
¿Qué opinión le merece el acto de hoy?. El acto ha sido precioso, por Juan-Gualberto de Balanzó, que lo hace todo muy bien, y Javier del Arco, que lo ha organizado todo perfecto, y, porqué no decirlo, también por mi marido Arturo Guillén Bruned, que ha contribuido a que el acto haya sido una maravilla.
Hemos querido dejar para el final un testimonio algo especial. Hablamos con una Dama, de la Nobleza europea, con acento extranjero pero que habla español muy bien y tiene también la nacionalidad española. Nos referimos a la Excma. Sra. Dña. Elénore de Potesta y de Hohenberg Geiffier d´Estroy y Borbón-Parma, sobrina del Gran Duque de Luxemburgo. Esto es lo que dio de sí nuestra fugaz conversación:
¿Qué ha representado para usted esta Jura y Toma de posesión?. El acogimiento de España para mi, porque estoy casada con un español y estas tradiciones tienen que ser ahora mías también. Tengo la suerte, la mala suerte, de que vengo de un país donde no tenemos cofradías, tenemos la Asociación de la Nobleza, en Bélgica, de la que yo formo parte y en Luxemburgo tampoco tenemos esta tradición, porque está todo más relacionado con el Gran Duque, y en Bélgica con el Rey. Para mí, el entrar a formar parte de una cofradía es muy acogedor, así como la cercanía a España. La verdad es que Javier del Arco y Carabias-Méndez, que es muy amigo nuestro, nos ha “vendido” todo esto muy bien.
Háblenos algo acerca de su árbol genealógico, de sus antecesores, de sus apellidos. Tengo la suerte de tener una familia muy europea. Mi padre es de Bélgica y mi madre es luxemburguesa, pero también austríaca. Mi abuelo era el Duque Hohemberg, se casó con la Princesa de Luxemburgo, Elizabeth, y entonces yo tengo parte de mi familia en toda Europa. Me siento muy a gusto aquí en España. También estamos muy cerca de los Borbones y los Orleans, tengo mucha familia aquí y España siempre ha sido para mi un país acogedor.
Por parte de mi abuelo hacíamos parte del Imperio Húngaro pero, por desgracia, se quitó y ahí, en Austria ya no existe Nobleza o Aristocracia, en teoría no se reconoce pero en Luxemburgo si.
Mi abuela ha tenido un rol muy importante toda su vida allí en Luxemburgo. Mi madre también sigue y forma parte de la Orden de Malta en Luxemburgo y en Alemania, tenemos mucha familia metida allí. Parecía lógico para mí el formar parte de una cofradía y más aún aquí en España, con cariño a Zaragoza y al Reino de Aragón. El acto me ha parecido muy bonito, ejemplar de organización, y me ha encantado.
Con este último testimonio ponemos fin a nuestra crónica sobre lo que fue la Ceremonia de Jura de nuevos Caballeros y Damas de la Real, Antiquísima y Muy Ilustre Cofradía de Nobles de Nuestra Señora del Portillo, a la que felicitamos por la exquisita organización de los actos a la vez que expresamos a su Hermano Mayor nuestra gratitud por haber sido invitados a los mismos.