El Brazo de Damas de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza organizó el pasado 30 de septiembre de 2017, con gran brillantez, una cena-cóctel a beneficio del programa «Personas y Familias sin Hogar«, de Caritas Zaragoza, continuando así una loable tradición, como es ejercer la virtud de la caridad con los más necesitados, que se remonta en el caso de esta corporación a la época del Rey Católico.
El acto tuvo lugar en el noble marco que es la sede de la RMCZ, situada en el palacio de la Real Maestranza de Caballería, originalmente Casa de Miguel Donlope, un espléndido ejemplo de palacio renacentista aragonés del siglo XVI, declarado Monumento Nacional en 1931.
La convocatoria tuvo gran éxito y numerosas fueron las personalidades e invitados, por encima de 200, que respondieron a esta llamada solidaria, entre ellas las siguientes: Marquesa de Huarte, Concepción Valenzuela y Elorz, Condesa Viuda de Bureta, María Pilar Izquierdo López, Pedro de Sancristóval y Múrua, Conde de Isla, Pilar González de Gregorio, de la Casa de Medina Sidonia, Marquesa de Valdeolivo, Barones de Blancafort, Marquesa de Ballestar, Marqueses de los Álamos del Guadalete, Baronesa de Carricola y Adzaneta, Condes de Gabarda, Marquesa de San Lorenzo de Valle Umbroso, Marqueses de San Miguel de la Vega, y muchos más.
También asistió Manuel Grao Rivas, Oficial de los Reales Tercios de España, (V Tercio «General Aranda»), asociación monárquica fundada en 1942 por S.A.R. Don Juan de Borbón y Battemberg.
En los preámbulos del acto, cumplimentamos al Teniente de Hermano Mayor de la RMCZ, Luis Navarro y Elola quien, junto a su esposa María Jesús Martínez del Campo, recibía a los invitados en el patio aragonés de palacio, un rico espacio que pronto se fue llenando de relevantes personalidades, de todos los ámbitos de la vida social aragonesa, con las que pudimos departir en diferentes momentos del evento.
En el arranque de la magnífica escalera claustral del edificio compartimos unos instantes muy agradables con diferentes miembros de la familia Ximénez De Embun Sancristóbal, y momentos más tarde lo hicimos con Luisa María Arroyo González Valero de Bernabé, 5ª condesa de Monte Negrón.
Se inició el acto a las 20.30 horas con la intervención del Teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza y estos son algunos pasajes de su alocución:
Quiso agradecer en primer lugar la asistencia, generosidad y espíritu solidario de todos los asistentes , que hacían posible el acto, y también la de aquellos que no habían podido asistir y habían enviado su donativo para participar en el programa «Personas y Familias sin Hogar«, de Caritas Zaragoza.
Luego dijo lo siguiente: «Como todos ustedes saben, la Real Maestranza de Caballería es una de las cinco Reales Maestranzas de Caballería de España, junto con las de Ronda, Sevilla, Granada y Valencia.
Nuestro Hermano Mayor o Jefe Supremo es S.M. el Rey, y en el momento actual, además de ser corporaciones nobiliarias y caballerescas, realizamos actividades de tipo cultural y benéficosocial, como esta cena. En el caso de nuestra maestranza esto viene de antiguo, desde hace más de medio milenio. Hace exactamente 512 años, el 24 de mayo de 1505, el Rey Don Fernando II de Aragón y V de Castilla, «El Católico», otorgó unas Ordenanzas a nuestra antecesora que era la Cofradía de Caballeros e Infanzones del Señor San Jorge de la ciudad de Zaragoza. En esas ordenanzas el Rey Católico indicaba claramente que era su deseo el que los caballeros nobles de San Jorge practicasen la virtud de la caridad conforme a las enseñanzas de los Santos Evangelios y la Santa Madre Iglesia, y que estableciesen mandas, limosnas y legados para ayudar a los más desfavorecidos. Desde aquella época, hasta ahora, esta cena benéfica se encuadra en ese deseo que viene ya desde muy antiguo y que es una tradición entre nosotros, por eso muchas gracias«.
Expresó su agradecimiento al Brazo de Damas por la organización de esta cena benéfica y también su felicitación por lo mucho lo muy bien que, en su opinión, habían trabajado. Luis Navarro y Elola cedió la palabra a dos de las damas organizadoras, interviniendo en primer lugar Concepción Valenzuela y Elorz, Marquesa de Huarte y Dama de la Junta de Gobierno de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza. Nos dijo, en referencia a esta cena benéfica, que siempre han confiado en Caritas y siempre hacen a Caritas beneficiaria de esta acción, siendo en esta ocasión destinatarias las personas sin techo, que son las personas sin hogar. Finalmente dijo esto:»Yo os agradezco a todos muchísimo que hayáis venido a nuestra convocatoria porque entre todos cooperamos con Caritas que es lo que más nos importa. Espero que paséis una buena noche en nuestra casa y que el año que viene volváis a repetir«.
Tomó la palabra Pilar González de Gregorio y Álvarez de Toledo, Dama de la Comisión Permanente de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, en la Villa y Corte de Madrid. He aquí un resumen de su alocución.
Agradeció igualmente la asistencia de los presentes, a quienes también solicitó su asistencia el año que viene.
Luego tuvo palabras de reconocimiento hacia las Damas de Zaragoza, quienes más habían trabajado en la organización del evento y también hacia quienes habían colaborado en ello, citando a la empresa de catering, La Bastilla, Grupo de Folclore Aragonés Xinglar, y Secretario Técnico, Armando Serrano, así como a los empleados de la RMCZ, José María, Ricardo, Pilar, y Cristian, por su generosa colaboración para que la noche saliera muy bien y que todos los invitados se divirtieran. Finalmente dijo algo que suscitó gritos de ¡BRAVO! y espontáneos aplausos.
Vean. «También quiero pedirle a la Virgen del Pilar que, en esta hora difícil para España, salgamos bien«.
En una breve intervención, el Teniente de Hermano Mayor recordó que la cena benéfica se organizaba para recaudar fondos con destino al programa «Personas y Familias sin Hogar«, y cedió la palabra a continuación a Jaime Sanaú Villarroya, Director General de Caritas Zaragoza, señalando también la presencia del director del programa Francisco Alos Barduzal.
Tomó la palabra Jaime Sanaú y expresó en primer lugar agradecimiento a la RMCZ por abrir su palacio a las personas que no tienen casa. Un bello recuerdo, por ellos y con ellos, que nos sensibiliza con esta realidad de nuestra diócesis. Recordó que muchas veces una persona pierde su hogar y vive en la calle por razones que nos pueden pasar a cualquiera de nosotros, no lo olvidemos. Cualquiera podemos tener una enfermedad mental, un problema familiar, y vernos abocados a vivir en la calle, hemos de ser conscientes de ello.
Dentro de la gran labor que realiza Caritas, resaltó que intenta acoger a estas personas y acompañarles, señalando que son procesos complicados a veces, pues ellos tienen que dejarse acoger y acompañar, a veces son lentos y con recaídas. Es una labor muy importante que se manifiesta con acogida, en principio, en pisos de la propia institución. También junto con varias congregaciones religiosas distribuyen pisos para mujeres y para varones, aunque el problema de «sin hogar»afecta más a los varones que a las mujeres.
De algunas cosas es mejor hablar con cifras, y Jaime Sanaú las traía consigo. El año pasado Caritas acogió a 833 personas, fundamentalmente de la ciudad de Zaragoza, y con ellas, aparte de acogerlas, tuvieron 3199 entrevistas, estuvieron continuamente con ellas porque no solo es acompañarles sino que a veces hay que derivarles a otras instituciones.
Caritas Zaragoza participa en una coordinadora de muchas entidades que atienden a las personas sin hogar, es decir no están solos.
También nos dijo que se ha elaborado una estrategia para Caritas Española. Todas las Caritas Diocesanas están confederadas en Caritas Española y desde Zaragoza se ha ayudado a diseñar esa estrategia para ayudar a las personas sin hogar.
Anunció que después de asistir durante tres años a este acto, lo hacía por última vez como Director de Caritas Zaragoza, pues desde la pasada semana el arzobispo de Zaragoza le había encomendado la tarea de ser Ecónomo de la Archidiócesis de Zaragoza. Seguirá vinculado a Caritas pero ya no como director, y cumpliendo una misión distinta.
Finalmente dijo, «espero que la Real Maestranza, aquí está su Teniente de Hermano Mayor, siga con este acto benéfico a favor de los más desfavorecidos y a favor de Caritas, que es la iglesia«.
En todos los actos de la RMCZ, es costumbre que antes de comenzar se realice un brindis, por ello Luis Navarro y Elola nos pidió que llenásemos nuestras copas, y este fue su hermoso brindis:
«Con nuestra total y absoluta entrega y lealtad a España y a la Corona, a cuyo servicio estamos en beneficio de España y de los españoles, les invito a que levanten sus copas y brinden conmigo por nuestro Hermano Mayor» ¡POR EL REY!
Añadió algo más, y fue lo siguiente: «Y en estos momentos convulsos de deriva soberanista, vamos a esperar que impere el sentido común y que al final España resulte más fuerte, más unida y más monárquica que antes» ¡POR ESPAÑA!
Después de este oportuno brindis, en el que no faltó nada ni sobró nada, pasamos a disfrutar de una estupenda cena-cóctel amenizada por el afamado Grupo de Jota Xinglar.
El espacio, al aire libre, en el que nos encontrábamos era el de las antiguas caballerizas de la RMCZ, perfectamente acondicionado en la actualidad para la celebración de actos sociales.
Sobre el tablado, los danzantes de Xinglar nos ofrecieron un bello espectáculo y, en voz de los cantantes Manoli, y Antonio, escuchamos entrañables jotas que ensalzan valores tan hermosos como el amor a la madre o el amor a la Patria. Estos fueron algunos de sus títulos:
«Se corta y vuelve a nacer«, «Palomica-Palomica» ó «Si será grande la Jota«. Como en años anteriores, un espontáneo, «autorizado«, subió al escenario y se atrevió con , «Patria y Virgen mi cantar«. Se trataba de José María, empleado de la RMCZ, que recibió numerosos aplausos. Una sorpresa nos aguardaba todavía.
A petición de Pedro de Sancristóval y Múrua, Conde de Isla, el Grupo Xinglar interpretó la jota, «Al grito de Viva España«, con gran aceptación y júbilo de todos los presentes.
El servicio de catering «La Bastilla» servía de forma incesante variadas, abundantes y ricas viandas que hicieron las delicias de todos nosotros.
Entre esbeltos cipreses, la tenue luz crepuscular dio paso a las primeras sombras de la incipiente noche y la cena discurrió plácidamente en todo momento, llena de encanto y cordialidad.
Después de la bravura en forma de jota, pasamos a escuchar suave música de jazz. La empresa Sonido 54, de la mano de Roberto Latre, había preparado una magnífica selección musical, apropiada para la ocasión, que nos hizo recordar a Charlie Parker, Coleman Hawkins, o Dexter Gordon en la época dorada de los grandes jazzmen.
Seducidos por este ambiente de glamour, permanecimos allí hasta bien entrada la noche, pero antes de acceder a la planta noble del edificio, donde se serviría una última copa, reclamados por obligaciones familiares, abandonamos la sede de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, no sin antes felicitar a su Teniente de Hermano Mayor, Luis Navarro y Elola, por la brillante organización del acto. ¡ENHORABUENA!