La investigación ha permitido constatar su adhesión a la causa terrorista desde 2011, su fidelidad a Daesh en 2014 e intensificando sus actividades yihadistas en Internet.
Fue responsable de la fotografía tomada en 2014 en el Palacio de la Aljafería (Zaragoza) con una bandera del Daesh.
El titular del Juzgado Central de Instrucción núm..2 de la Audiencia Nacional decretó, el pasado 31 de enero, el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza, del detenido por Guardia Civil, M. B., de 25 años de edad, natural de Marruecos, como presunto autor de varios delitos de Terrorismo.
La investigación preliminar ha permitido determinar hasta el momento, que esta persona sufrió presuntamente un proceso de autorradicalización a partir del año 2011, a través del consumo de material yihadista que realizaba a través de internet. Desde esa fecha su actividad ha ido intensificándose de manera exponencial en cuanto a la calidad de sus acciones.
En el año 2014, con la aparición en el escenario internacional de Daesh, el detenido juró fidelidad públicamente a esta Organización terrorista. Fue en ese mismo año cuando, en una clara llamada de atención de su identificación con la causa terrorista y, evidenciando la existencia de integrantes de esta Organización en España, realizó la fotografía en la que mostraba una bandera de Daesh utilizando como fondo el Palacio de la Aljafería de Zaragoza. Este hecho concreto fue objeto de un especial seguimiento a nivel nacional por la novedad que constituía y el atrevimiento mostrado por el actuante, que no dudó en adherirse a las campañas internacionales de apoyo a propaganda del Daesh. De forma paralela ha proferido un amplio muestrario de amenazas a los países europeos a través de internet.
En los últimos años ha tenido acceso y recopilado material yihadista, de gran crudeza y violencia, procedente de los medios oficiales de Daesh. De esta manera, en los dispositivos analizados se han encontrado aproximadamente unos 40.000 archivos relacionados con esta materia y se ha detectado que toda su actividad la llevó a cabo haciendo uso de las más estrictas medidas de seguridad, empleando múltiples perfiles y correos electrónicos, además de software específico para la navegación segura y anónima. Todo ello con la final de evitar ser detectado.
Actualmente era usuario activo de varios foros yihadistas en internet, lugares donde, con una gran seguridad, podría mantener contactos operativos con otros yihadistas y acceder con gran facilidad a manuales y contenidos para la fabricación y empleo de armas y explosivos. Su actividad también trascendía de lo meramente cibernético, ya que se ha hallado en su poder documentación que justificaba la realización de actividades a favor del terrorismo de Daesh, una cuestión con la que aparentaba estar obsesionado.