Asistimos el pasado 29 de septiembre de 2016 a la conferencia titulada, «MIGRACIONES : ASPECTO ECONÓMICO«, cuarta y última del ciclo «CLAVES DEL FENÓMENO MIGRATORIO EN EUROPA«, organizado por Ibercaja Patio de la Infanta y la Cátedra Miguel de Cervantes de la Academia General Militar de Zaragoza.
Estuvo a cargo de José María Álvarez de Eulate y Peñaranda y se desarrolló a partir de las 19.30 horas , en el salón Rioja, con gran asistencia de público, entre el que pudimos ver al jefe de Movilidad Aérea del Mando Aéreo de Combate, GD. Excmo. Sr. D. José Alfonso Otero Goyanes, al Delegado de Defensa en Aragón, coronel DEM, Ilmo. Sr. D. Félix Allo Flores, y al Presidente en Aragón de la Unión Nacional de Milicias Universitarias, comandante D. Carlos Lasierra Rigal. Fue José González Vallés, teniente coronel con destino en la AGM, al mando del I Batallón de Cadetes, quien presentó al ponente del que dijo, entre otras cosas, lo siguiente: Es Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales. Profesor Titular de Política Económica de la Universidad Complutense y Profesor de Economía Internacional en el Máster de Liderazgo, Diplomacia e Inteligencia. Estudió Política Económica en Bonn (Alemania) y en la Universidad de York (Inglaterra).
Ha sido Profesor invitado de Economía Internacional en la Universidad de París-Assas (Francia) y en el Centro de Altos Estudios sobre África y Asia, en París. Inspector de Finanzas del Estado Especialidad Aduanas, habiendo representado al Ministerio de Hacienda en numerosas reuniones internacionales. Posteriormente fue nombrado Subdirector General de Estudios Económicos.
Presidente del Comité Administrativo y Financiero de la Agencia Espacial Europea. Secretario Ejecutivo Adjunto, representando a los países occidentales en la Conferencia sobre Cooperación Económica Internacional en París, y Consejero Financiero en la Delegación de España ante la OCDE en París y en la Embajada española en Bonn.
Es Académico de Número de la Academia de la Hispanidad. A propuesta del Gobierno Francés se le nombró Caballero de la Legión de Honor. Es Presidente de la Unión Nacional de Milicias Universitarias, y miembro de la Asociación Española de Militares Escritores. Habla alemán, francés e inglés.
José María Álvarez inició su intervención con palabras de agradecimiento hacia Ibercaja Patio de la Infanta y hacia la Cátedra Miguel de Cervantes, por permitirle hablar sobre un tema de actualidad como son las migraciones, en el marco del XXIV Curso Internacional de Defensa, celebrado en Jaca, y por tanto dentro del ciclo de conferencias «Claves del Fenómeno Migratorio en Europa«.
La emigración es un fenómeno que tiene muchas facetas, con implicaciones económicas, sociales, políticas, estratégicas y también éticas.
Nuestro conferenciante quiso tratar no solamente de los aspectos económicos sino de cuales son los factores que influyen en las corrientes migratorias. Abordó el desarrollo del tema económico porque mucha emigración se produce, precisamente por causas económicas, de los países subdesarrollados hacia el mundo occidental e igualmente quiso hablarnos acerca de cómo va a evolucionar el mundo según el Fondo de Información de Naciones Unidas.
También sobre las perspectivas que tiene el mundo desarrollado, prácticamente estancado en natalidad y con una población envejecida, frente a la demografía explosiva de los países en desarrollo, o cuales son las corrientes migratorias y qué factores intervienen en la emigración. La situación actual referida por ejemplo a Estados Unidos, la Unión Europea o a una serie de países que tienen una especie de baremo para regular la inmigración, como Nueva Zelanda, Canadá o Australia, también fueron temas que quiso tratar.
José María Álvarez se atrevió a hacer un análisis de las perspectivas futuras y cuál sería la solución para neutralizar una emigración que en la actualidad desborda la capacidad de absorción de la UE y que tiene repercusiones en muchos países. Prescindiendo de los análisis teóricos, los últimos estudios que se han realizado consideran que el desarrollo económico tiene varios pilares. Uno de estos es el de los recursos naturales y dentro de ellos están los minerales, la energía, que tiene un gran peso en las economías, y los recursos hídricos.
Aparte de los recursos naturales, otro aspecto muy importante es el de la información tecnológica. Los países que tienen una tecnología más avanzada tienen también más capacidad de competitividad. Hoy día mediante la información recogida por satélites de detección de recursos naturales se puede saber la composiciópn y espectros químicos de un terreno y, al mismo tiempo, cual sería el tipo de cultivo más adecuado. Eso se consigue a través de satélites de la NASA o de la Agencia Espacial Europea, aunque en realidad más del 80% de los satélites no son meteorológicos o de detección de recursos naturales sino que son satélites espías de países orientales, de la República Popular China, que tienen una resolución muy importante.
Otro aspecto del desarrollo económico, de gran importancia, es el capital humano, fundamental para la creación de empleo, tan necesario a su vez en los países en vías de desarrollo. La buena formación de la mano de obra, de los técnicos, de los economistas, es primordial, como la buena gestión empresarial y el liderazgo, no solamente en la empresa privada sino también en las instituciones. El liderazgo implica autoridad, motivación y comunicación. La autoridad la da normalmente la competencia que se tenga, pero hay que motivar a los subordinados porque esto hace que las cosas funcionen mucho mejor.
Todo esto, matizó José María Álvarez, es una aportación de los profesores Paul A. Samuelson, que fue Premio Nobel de Economía, y William D. Nordhaus, coautores ambos del libro «Economía».
Es importante también el capital social fijo, es decir que haya buenas infraestructuras en el país, de transportes, ferrocarriles, carreteras, puertos, aeropuertos, y también infraestructuras en telecomunicaciones.
Es necesario que al mismo tiempo haya financiación pero hay muchos países en vías de desarrollo que carecen de ella. Esto hace que tengan que recurrir al capital extranjero, pero el capital extranjero solo participa en el desarrollo de un país cuando ese país tiene estabilidad política, estabilidad social y estabilidad económica. Cuando en los países hay una buena política de Seguridad y Defensa es una buena garantía de que en ellos hay libertad y democracia.
Por otra parte el desarrollo tiene que ser sostenible, es decir preservando la naturaleza y el medio ambiente porque de no ser así podemos dejar a nuestros hijos o nietos un planeta que haya perdido zonas de cultivo o en el que se haya producido un calentamiento terrestre como consecuencia del efecto invernadero.
Fundamental es que en los países haya una separación neta del poder legislativo, ejecutivo y judicial, de forma que el partido en el gobierno no invada el poder judicial ni el poder ejecutivo, además que no exista corrupción y que haya buena gobernanza, o lo que es lo mismo que las instituciones funcionen bien.
Al llegar a este punto José María Álvarez nos recomendó la lectura de un libro, traducido ya al español, titulado ¿Por qué fracasan los países?, que calificó de muy recomendable pues contiene análisis históricos muy interesantes que demuestran que aquellos países que han tenido unas instituciones eficaces y que al mismo tiempo han funcionado dentro de un clima de libertad y democracia , sin abusos, se han desarrollado bien, algo que no suele ocurrir en las dictaduras.
La demografía es uno de los factores que condicionan la emigración. Mientras en Estados Unidos, en los países de la Europa occidental y en Japón, entre otros ejemplos, la población no solamente se estabiliza sino que retrocede, otros países tienen una demografía explosiva.
De acuerdo con el Fondo de Población de Naciones Unidas, (FPNU), en el año 2050 se calcula que de los 9.500 millones de habitantes que tendrá la Tierra, 3.000 millones serán el crecimiento de los países en desarrollo, mientras que en la UE la población sería , aún con la inmigración, prácticamente estacionaria.
Inicialmente la gran corriente migratoria fue de Europa hacia América, tanto del norte como del sur. En una segunda etapa vino la migración sufrida en Europa después de la Segunda Guerra Mundial en la que había que reconstruir los países afectados por el conflicto bélico de los cuales el más castigado fue Alemania, donde alguna hermosa ciudad como Dresde fue destruída completamente por la aviación.
En Inglaterra hubo una inmigración procedente de los países o colonias de la Commonwealth, y en Francia la gran inmigración fue principalmente de Portugal y España. En Alemania hubo una inmigración muy importante de Portugal, España y también de otros países. Ya en el declinar del siglo XX, en los inicios del siglo XXI y hasta la actualidad, han aparecido unos fenómenos nuevos ya que la inmigración puede ser legal, que es la que recogen las estadísticas, o ilegal, a lo que hay que añadir los refugiados procedentes de zonas en conflicto y los que piden asilo político.
Los factores que influyen en la emigración son, en primer lugar el subdesarrollo económico.
En el mundo hay 1.200 millones de habitantes que viven con menos de un dólar al día, lo cual se considera pobreza extrema según el Fondo Internacional de Desarrollo Agrario. Otro factor como se ha dicho es el de la demografía, y un tercero son los conflictos armados y el terrorismo.
A modo de anécdota nos contó José María Álvarez haber conocido, en la Universidad de York, durante un Curso Internacional de Política Económica, a un estudiante que procedía de Isla Mauricio, al que preguntó, qué iba a hacer cuando abandonara Inglaterra. «Yo seré el Ministro de Economía en mi país«, le contestó. Lo sabía porque solo tres habían estudiado económicas. Uno estaba detenido por terrorismo, otro se había matado en un accidente de coche, de modo que solo quedaba él para ser Ministro de economía.
Los conflictos armados y los países fracasados son un caldo de cultivo apropiado para la emigración. Por ejemplo, ha habido una migración desde Colombia a Ecuador de personas que han abandonado el país no solamente en busca de un puesto de trabajo sino para escapar de la influencia del terrorismo y los conflictos armados.
La corriente de refugiados y desplazados ha aumentado notablemente, sufriendo estas personas un drama humano terrible pues huyen de zonas de guerra, como ocurre ahora en la ciudad de Alepo.
También hay inmigrantes ilegales, y junto a ellos traficantes que se enriquecen trasladándolos por rutas alternativas a la UE con un elevado costo que han de asumir en muchas ocasiones toda la familia o la aldea. Hay toda una serie de conductas delictivas como el tráfico ilegal de drogas, de armas, de personas, así como la prostitución y el contrabando que suponen el 15% de todo el comercio mundial.
También hay migraciones movidas por motivos políticos. En tiempos de la Unión Soviética se produjo una fuerte emigración hacia Israel a través de los países de detrás del telón de acero. En el año 2015 en la comunidad de Madrid, los inmigrantes procedentes de Venezuela aumentaron en un 20% con respecto al año anterior.
Otro motivo hay que impulsa la emigración y son los desastres naturales, y dentro de esos desastres naturales, están la sequía, la pérdida de tierras de cultivo y el factor del efecto invernadero, que ha provocado ya el desprendimiento en la Antártida de una masa de hielo de 200 metros de profundidad y el tamaño de la isla de Menorca.
En el Ártico la cantidad de hielo ha disminuido en los últimos decenios en una extensión equivalente a toda la superficie de Francia, pero mediante satélites de detección de recursos naturales se ha demostrado que bajo el hielo hay aproximadamente el 20% de los recursos de gas, así como oro y platino.
Hay una cordillera submarina, llamada Lomonósov, que abarca 1.800 kilómetros, desde las islas de Nueva Siberia, sobre la parte central del océano, hasta la isla de Ellesmere, en el archipiélago ártico canadiense, con una anchura entre los 60 y 200 kilómetros. Los rusos ya han colocado una bandera en esta dorsal oceánica como premonición de que tienen derecho de explotación de los recursos naturales de esa parte del ártico.
Hay empresas multinacionales de gas y petróleo, muy poderosas, que tratan de condicionar a los políticos porque les interesa que se derrita la capa de hielo ya que ello facilitaría la navegación en el ártico y permitiría la explotación de esos recursos que son muy importantes. Si no se frena el efecto invernadero y se derrite la capa de hielo, el cambio climático inmediato es que aumentaría el nivel del mar y se anegarían unas 400 islas en el Pacífico, y un país como Bangla Desch, que es muy llano, perdería un tercio de su superficie. En cuanto al aumento de la temperatura se considera que en el año 2050 Estocolmo tendría la misma temperatura que tiene ahora Zaragoza.
En el ártico habrá conflicto a la hora de explotar estos recursos porque hay una serie de países interesados como Estados Unidos, Canadá, Islandia, Noruega y Rusia, que hacen del problema un foco de tensiones con repercusiones muy importantes.
Ligado al fenómeno de la protección del medio ambiente, nos recordó la carta que el jefe indio Seatle envió en 1855 al presidente de los Estados Unidos, Franklin Pierce, considerada por muchos ecologistas como la primera declaración de protección de la naturaleza. En ella se habla de la belleza de una gota de rocío, de una hoja de pino o de una orilla arenosa en un río de aguas cristalinas. Decía el jefe de los Swamish que todo lo que acontezca a la Tierra acontecerá también a su hijos. Cuando los últimos rincones del bosque estén hollados y empiecen a desaparecer los búfalos y desaparezca el águila, esto lo sufrirán los hombres.
Habló después nuestro ponente de la situación actual en la que se registran distintas políticas, en distintos países, sobre inmigración citando el caso de EE.UU., donde se aprecia últimamente una fuerte entrada de personas procedentes de la India, o el de la UE con fuertes flujos migratorios de refugiados procedentes de países fracasados.
Destacó la diferente repercusión económica de las migraciones en lo que se refiere a los países de salida y a los países de acogida. En los primeros, donde suele haber un desempleo muy alto, se produce un desahogo en el mercado de trabajo por la salida de personas jóvenes a la vez que se recibe un flujo de dinero enviado por los emigrantes, que también alivia la economía de los mismos. Este capital transita en muchas ocasiones a través de medios alternativos utilizando el procedimiento llamado Hawala.
Por otra parte en los países de acogida cuando hay una masiva entrada de inmigrantes, se produce una bajada de los salarios y una subida de los precios, se incrementa el gasto en sanidad y educación y se altera su balanza de pagos por la salida de capital. De ahí que en Rusia, por ejemplo, cualquier puesto de trabajo se ofrezca antes a un ruso que a un inmigrante. En otros países como Australia, Canadá o Nueva Zelanda, los solicitantes de entrada han de rellenar un cuestionario en el que deben reflejar su formación académica, formación profesional, experiencia y puestos de trabajo, y al mismo tiempo acreditar que no tienen problemas con la justicia en su país, y que hablan inglés.
Hay un efecto que se produce en la segunda generación de los inmigrantes, como ocurre en Alemania con los hijos de los turcos emigrados, que se consideran desarraigados de su tierra y a la vez no se han integrado en el país alemán, dándose una situación que a largo plazo produce conflictos.
Para finalizar dijo cosas como estas: La inmigración hay que analizarla de forma lógica, y considerar que va a ir aumentando cada vez más, porque hay de por medio problemas de cambio climático y hay al mismo tiempo subdesarrollo económico. Lo que hay también es una política internacional exterior, equivocada, por parte de algunos países occidentales que no han sabido calar en la psicología y en la mentalidad de las gentes nativas, y entender que no se puede extrapolar un modelo norteamericano, por ejemplo, a una organización tribal.
Desde luego hay que evitar los conflictos y la corriente de refugiados que huyen de países fracasados como Siria, Irak, o Libia, y para ello el facilitar armas a determinadas facciones que luchan contra el gobierno central no contribuye precisamente a conseguirlo. No hay mejor política para frenar el crecimiento de la inmigración que ayudar a los países de origen. Se les debe ayudar con transferencia de tecnología y con financiación, pero debe existir un control porque de lo contrario el dinero puede acabar en manos del sinvergüenza de turno o en paraísos fiscales.
La Unión Europea habrá de tener una política conjunta en la que deben colaborar los servicios de inteligencia , tendrá que aplicar un filtro que sea selectivo, y para ello lo más importante es la cooperación internacional.
Con estas palabras terminó su intervención José María Álvarez de Eulate y Peñaranda, y terminamos nosotros la presente crónica felicitándole por su amena conferencia, felicitación que hacemos extensiva a la Cátedra Miguel de Cervantes , de la AGM, en la persona de su director, coronel Ilmo. Sr. D. Miguel Ángel Santamaría Villascuerna, por la brillante organización del XXIV Curso Internacional de Defensa, celebrado en Jaca, y de este magnífico ciclo de conferencias, «CLAVES DEL FENÓMENO MIGRATORIO EN EUROPA«.