El pasado día 13 de enero de 2024, en la capital aragonesa, se realizó un Solemne Izado de Bandera con motivo de la celebración del Bicentenario de la creación de la Policía Nacional. El acto tuvo lugar en la Plaza de la Seo de Zaragoza, a partir de las 12.00 horas, presidido por el Delegado del Gobierno en Aragón, Excmo. Sr. D. Fernando Beltrán Blazquez acompañado por el Jefe Superior de Policía de Aragón, Excmo. Sr. D. Florentino Marín Parra.
Asistieron al acto, entre otras, las siguientes autoridades civiles: Presidenta de las Cortes de Aragón, Excma. Sra. Dª Marta Fernández Martín; Alcaldesa de Zaragoza, Excma. Sra. Dª Natalia Chueca Muñoz; Lugarteniente del Justicia de Aragón, Excmo. Sr. D. Javier Hernández García; Consejera de Presidencia, Interior y Cultura del Gobierno de Aragón, Excma. Sra. Dª Tomasa Hernández Martín; Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, Excmo. Sr. D. Manuel Bellido Aspas; Fiscal Superior de Aragón, Excma. Sra. Dª Mª Asunción Losada Sabater.
Las principales autoridades militares asistentes fueron las siguientes: Comandante Militar de Zaragoza y Teruel, G.B. Excmo. Sr. D. Manuel Pérez López; Jefe de la Brigada Logística, G.B. Excmo. Sr. D. Juan Carlos Olalla Simón;
Jefe de la Base Aérea de Zaragoza, G.B. Excmo. Sr. D. Santiago Alfonso Ibarreta Ruiz; Director del Hospital General de la Defensa en Zaragoza, G.B. Excmo. Sr. D. Juan Antonio Lara Garrido; Delegado de Defensa en Aragón, Coronel Ilmo. Sr. D. Conrado José Cebollero Martínez; Coronel Jefe de Plana Mayor de la 8ª Zona de la Guardia Civil, Ilmo. Sr. D. Francisco Javier Blanco López: Coronel del E.A. Jefe del ALA 15, Ilmo. Sr. D. Jesús Andrés Margaretto.
Igualmente asistieron representaciones de las siguientes corporaciones y asociaciones: Real Maestranza de Caballería de Zaragoza; Asociación Cultural Los Sitios de Zaragoza; Asociación Española de Veteranos de las Brigadas de Tropas de Socorro, Reales Tercios de España.
Como relatores del evento, actuaron la Inspectora Beatriz Gambón Darquié, y el Inspector Miguel Lechuga Colera, quienes recordaron que tal día como éste, un 13 de enero, pero de hace ya 200 años, se creó por Real Cédula del Rey Fernando VII, la Policía General del Reino, antecedente histórico de la Policía Nacional.
El acto de Solemne Izado de Bandera, que nos había convocado en la Plaza de la Seo, se estaba realizando de forma simultánea en todas las capitales de provincia de España. La Enseña nacional es un símbolo de unidad presente en toda la geografía española, y es que la Policía General del Reino, antecedente de la Policía Nacional, fue el primer Cuerpo Policial profesional y moderno con presencia en todas las ciudades de España.
Los relatores, en nombre del Jefe Superior de Policía de Aragón, expresaron su agradecimiento al Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza, por la cesión de este espacio público para que todos los ciudadanos pudieran disfrutar del acto.
Agradecimiento que se hizo extensivo al Arzobispado de Zaragoza y al Cabildo Metropolitano de Zaragoza.
Junto a la tribuna presidencial se hallaba situada una formación policial, en representación de la Jefatura Superior de Policía de Aragón y de la Comisaría Provincial de Zaragoza, integrada por las siguientes unidades:
Jefatura Superior de Policía de Aragón; Unidad de Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma; Comisaría Provincial de Zaragoza; Comisaría Local de Calatayud; Undécima Unidad de Intervención Policial UIP; Grupo Operativo Especial de Seguridad GOE; Técnicos en Desactivación de Explosivos NRBQ; Unidad Especial de Guías Caninos; Unidad Especial de Subsuelos y Protección Ambiental; Unidad de Prevención y Reacción UPR; Grupo Operativo de Respuesta GOR; Servicio de Atención al ciudadano SAC; Brigada Móvil y Policía de Transporte; Unidad de Medios Aéreos, con el sobrevuelo de uno de sus drones.
Se encontraba también una formación de Policías en prácticas, que constituyen sabia nueva para la corporación y son el futuro de la Policía Nacional, y que con su presencia renovaron su compromiso por la defensa de los valores constitucionales y el poner en valor la historia de esta bicentenaria institución que es la Policía Nacional.
Igualmente formaba la Unidad de Música de la Academia General Militar, dirigida por el Comandante Roberto Sancasto Calvo, Unidad que recibió también el agradecimiento de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.
Al filo de las 12.00 horas hizo acto de presencia en la Plaza de la Seo el Delegado del Gobierno de España en Aragón, D. Fernando Beltrán Blazquez, quién revistó la formación, y pasó a ocupar la presidencia del acto, acompañado del Jefe Superior de Policía de Aragón, D. Florentino Marín Parra.
Consolidada como Bandera Oficial del Estado, mediante Real Decreto de 13 de octubre de 1841, de la Reina Isabel II, la Ley 39 de 1981 regula el uso de la Enseña Nacional y dispone en su articulado que la Bandera de España simboliza la nación y representa los valores superiores expresados en la Constitución, de libertad, justicia, igualdad y pluralismo político.
A continuación, a los acordes del Himno de España, tuvo lugar el solemne acto de Izado de la Bandera Nacional con los honores reglamentarios, en un ambiente de profundo respeto y silencio.
Seguidamente tomó la palabra el Jefe Superior de Policía en Aragón, Florentino Marín Parra y pronunció un discurso del que ofrecemos a ustedes, queridos lectores, el siguiente resumen: Les hemos convocado aquí en un día histórico para la Policía Nacional y queremos compartirlo con todos ustedes, con la sociedad a la que servimos. Hoy, sábado 13 de enero de 2024, celebramos el Bicentenario de la Policía Nacional, el Bicentenario de una obra colosal, colectiva, construida a lo largo del tiempo por hombres y mujeres que han dado lo mejor de sí mismos.
En tiempos de Fernando VII se promulgó la Real Cédula por la que se creaba la Policía General del Reino. El 13 de enero de hace 200 años nació el primer Cuerpo Policial moderno en España. La Real Cédula estableció las funciones y organización de una Policía que actuaría en las ciudades y de una forma integral. Su carácter urbano y su doble función, de poner a disposición de la Justicia a quienes vulnerasen los derechos de los ciudadanos, y de proteger el bien y la seguridad pública, son las características esenciales de aquella Policía General del Reino y de la actual Policía Nacional.
A lo largo de estos dos siglos, de cambios de toda índole, la Policía Nacional ha servido de forma constante a los españoles, con diferentes denominaciones pero siempre con el mismo espíritu de servicio. De su historia bicentenaria destaca especialmente la labor fundamental que la Policía Nacional ha desempeñado desde 1978 para la consolidación y fortalecimiento de la Democracia en España, como dijo S.M. Felipe VI.
La Constitución encomendó a la Policía Nacional una misión de enunciado sencillo pero tremendamente sensible, tremendamente compleja, proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades, y garantizar la seguridad ciudadana. Ha costado mucho, centenares de Policías Nacionales han perdido la vida mientras desarrollaban sus cometidos, ciento ochenta y ocho han sido asesinados por el terrorismo, por defender los derechos y libertades de España. Siempre estarán en nuestra memoria, en nuestro recuerdo.
Señoras y señores, la Policía Nacional ha trabajado incansablemente por y para los ciudadanos, y lo ha hecho con entrega y eficacia, hasta convertirse por méritos propios en una institución sólida, útil y fiable, y ha ganado su capital más valioso, la legitimidad social, porque la sociedad, de la que nos nutrimos y que constituye nuestra razón de ser, valora el trabajo que llevamos a cabo para proteger uno de los grandes patrimonios de Aragón y del resto de España, la seguridad pública, garantizando al mismo tiempo la convivencia pacífica en nuestro país.
Hoy, como siempre, es un día para renovar nuestro compromiso con España. Hoy los Policías Nacionales nos vestimos de gala para subrayar que llevamos 200 años contribuyendo de manera decisiva a la seguridad de España; para reafirmarnos en el cumplimiento de nuestra misión constitucional; para honrar a los compañeros que ya no están y que en tanto contribuyeron para reforzar los valores que nos identifican y nos mueven; para celebrar que somos una gran familia; para renovar nuestro compromiso de seguir progresando y ofrecer el mejor de los servicios, Todo ello en el escenario difícil que nos ha tocado vivir, de tiempos vertiginosos, llenos de urgencias, en constante evolución tecnológica, con una actividad delincuencial que no deja de reinventarse y que aprovecha para sí todas las ventajas de un mundo globalizado.
La nuestra no es una tarea fácil, no lo ha sido nunca, es una labor compleja y heterogénea, que requiere dar respuestas consistentes y eficaces, en muchísimos ámbitos; en las llamadas telefónica al 091;
Garantizando la seguridad ciudadana en coches, en moto, a caballo, en helicóptero, con drones; investigando delitos; poniendo a quienes infringen la ley a disposición de los jueces; protegiendo a las víctimas; revelando las huellas que incriminan a los culpables.
Somos un gran equipo que ahora mismo cuenta con el mayor número de policías de toda nuestra historia; con las mejores condiciones laborales y retributivas; con una formación que favorece el servicio público gracias a la puesta en marcha de nuestro Centro Universitario de Formación; una institución con infraestructuras más modernas y mejores equipamientos; mejores medios materiales, mejores vehículos policiales y mejores medios aéreos.
Somos una institución moderna, bien formada, querida y valorada por la sociedad, que ha hecho de la profesionalidad la piedra angular de nuestro trabajo y de nuestra actividad futura, que aspira a seguir avanzando con el ciudadano en el centro de todas nuestras actividades.
Señaló, el Jefe Superior de Policía de Aragón, que la Policía Nacional es una institución valiosa para seguir protegiendo nuestras fronteras y para seguir haciendo frente a la amenaza que supone el terrorismo, los procesos de radicalización, la lucha contra el crimen organizado, la cibercriminalidad, la violencia hacia las mujeres, el abuso a menores, los delitos de odio y la trata de seres humanos, entre otros delitos.
Dio la enhorabuena a los policías por este aniversario, por sus actuaciones, por las presentes y por las que han de venir, enhorabuena por su papel clave en el fortalecimiento y en la defensa de nuestra Democracia y nuestro Estado de Derecho. Pidió seguir conservando las señas de identidad del Cuerpo y trabajar con el mismo entusiasmo que hasta ahora. Abogó por combinar lo mejor de los logros pasados con una mirada al futuro, aunando esfuerzos con todos los factores implicados en materia de seguridad, articulando respuestas estructurales ágiles y dinámicas.
Después dijo lo siguiente: Se nos exige mucho porque somos un puntal, una viga maestra para la seguridad de nuestros hogares y la tranquilidad de nuestras calles, pero en la tarea que tenemos por delante no estamos solos, contamos con todo el reconocimiento de una sociedad que valora nuestro trabajo, y todo el apoyo del Ministerio del Interior y del resto de instituciones.
La Bandera que hemos izado es la Bandera de una gran nación, símbolo de la soberanía nacional y de los valores superiores expresados en la Constitución, la Bandera que nos une, que aglutina el sentimiento común de amar a España.
Sintamos el orgullo de ser Policías Nacionales, de nuestros orígenes, de lo que hacemos, asumiendo la responsabilidad que implica recibir el testigo de quienes nos precedieron y la obligación de dejar un gran legado a quienes mañana habrán de sucedernos. Y hagámoslo con la determinación de ser cada día mejores Policías Nacionales y mejores servidores públicos. Feliz 200 Aniversario a todos y a todas. Muchas gracias.
Seguidamente tomó la palabra el Delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán Blázquez y dijo esto: Queridas amigas, queridos amigos, gracias por acompañarnos en este simbólico y solemne acto de Izado de Bandera para comenzar las celebraciones por los 200 años de la Policía Nacional. Uno de los retos más difíciles que tenemos las personas y las instituciones es afrontar el paso del tiempo sin perder la esencia y la razón de ser, y a la vez adaptarnos a lo que los nuevos tiempos nos van llevando.
Señaló que las instituciones más sólidas, aquellas que se ganan con el tiempo nuestra confianza y se convierten en un símbolo de nuestra sociedad, logran hacerlo porque se sostienen en unos férreos valores y porque además mantienen una inquebrantable labor de servicio a la sociedad. Luego dijo lo siguiente: Esto las hace imprescindibles y también las hace duraderas, Este es el caso de la Policía Nacional, una institución muy querida y muy bien valorada por la sociedad.
Citó el artículo 2º de la Constitución, que se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas. También se refirió al artículo 104, que dice: Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad bajo la dependencia del Gobierno, tendrán como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana.
Prosiguió con las siguientes palabras: No es menor la misión que tenéis encomendada, y es oportuno y necesario agradecéroslo en un día tan señalado como el de hoy.
Para desarrollar este cometido detentáis con firmeza y cercanía la autoridad necesaria para preservar nuestra seguridad y el normal funcionamiento de nuestras instituciones. Todos tenemos la certeza de que nuestra comodidad y nuestro bienestar, como ciudadanos y ciudadanas, es mejor gracias a vosotros. Salís cada día a realizar tareas de prevención, de investigación y reacción o servicios humanitarios, sin buscar más reconocimiento que la satisfacción personal del deber cumplido.
Vivimos en una Comunidad Autónoma acogedora, razonablemente tranquila, la cuarta más segura de España, con una tasa de infracciones penales de más de 14 puntos por debajo de la media nacional, y con la mayor tasa de esclarecimiento de delitos de los últimos 10 años.
Ya en la recta final de su discurso, destacó el extraordinario trabajo que hace la Policía Nacional dentro del Plan Director de Cooperación Aragonesa, frente al acoso escolar, el consumo de drogas, los riegos de Internet o la violencia de género, problemas todos ellos que se abordan con autoridad y cercanía con los alumnos.
Puso también de relieve las importantes y exitosas operaciones policiales llevadas a cabo en los últimos tiempos, y esto nos da pie para recordarles a ustedes, queridos lectores que nos siguen, algunas de ellas, tales como las siguientes: Operación Bailén, (16 detenidos); Operación Yapeyú, (19 detenidos); Operación Sansón, (5 detenidos. Incautado el mayor alijo de cocaína en Aragón); Operación Madriguera, (7 detenidos); Operación Zuzaku, (primera persona detenida en el mundo del Metaverso, por cometer varios delitos); Circular 50TEDAX, carta bomba recibida en la empresa Instalaza, (detonación controlada); Operación BardotAné, (esclarecidos más de 100 delitos en España por el hurto de la siembra); Operación Paisa, (5 detenidos. Liberadas 12 mujeres explotadas sexualmente); Robos en domicilios, (más de una decena de bandas itinerantes desarticuladas este verano).
A continuación de la intervención del Delegado de España en Aragón se procedió al acto de homenaje a los caídos.
Se recitó el bello poema del autor Martín Garrido Hernando que así comienza, “Lo demandó el honor y obedecieron, lo requirió el deber y lo acataron, con su sangre la empresa rubricaron, con su esfuerzo la Patria engrandecieron…
Se cantó la parte central de la oración cristiana La muerte no es el final, obra del sacerdote español Cesáreo Gabárain Azurmendi, elegida en 1981 como Himno de Homenaje a los Caídos, y se depositó una corona de laureles a los pies del túmulo de homenaje.
El Arzobispo de Zaragoza, Monseñor Carlos Escribano Subías, rezó la siguiente oración: Que el Señor de la vida y la esperanza, fuente de salvación y paz eterna, les otorgue la vida que no acaba en feliz recompensa por su entrega.
Finalmente, en medio de un profundo y respetuoso silencio, se interpretó el Toque de Oración, ese momento de máxima solemnidad en el que resulta difícil contener las emociones que pugnan por manifestarse.
Desde estas sencillas páginas de los Reales Tercios de España, felicitamos a la Jefatura Superior de Aragón, en la persona de su Jefe Superior, Florentino Marín Parra, por la brillante organización del acto, a la vez que expresamos nuestro agradecimiento por haber sido invitados al mismo.