Una vez más hemos tenido el honor de ser invitados a uno de los actos más solemnes de cuantos organiza cada año la prestigiosa, querida y respetada Asociación Cultural Los Sitios de Zaragoza, como es la Ceremonia de Entrega del Premio Literario de Investigación Histórica “Los Sitios”, y entrega de la Medalla de Socio de Honor y Diploma de Mérito de la Asociación.
Tuvo lugar el pasado 17 de febrero de 2023, en el Aula Magna del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, a partir de las 19.30 horas, ante la presencia de numerosos invitados y público en general.
En la Mesa presidencial estuvieron el Vicerrector de Política Académica de UNIZAR, José Ángel Castellanos Gómez; Presidente de la Asociación Cultural los Sitios, Gonzalo Aguado Aguarón; Vicealcaldesa del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández Escuer; Jefe del Órgano de Apoyo Institucional al Comandante Militar de Zaragoza y Teruel, Coronel Luis Monterde Maldonado.
Asistieron, entre otras, las siguientes autoridades militares: General Jefe de la Brigada “Aragón” I, GB. Javier Mur Lalaguna; General Director del Hospital General de la Defensa, GB. Juan Antonio Lara Garrido; Delegado de Defensa en Aragón, Coronel Conrado José Cebollero Martínez; Jefe de Apoyo de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, Comandante Ángel Francisco Pardos Hernando; Inspector del CNP, Javier Abadía, Comisario de la Brigada Provincial de Información.
Entre las autoridades y personalidades civiles asistentes al acto pudo verse a la Concejala del Ayuntamiento de Zaragoza y Presidenta del distrito Centro, Carolina Andreu Castel, así como a Luis Sorando Muzás, Presidente de la Asociación Voluntarios de Aragón, y los profesores José Antonio Armillas Vicente y Esteban Sarasa Sánchez.
Igualmente asistieron numerosos miembros de grupos recreacionistas del paisanaje de la época napoleónica y presidentes de importantes asociaciones de acción vecinal.
Los Reales Tercios de España, fundados en 1942 por S.A.R. Don Juan de Borbón y Battenberg, estuvieron representados por Jesús Navarro Ros, Segundo Jefe de la Delegación en Aragón, y por Manuel Grao Rivas, Jefe de Relaciones Institucionales del Tercio Norte-Aragón.
Se inició el acto con estas palabras del Vicerrector de Política Académica: es un placer estar hoy aquí con todos ustedes porque entendemos, los que somos ciudadanos de Zaragoza, que gracias a ustedes, gracias a la asociación, se mantienen vivos valores esenciales de lo que es nuestra ciudad y nuestra historia. Les animo a que esto siga vivo por muchos años, porque nuestras jóvenes generaciones deben ser conocedoras de todo aquello que acontece en nuestro día a día, porque muchas de las cuestiones que vivimos alrededor de nuestra ciudad se deben a estos momentos tan relevantes. Muchas gracias a la asociación por estos valores que transmite.
Sin más, pasó la palabra al Presidente de la AC los Sitios, quien dijo lo siguiente: Bienvenidos a este solemne acto de la Asociación los Sitios. Tenemos que agradecer a la Universidad de Zaragoza el poder celebrarlo en tan magnífica Aula Magna, que en unos días conmemorará los cien años de la famosa conferencia que dio aquí mismo el Doctor Albert Einstein.
Tradicionalmente el acto de entrega de galardones de la Asociación los Sitios se hace en las fechas más próximas al 21 de febrero porque es una fecha muy especial y simbólica que nos recuerda el fin de los Sitios de Zaragoza, de los durísimos y trágicos asedios. Una vez terminados los Sitios de Zaragoza, el día después del 21, la ciudad estaba todavía humeante y llena de cadáveres. Una de las cosas más urgentes era sanear inmediatamente la ciudad y recoger todos esos cuerpos y enterrarlos lo antes posible. Esto lo digo porque nos lleva al origen de la fosa de Macanaz, cuyo monumento precisamente inaugurará el ayuntamiento este martes. Esta ansiada obra es un monumento a los héroes anónimos de los Sitios. Siempre nos gusta recordar a las figuras importantes de los Sitios, y tienen sus monumentos y placas que los recuerdan.
Pero ahora estamos hablando del pueblo llano, de toda la gente que sufrió los Sitios, de la gente que murió en combate, de la gente que murió de las enfermedades, que están enterrados por miles allí mismo en la arboleda de Macanaz. Por fin se ha conseguido sacar adelante este monumento con el esfuerzo, desde hace 20 años, de diversas asociaciones como la Asociación de Vecinos del Arrabal; Asociación Tío Jorge; Asociación Royo del Rabal. Por fin el ayuntamiento nos ha podido sacar adelante este proyecto que ahora vamos a poder ver cuando crucemos el puente de Santiago. Dejamos así un legado imperecedero los zaragozanos de hoy para aquellos zaragozanos que hace más de 200 años se dejaron la vida en los Sitios de Zaragoza.
Intervino a continuación la Vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández Escuer, y este es un resumen de su alocución: la verdad es que, para el Ayuntamiento de Zaragoza, el que realmente haya tanta gente voluntaria que dedique su tiempo, su esfuerzo, sus recursos, a descubrir, a investigar, y a divulgar una parte de la historia una época de la historia que es tan importante para los zaragozanos, para los españoles y para los europeos, es importantísimo porque vosotros sois quienes impulsáis muchos de los actos que llevamos a cabo en esta corporación. Gracias a vuestro impulso renovamos todos los hitos de la Ruta Turística; la semana que viene vamos a inaugurar la obra de Macanaz; esta misma semana estrenábamos un documental que se hizo con motivo de la reinhumación, el pasado 21 de septiembre, de los restos de las tres Heroínas más conocidas. Por tanto, quiero agradeceros vuestra labor, por parte del ayuntamiento y dar la enhorabuena a todos los premiados.
El Coronel Monterde Maldonado, Jefe del Órgano de Apoyo Institucional al COMIL, fue quien intervino seguidamente, para disculpar en primer lugar la ausencia del Director de la Academia General Militar, motivada por razones de agenda oficial. Hizo ofrecimiento a la Asociación Cultural los Sitios de la colaboración de la AGM y señaló los muchos vínculos existentes con la Universidad y con el Ayuntamiento de Zaragoza, resaltando que siempre han sentido muy cerca todas las cuestiones relativas a los Sitios. Recordó que el Himno de la AGM incluye la siguiente estrofa: “Honor y gloria para España, Zaragoza con sangre ganó. Y en el solar zaragozano mi alma el temple recibió”. Finalizó su discurso el coronel Monterde felicitando a los ganadores del concurso literario, resaltando la gran calidad de los trabajos presentados.
A continuación, se procedió a la ceremonia de entrega de premios de la Asociación. La Secretaria, Mónica Sanz, dio lectura de las actas de concesión: reunido el jurado del XXXVIII Premio Literario los Sitios de Zaragoza, bajo la presidencia de Don Esteban Sarasa Sánchez, procede al estudio de los trabajos presentados. Tras analizar detenidamente los méritos de cada uno se decide, por unanimidad, premiar al siguiente trabajo, Premio Especial de Investigación Histórica, al trabajo titulado “Conexiones americanas de los protagonistas de los Sitios de Zaragoza”, presentado bajo el seudónimo de Cartujano. Abierta la plica, resultó corresponder a D. Ricardo Pérez Gómez. Hizo entrega del premio el Ilmo. Sr. D. José Ángel Castellanos Gómez, Vicerrector de Política Económica de la Universidad de Zaragoza.
El premiado pronunció la siguiente alocución: Antes de nada, deseo agradecer a la AC los Sitios la concesión de su premio anual de investigación histórica, y confío en que el interés ciudadano e institucional por los Sitios siga gozando de buena salud para que continúe constituyendo fuente provechosa a partir de la cual conocer y divulgar mejor nuestra historia. Aunque los Sitios de Zaragoza han sido estudiados mayormente, como es lógico, desde la óptica de la historia militar y política, también pueden estudiarse desde otras ópticas, aprovechándolos como ocasión valiosa para estudiar facetas que pueden dar pie a poner en evidencia otros procesos históricos. Este es el caso que aquí me reúne, con el estudio de las conexiones personales y familiares que los protagonistas de los Sitios tuvieron con América, en el que aflora la existencia de una relación bidireccional, frecuente e intensa, entre la España europea y la España americana.
No fueron pocos los oficiales hispanoamericanos que acudieron voluntariamente a participar en la defensa de Zaragoza, entre los cuales varios de ellos tenían raíces familiares aragonesas que se remontaban a Tarazona, Alcañiz, Tamarite de Litera, Calamocha o las Cinco Villas, lo que apunta ya de entrada a la relevancia de la participación de los aragoneses en el régimen español en América.
Participación, esta, que se hace aún más evidente al identificar las conexiones indianas de los aragoneses que lucharon en los Sitios. No es casualidad que la Duquesa de Villahermosa fuese descendiente del conquistador Hernán Cortés; que los Palafox estuvieran emparentados con descendientes del monarca azteca Moctezuma; que el Conde de Sastago descendiese de uno de los primeros exploradores de Venezuela; que los hermanos mayores de la Condesa de Bureta hubiesen nacido en Santo Domingo y que su marido Pedro María Ric tuviese familia en Venezuela; que la Infanta María Teresa de Vallabriga, la del célebre patio de los Zaporta, tuviese un abuelo peruano; que un abuelo del bilbilitano Barón de Warsage viviera y muriera en Guatemala; que Josefa Amar y Borbón tuviese, para la fecha de los Sitios, un hermano y un hijo viviendo en las actuales Colombia y Ecuador; o que el Comandante Militar de la cercana Plaza de Jaca, en 1808, fuese el marido de una dama altoaragonesa, descendiente de Atahualpa, monarca inca a la llegada de los españoles al Perú.
Tampoco es casual que entre los familiares cercanos y los antepasados de los protagonistas aragoneses de los Sitios hubiera numerosos funcionarios que destacan por su labor civilizatoria en América, como lo acreditan los casos del zaragozano Mariano Bisterla, del que uno de sus hijos chilenos morirá en la defensa del Arrabal, ingeniero militar a cargo de la construcción de importantes obras civiles; Cayetano de Pignatelli y sus informes etnográficos sobre el norte de Méjico; o el Obispo Juan de Palafox y sus reformas de la educación universitaria mejicana, tan tempranas como mediados del siglo XVII.
De especial relevancia fue el papel de las universidades de Zaragoza y Huesca, pues fueron numerosos los familiares de protagonistas de los Sitios que en ellas cursaron sus estudios para hacer carrera después en las Reales Audiencias Americanas, entre los que cabe destacar a Victorián de Villava, magistrado de la Real Audiencia de Charcas, en la actual Bolivia, empeñado en la modernización de los estudios en la Universidad de Chuquisaca, y en la defensa de los derechos de la población indígena. Y en el tramo militar, es desde los Sitios, como los aragoneses Antonio Cornel y Domingo de la Ripa, y un hermano del cura Boggiero, entre otros, pasaron también antes por América.
Es el período que va entre el descubrimiento y la conquista de América por un lado y sus revoluciones e independencia por otro, un gran abandonado en la divulgación de la presencia española en las indias, algo lamentable siendo como fue precisamente este período en el que se pone de manifiesto el interesantísimo y variopinto proceso civilizatorio hispánico, que dio lugar a un mundo nuevo, simbiótico y mestizo. Sería de mi mayor agrado que el trabajo de investigación que aquí se premia contribuya a despertar el interés del ciudadano de a pie para conocerlo mejor.
La Secretaria, Mónica Sanz, prosiguió con el desarrollo del acto. Así mismo, dicho Jurado del XXXVIII Premio Literario, acordó conceder el Premio Juvenil al trabajo titulado, “Zaragoza y las mujeres en los Sitios. Una para todas y todas para una”, presentado bajo el seudónimo de Rebelde con maña. Abierta la plica, resultó corresponder a Doña Candela Pablo de Lassa. Entrega el premio el Coronel, Ilmo. Sr. D. Luis Monterde Maldonado.
Recibió su galardón la señorita Candela Pablo de Lassa, alumna del I.E.S. Ramón y Cajal, de Zaragoza, y a continuación pronunció las siguientes palabras: lo primero de todo, quería dar las gracias al Jurado por haberme concedido el premio. La verdad es que me llevó mi tiempo y esfuerzo, pero aprendí mucho y también he disfrutado, que al final es también lo que importa. Quería dar las gracias a mi profesor Alberto Martínez Cebolla, que es quien me ha acompañado en todo este proceso y que es un gran ejemplo de la calidad, dedicación y cariño de la escuela pública. Y, bueno, igualmente quería dar las gracias precisamente a estas heroínas por dejarme escribir acerca de ellas y por construir un nuevo referente, definitivo de hecho, y un ejemplo a seguir para mí. Así que muchas gracias.
Hemos de recordar que, del I.E.S. Ramón y Cajal, el profesor Alberto Martínez Cebolla y el profesor, Juan Morata Sanchís, fueron galardonados en la anterior edición de la entrega de premios de la AC los Sitios con Diploma de Mérito por su actividad “Águilas y Leones. Menuda melé”, dirigida a la difusión de los Sitios entre los jóvenes.
Secretaria: Reunida, el 31 de enero de 2023, la Asamblea General y Extraordinaria de la AC los Sitios, se acordó conceder la siguiente Medalla de Socio de Honor, en su categoría individual a Don Jesús García Gazol, escultor y autor del monumento conmemorativo de la fosa común de Macanaz, en donde reposan los restos de miles de fallecidos durante los Sitios de Zaragoza y cuya inauguración se llevará a cabo el próximo martes 21 de febrero. Hace entrega del premio D. Gonzalo Aguado Aguarón, Presidente de la Asociación Cultural los Sitios de Zaragoza.
Tomó la palabra el escultor Jesús Gazol, y dijo lo siguiente: Es la primera vez que me dan una Medalla de Honor. Cuando me llamó Gonzalo para anunciarme la concesión, yo no entendía nada, porque lo único que he hecho es mi trabajo, un trabajo que para mí es muy especial, la escultura, porque creo que es lo que mejor se hacer.
Y además esta pieza es muy especial porque habla de nuestra historia, y habla del sufrimiento y la defensa de esta ciudad. En este proceso me he sentido con mucha responsabilidad para poder transmitir lo que hace 200 años pasó aquí en Zaragoza. He hecho mi trabajo con todo mi cariño y vocación, y quiero dar las gracias primero al Ayuntamiento de Zaragoza por haber apostado de una vez por este proyecto, a la Asociación, en especial a Gonzalo, a Carlos, a Rafa, y luego a Enrique Val y Jesús Molledo, que son el alfarero y el fotógrafo que han plasmado todo el proceso creativo. La escultura, para mí es un legado que voy a dejar y, sobre todo, quiero que la gente joven sepa lo que pasó y que no lo olviden. Lo quiero dedicar a todos los zaragozanos y especialmente a la gente joven y a tres personas que para mí son muy importantes, mis hijos, Candela, Lucas y Mario.
Secretaria: también fue acordado, por dicha asamblea, conceder la Medalla de Socio de Honor, en su categoría colectiva, al Departamento de Arquitectura del Ayuntamiento de Zaragoza, por su labor realizada para la instalación del monumento conmemorativo en la fosa común de Macanaz. En su nombre, recoge la medalla su Director D. Ricardo Usón García. Hace entrega del premio la Ilma. Sra. Dª Sara Fernández Escuer, Vicealcaldesa del Ayuntamiento de Zaragoza.
Vean ahora, queridos lectores que nos siguen, un resumen de las palabras de Ricardo Usón después de recibir el galardón: Es para mí un honor el recibir en nombre de los Servicios Municipales de Arquitectura, Oficina Técnica, Servicios, Talleres y Brigadas, este detalle que tiene la asociación con nosotros además de la amabilidad y buen trato que de ella hemos recibido. Para nosotros, funcionarios de la ciudad, profesionales al servicio de los ciudadanos, tengo que decir, lo primero, que ha sido un verdadero gozo trabajar en este monumento de Macanaz. Si ponemos normalmente ilusión en cualquiera de los trabajos de arquitectura, bien cuidando los edificios, o cuando construimos los nuevos edificios que se van a hacer para el disfrute de todos los vecinos de la ciudad, en este caso yo creo que hemos tenido un entusiasmo mayor porque se ha tratado de algo que es simbólico, que es algo mucho más universal, es en este caso un trabajo excepcional. Si recuerdan el pensamiento de Hegel, el maestro de la estética, cuando hablaba de la arquitectura decía que la arquitectura más independiente era la arquitectura simbólica, porque emana más directamente del arte y que el arte, al final, emana del espíritu humano. El arte, cuando nace en el inconsciente del hombre surge como una necesidad de expresar lo que es la realidad del inconsciente y las ideas que surgen del espíritu. Por eso la escultura simbólica, según Hegel, cuanto más pura es, más se acerca a la escultura. El monumento que ahora vamos a disfrutar es obra de Jesús Gazol, que ha hecho una obra maravillosa, y ha podido contar con nosotros como colaboradores entusiastas, que hemos disfrutado verdaderamente, como el resto de compañeros municipales, bajo la dirección de la Vicealcaldesa.
Seguidamente se hizo entrega de un Diploma de Mérito, de la Asociación, al Comandante D. Virgilio Cardiel Lamata, de la Oficina de Apoyo Institucional al Comandante Militar de Zaragoza y Teruel, por su largo y decidido apoyo a las actividades de la Asociación. Hizo entrega del premio Don Gonzalo Aguado Aguarón, Presidente de la Asociación Cultural Los Sitios .
Fue Gonzalo Aguado, quien tomó la palabra a continuación, brevemente, para anunciar el momento de las conferencias, presentando como primer ponente a Carlos Melús Abos, socio fundador de la Asociación y Presidente Honorario de la misma. Este es un resumen de su intervención: Quiero empezar dando las gracias al excelente trato que siempre nos ha dado la Universidad de Zaragoza. Nos acogió desde el primer año gracias a la gestión de Don Esteban Sarasa Sánchez, que en aquel momento era Vicerrector de la universidad y nos ofreció un salón que no puede ser mejor ni más adecuado para un acto cultural, como es el Paraninfo de la universidad, lo cual es un honor para la asociación. Y lo mismo para los representantes del ayuntamiento y del ejército, representado por la Academia General Militar y las Unidades ubicadas en Zaragoza, que siempre nos ayudan en todos los actos que organizamos y por eso les tenemos que dar las gracias. Al Ayuntamiento por el Premio de Investigación Histórica, y a la Academia General Militar por el Premio Juvenil.
Este es un año especial porque está dedicado al recuerdo de la gesta histórica que vivió y sufrió nuestra ciudad durante los años de 1808 y 1809. Hoy quiero hacer una breve historia de este particular y para ello me tengo que retrotraer al verano de 1808. Aquí tienen ustedes el Hospital de Nuestra Señora de Gracia, que el día 4 de agosto de 1808 fue volado por los franceses, por el aire. Lanzaron 1200 bombas ese día a la ciudad de Zaragoza y una gran parte cayó en este hospital, que tenía 400 años de antigüedad y que era una auténtica joya de la ciencia. Era el mejor hospital del mundo, y no exagero al decir esto, en el tratamiento de los dementes. Se da la circunstancia de que ese día, en el hospital, había médicos franceses estudiando el tratamiento que se daba en Zaragoza a los dementes, vulgarmente conocidos como locos, porque era el único hospital que reconocía como enfermos a los dementes.
Diez días después, el 14 de agosto, hay otra gran explosión. Nuevamente se pierde otra joya del patrimonio de Zaragoza, que fue lo que se conoce como el convento de Santa Engracia o convento de los Jerónimos. Era una joya arquitectónica de arte y se perdió en una sola noche, esta vez desde el interior.
Pusieron 3000 kilos de pólvora y fue una despedida, digamos, a la francesa. Volaron el edificio y se retiraron los franceses, con la rabia de no haber podido tomar la ciudad de Zaragoza. La ciudad, el casco histórico, quedó en ruinas y, en ese verano de 1808, cuando no había pasado un mes desde que se habían marchado los franceses, los habitantes de Zaragoza les piden a las doce parroquias que tenía la ciudad de Zaragoza, que se dirijan al ayuntamiento y pidan que se levante una estatua al jefe de la defensa, en este caso al General Palafox, y a los defensores, y además daban detalles, que se hiciera en mármol y se pusiera en la Plaza del Pilar.
Esa misma noche del 14 de septiembre de 1808 el ayuntamiento, situado en las casas del puente, como se conocía entonces, entre la Lonja y la puerta del Ángel, se reunió exclusivamente para poder contestar a las parroquias. Contestaron diciendo que era muy loable y muy justo lo que pedían, pero la ciudad no estaba en condiciones de gastar el poco dinero que tenían en levantar un monumento, puesto que tenían que cubrir muchas necesidades y no tenían dinero para todo ni mucho menos, que se haría cuando las condiciones lo permitieran. Con la Guerra de la Independencia llegaron otras guerras conocidas, como las Guerras Carlistas y muchas otras alteraciones políticas, fue un siglo muy complicado en la historia de España.
El resultado es que se olvidó esa promesa del ayuntamiento, ese “compromiso” de hacerla cuando se pudiera, y fueron pasando los años. Tuvieron que pasar 100 años, hasta que se llegó al Primer Centenario, en el siglo XX, en el año 1908. Con motivo de la celebración del Centenario de los Sitios se hizo una gran exposición en Zaragoza, una exposición hispano francesa que tuvo un gran éxito. Pero yo me voy a limitar a hablar de los monumentos que se hicieron en el año 1908. Se hizo el monumento, para mí el más bonito que tiene la ciudad de Zaragoza, que es el monumento dedicado a los Sitios de Zaragoza, del escultor Agustin Querol, que sigue en la plaza donde se inauguró. Vino el Rey Alfonso XIII a la inauguración y, en el momento de la inauguración, pidió hablar con el autor de la obra y le dijo, “no he visto expresiones tan reales y tan emotivas como las que ha conseguido en las figuras que cubren el monumento a los Sitios.
He puesto una fotografía, porque nosotros la Asociación los Sitios, todos los años, en la fecha más próxima al 15 de junio, hacemos un acto donde adornamos el monumento con banderas de los países que participaron, olvidando si eran amigos o enemigos. En este caso se ve en un extremo las de Polonia, España y Francia. Y estos países, que hace 100 años, de alguna manera estaban recordando las batallas que vivió Zaragoza, hoy afortunadamente todos ellos forman parte de la Comunidad Económica Europea. Somos una misma nación, por lo menos estamos acogidos bajo una misma bandera.
Eso es algo que algunas veces nos favorece y en otras no tanto. Lo he puesto ahí y lo recordamos con la ayuda de los Voluntarios de Aragón, el ejército, que nos ayuda mucho, sobre todo el Regimiento de Pontoneros y la Brigada Aragón, que nos presta su Banda de Guerra. Es un acto muy emotivo, porque les quiero recordar que este monumento y la exposición se hizo sobre un terreno que fue campo de batalla en 1808. Ahí murieron muchas personas defendiendo Zaragoza, especialmente en el Primer y Segundo Sitio.
Se hizo un monumento a Agustina de Aragón, una obra de Mariano Benlliure muy famosa que está en el Portillo, recuerda el valor de las mujeres y está realizada con muy buenas proporciones.
Hay otra escultura, que quizás no sea tan conocida, que está en la mitad del puente de Piedra. Es una cruz puesta en memoria de 3 defensores de Zaragoza que se sabe murieron justo en el puente de Piedra, el Barón de Warsage, el padre Boggiero y el padre Sas.
Otro monumento que hicieron fue a los defensores del Reducto del Pilar. Los que tenemos cierta edad recordamos el primero, hecho en 1908, y que fue cambiado en 1969 por el actual, en el que se ve a un baturro con un fusil donde ya no quedan balas, y con la culata intenta rematar al enemigo, a un soldado francés. Un monumento que todo el mundo conoce porque están esos dos cañones representativos frente a un conocido comercio. Recuerda el reducto que se hizo en 1809, en el Segundo Sitio, para defender mejor la ciudad de Zaragoza.
Una vez acabados los actos del Primer Centenario, en 1908, tuvieron que pasar 50 años hasta, que se cumple el 150 Aniversario, cuando siendo Alcalde de Zaragoza Don Luis Gómez Laguna, se preocupa, y yo creo que fue un gran acierto, de traer a Zaragoza los restos del General Palafox, que estaban enterrados en su nicho, en el Panteón de Hombres Ilustres de Madrid, en la Iglesia de Atocha. Él fue a buscarlos, personalmente, los depositaron en la casa de Palafox, y luego fueron trasladados al Pilar, llevados por funcionarios del Ayuntamiento de Zaragoza y escoltado por Cadetes de la Academia General Militar. En 1968, sin coincidir con ningún aniversario, se hace la estatua, en piedra, al Tío Jorge, por el escultor Ángel Orensanz, y se pone en el parque de su nombre.
Por espacio de cuarenta y cinco minutos, Carlos Melús explicó con detalle los monumentos que recuerdan a los Sitios de Zaragoza, pero nosotros hemos de hacer un ejercicio de síntesis, para ofrecerles a continuación un resumen de la intervención del escultor Jesús Gazol, como ponente. Vean.
Yo lo que quiero compartir con vosotros es que cuando se inaugura una escultura, un monumento, se ve ya el resultado, pero detrás hay una historia y, sobre todo, hay muchos momentos de soledad, que la gente no ve y que para mí es lo que verdaderamente resulta más emocionante, el proceso creativo. Todo empezó en 2009 cuando me encargan el busto de Felipe Sanclemente. Quedo con un amigo, escritor de los Sitios, y le digo que me vaya contando cosas sobre el personaje, sobre todo de su forma de ser, para ver si soy capaz de transmitir en el busto lo que era Felipe Sanclemente. A raíz de ahí empezó a contarme cosas que yo no sabía. Este es el boceto que yo hago con las historias que me va contando José Manuel sobre lo que las personas anónimas vivieron hace 200 años. Se inauguró la escultura en independencia, en la sala 8, y yo llevo los bocetos, el original de barro y llevo este boceto, con el título “héroes anónimos”, que me había acompañado en todo el proceso creativo.
Entonces es cuando conozco a Gonzalo. Me preguntó, ¿esto lo has hecho tú?, le contesté que sí y entonces dijo “esto lo quiero”, y ahí empezó todo. Empecé a trabajar en el boceto, pues el ayuntamiento, con Alberto Belloch, decía que adelante, aunque se queda en agua de borrajas. Gonzalo me decía que si, pero yo veía que la cosa no iba adelante. En 2021 me llama Gonzalo y yo pensé que me llamaba para algún acto, para alguna entrega de premios, y resulta que me dice, “ha salido ya adelante”. A mí se me abrió el mundo porque dije, es el momento, han pasado los años pero hay que ponerse a trabajar. Yo veía que tenía que plasmar la pieza y que para mí era un reto, sobre todo el transmitir a la gente todas las historias que se habían vivido en la ciudad. Empiezo a colocar el barro y a hablar con Enrique, porque no quiero hacer moldes de escayola, sino que se mantenga el original. Soy muy nervioso cuando estoy creando y necesito ver el volumen planteado enseguida, luego en los detalles me voy alargando mucho. Hubo unos momentos de ansiedad cuando estaba trabajando y colocando las piezas. Yo lo quería hacer en el taller de Enrique, primero porque hay espacio y porque él me ayudó en algún momento con problemas que tuvimos. Yo quería ver pronto todos los personajes colocados porque creo que entre todos ellos estaban transmitiendo lo que estaba sucediendo allí.
Muy a nuestro pesar, finalizamos aquí la crónica sobre el acto, felicitando a la AC los Sitios por su brillante organización y, desde estas sencillas líneas de los Reales Tercios de España expresamos nuestro agradecimiento a su Presidente por haber sido invitados al mismo.