Un año más hemos tenido el honor de ser invitados a la ceremonia de Jura y Toma de Posesión de los nuevos Caballeros y Damas Maestrantes de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, acontecida el pasado día 6 de mayo de 2023, en el palacio sede de esta prestigiosa corporación nobiliaria.
El acto central se desarrolló en el Salón de Tenientes, a partir de las 11.00 horas, ante la presencia de numerosos e insignes invitados, como iremos viendo a lo largo de la presente crónica.
La mesa de jura estaba formada por los siguientes dignatarios de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza: Teniente de Hermano Mayor, Excmo. Sr. D. Luis Navarro y Elola; Caballero Fiscal, Ilmo. Sr. D. Joaquín Cavero y García Rivero, Conde de Gabarda; Secretario, Ilmo. Sr. D. Enrique Caro y Valenzuela. La autoridad eclesiástica estuvo representada por el Ilmo. Sr. D. Ruben Ruiz Silleras, Vicario General de la Archidiócesis de Zaragoza, Canónigo de la S.I.M. de Zaragoza y Capellán de nombramiento de este Real Cuerpo.
Asistieron los siguientes miembros de la Comisión Permanente de la RMCZ en Madrid: Excmo. Sr. D. Santiago María de Ybarra y Churruca, Conde de El Abra, (Presidente); Ilmo. Sr. D. Luis Catalán de Ocón y Navarrete, Barón de Sangarren (Vocal Primero); Excmo. Sr. D. Alberto Álvarez de Toledo y Mencos, Conde de Eril, (Vocal Segundo); Excma. Sra. Dña. Pilar González de Gregorio y Álvarez de Toledo, de la Casa Ducal de Medina Sidonia, (Vocal Tercera)
Otros miembros de la RMCZ asistentes al acto fueron los siguientes: M.I. Sra. Dª Mª Pilar Ximénez de Embún y San Cristóbal (Diputada Segunda); M. I. Sra. Dª Mª Cruz Ferraz y Español (Dama Comisario); Excmo. Sr. D. José María de Arias y Sancristóval (último Teniente de Hermano Mayor en ocupar el cargo); M.I. Sra. Dª Elsa de Elola y Navarro (Habilitadora Suplente Primera); Excma. Sra. Dª Concepción Valenzuela y Elorz, Marquesa viuda de Huarte (Habilitadora Suplente Segunda);
Excmos. Sres. Barones de Almiserat; Excmo. Sr. Conde de Santa Ana de las Torres; Excma. Sra. Marquesa viuda de Valdeolivo; Excma. Sra. Condesa viuda de Isla, y numerosos Caballeros y Damas Maestrantes: José María de Sancristóval y Zurita; Mª Cristina Navarro; Ilmo. Sr. Marqués de Amposta; Fernando Ferraz; Arturo Guillén; Isabel de Bertodano; María de Bertodano; Javier del Arco; Pilar Fernández de Hoyos; Excmo. Sr. Marqués de Casa Real; Sergio Rivas; Ilma. Sra. Marquesa de Alamos del Guadalete; María Castro; María Ybarra; Ilmo. Sr. de Alconchel; Ilma. Sra. Vizcondesa de Escoriaza; Isabel Allendesalazar; Camilo Valenzuela; Manuel Ruiz de Bucesta.
Asistieron también: Ilma. Sra. Baronesa viuda de Blancafort; Ilmo. Sr. Barón de Blancafort; Ilma. Sra. Marquesa de Lacar; Ilmo. Sr. Barón de Mora; Ilma. Sra. Marquesa de Ballestar; Excmos. Sres. Barones de la Real Jura; y otros Caballeros y Damas Maestrantes de Zaragoza y sus consortes.
Al inicio del acto, el Teniente de Hermano Mayor procedió a descubrir el retrato de S.M. el Rey Don Felipe VI, para presentar respetos, con todos los asistentes puestos en pie, como es preceptivo en las sesiones y actos que celebra la RMCZ.
Después de una breve introducción, Don Luis Navarro y Elola pasó la palabra al Caballero Secretario, Don Enrique Caro y Valenzuela, que dio lectura del siguiente texto:
Continuando con el séptimo y penúltimo punto del Orden del Día de la Junta General Ordinaria de Nuestro Señor San Jorge, celebrada el viernes 5 de mayo de 2023 y tal como previenen nuestros estatutos, hoy 6 de mayo de 2023, vamos a celebrar la Jura de nuevos Caballeros y Damas. Comienzan las ceremonias.
Seguidamente, el Caballero Secretario llamó al primero de los Caballeros que aguardaban en el salón contiguo, junto con las Damas, para efectuar su juramento, y fue conducido a la mesa de jura por el Caballero Fiscal, Don Joaquín Cavero y García Rivero.
Sr. D. Pedro de Arnedo, González de Castejón, Areitio y Silva. Apadrinado por el Sr. D. Francisco Javier de Arnedo y Areitio. Llegados, Caballero y Padrino, a la mesa de jura, el Secretario comunicó al Caballero lo siguiente: Señor, obra en esta Real Maestranza la Real aprobación de nuestro Hermano Mayor, S.M. Don Felipe VI, a su expediente de ingreso en este Real Cuerpo según acuerdo de las Juntas Generales correspondientes, lo que esta Tenencia de Hermano Mayor se complace en comunicarle para su conocimiento, que conste su ingreso en esta Real Maestranza, pueda acreditar su calidad de Caballero, pueda usar su insignia, y gozar de cuantas indulgencias y privilegios les son concedidas a los individuos de esta Real Corporación. De la misma manera, se le comunica que estará obligado a cumplir las disposiciones establecidas en nuestras vigentes Ordenanzas, aprobadas en 1922 por S.M. Alfonso XIII, y los acuerdos aprobados en la Junta del Real Cuerpo. En Zaragoza, y en la casa de este Real Cuerpo, a 6 de mayo de 2023. El Teniente de Hermano Mayor, Luis Navarro y Elola, el Fiscal Joaquín Cavero y García Rivero Conde de Gabarda, y el Secretario Enrique Caro y Valenzuela.
Seguidamente, el Capellán de nombramiento, sacerdote Ruben Ruiz Silleras, inquirió al Caballero la siguiente fórmula de juramento, ¿Juráis defender la fe católica, apostólica, romana, y cumplir y guardar las Ordenanzas y Resoluciones de este Real Cuerpo?. El Caballero, con la mano derecha en alto, contestó, SI JURO, y el Capellán le respondió: “si así lo hiciereis, Dios os lo premie, y si no, os lo demande”.
Poniendo su mano sobre los santos evangelios el Caballero pronunció las siguientes palabras:
“Hago pleito de homenaje una, dos, tres veces y las demás en Derecho necesarias conforme al Fuero de España y a la Ley de Caballero, de obedecer en todo como su fiel vasallo al Rey Nuestro Señor Felipe VI, Hermano Mayor de esta Real Maestranza, y a sus sucesores en la Monarquía, y en esta Real Orden, y en su nombre a su Teniente, que es o fuere en todo lo concerniente a la observación y cumplimiento de las Ordenanzas y Resoluciones de este Real Cuerpo, para su mayor honor y aumento”.
Con este mismo ritual efectuaron también su juramento las siguientes personas: Ilmo. Sr. D. Alberto Álvarez de Toledo, Rodríguez Ponga, Mencos y Salamanca, Marqués de Lazan, apadrinado por el Excmo. Sr. D. Santiago de Ybarra y Churruca, Conde de El Abra; Sr. D. Mariano Enrique España, Valenzuela, Morell y Van Mock Chaves, apadrinado por el Ilmo. Sr. D. Enrique Caro y Valenzuela; Sr. D. Hugo de Rivas, de Anta, Romero-Valdespino y de Isidro, apadrinado por el Sr. D. Hugo de Rivas y Romero Valdespino; Ilmo. Sr. D. Emilio de Escalada, Barrera Caro, Labastida y Castro, Marqués de Constantina, representado por D. Joaquin Gómez de Olea, apadrinado por el Sr. D. Francisco Javier de Arnedo y Areitio. Sra. Dª Marta de Torres, Valcarcel Pinto, Olazabal y San Román, amadrinada por la Ilma. Sra. Dª Lydia Caro y Valenzuela, Marquesa de Huarte; Sra. Dª Isabel Navarro, Martínez, Elola y del Campo, amadrinada por la Ilma. Sra. Dª Mª de la Concepción Navarro y Elola; Sra. Dª Paloma de Torres, Valcárcel Pinto, Olazábal y San Román, amadrinada por la Ilma. Sra. Dª. Lydia Caro y Valenzuela, Marquesa de Huarte; Sra. Dª María Gómez de Olea Barandiaran, Mendaro y Olleros, amadrinada por la Ilma. Sra. Dª Mª de la Concepción Navarro y Elola; Sra. Dª Natalia de Torres, Valcárcel Pinto, Olazabal y San Román, amadrinada por la Ilma. Sra. Dª Lydia Caro y Valenzuela, Marquesa de Huarte; Sra. Dª Adelaida Caro, Frías Salazar, Valenzuela y Latorre, amadrinada por la Ilma. Sra. Dª Lydia Caro y Valenzuela, Marquesa de Huarte; Ilma. Sra. Dª Ariana Begoña de Ruano, Díaz, de Burnay y Fernández, Marquesa de Burnay, amadrinada por la Ilma. Sra. Dª Mª de la Concepción Navarro y Elola.
Seguidamente, en representación de todos los Caballeros y Damas Maestrantes jurandos, el actual Marqués de Lazán pronunció unas palabras de agradecimiento a la RMCZ.
Esto fue lo que dijo el Ilmo. Sr. D. Alberto Álvarez de Toledo, Rodríguez Ponga, Mencos y Salamanca: Procedente de una familia que entronca con lo más hondo de la raigambre aragonesa, así como con el espíritu heroico que impregna la historia de este Reino, fundador de la gran nación española, me dirijo a esta ilustre audiencia en nombre propio y en el de las Damas y Caballeros que hoy tenemos el honor de prestar juramento como nuevos miembros de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza.
Creo que interpreto el sentir general al manifestar nuestra profunda gratitud por pertenecer a esta noble Orden que ha sido durante ocho siglos un símbolo de excelencia y que, en años muy difíciles en la historia de nuestro país, mostró estar a la altura de las circunstancias, con una entrega y una capacidad de sacrificio que nuestros anales han registrado en pocas ocasiones. En efecto, con motivo de la invasión de tropas francesas en 1808, esta ciudad y los hombres que la defendieron supieron encarnar en dos ocasiones épicas, que han quedado grabadas en la memoria de la nación, los valores que representaba la Cofradía de San Jorge, en cuyo seno se organizó el Cuerpo de Caballería de los Almogávares, que estaba formado por valientes Caballeros e Infanzones de San Jorge.
Una vez concluida la contienda, y derrotado y expulsado de nuestras tierras el ejército invasor, el Rey Fernando VII premió el servicio desinteresado y la lealtad sin fisuras de los Caballeros aragoneses que escribieron una de las páginas más gloriosas de la historia de España. Con este noble propósito, Su Majestad Católica tuvo a bien promulgar un Decreto en virtud del cual quedó constituida esta Real Maestranza de Caballería. Dos siglos y cuatro años han transcurrido desde que la institución que hoy nos acoge ha sabido erigirse en crisol en el que los principios más nobles se unen a los fines más benévolos que inspiran nuestra acción común.
Dos siglos que sumados a los anteriores hacen de nuestra corporación una de las más valerosas de España y un ejemplo a seguir para quienes, desde diferentes instituciones y lugares, ponemos la dignidad, la honestidad, la unión y la fe católica en la cúspide de nuestra escala de valores.
En el transcurso de un compromiso histórico que se remonta a Alfonso I el Batallador, allá en el siglo XII, los miembros de las más distinguidas estirpes aragonesas han dado lustre a una idea del servicio común que, hoy aquí reunidos, queremos ratificar con nuestro juramento.
Concluyo estas breves palabras manifestando nuestra admiración, nuestro respeto y nuestra lealtad inquebrantable hacia nuestro Hermano Mayor, S.M. el Rey Don Felipe VI, que Dios Guarde. Al amparo de su magnánimo patronazgo, esta Real Maestranza tiene ante sí años gloriosos en los que ha de brillar el sentido del honor, de la tradición y de la entrega a nuestro Dios, a nuestra Patria y a nuestro Señor Rey.
Saber que manteniendo el recuerdo de nuestro santo Patrón San Jorge vivo en nuestros corazones y en nuestra fe, este compromiso ha de inspirar durante el resto de nuestras vidas a las Damas y Caballeros que hoy hacemos pleito de homenaje ante vuestra alta autoridad. ¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA EL REY! ¡VIVA ZARAGOZA!
Para concluir, el Teniente de Hermano Mayor dirigió unas palabras a todos los presentes: Es para mí un honor como Teniente de Hermano Mayor presidir hoy nuestra tradicional ceremonia de Jura recibiendo en este solemne acto a los nuevos Caballeros y Damas Maestrantes de Zaragoza. En primer lugar, deseo expresar nuestra satisfacción por poder reunirnos otra vez y normalizar la incorporación de nuevos Caballeros y Damas, en la que llevábamos retraso acumulado, después del obligado parón de dos años por causa de la pandemia de la COVID19 y el consiguiente cierre de actividad.
Hoy damos la bienvenida a los nuevos Caballeros y Damas que han elegido nuestra Real Maestranza de Caballería de Zaragoza para dar testimonio de su nobleza y de su compromiso con los valores e ideales de la Noble Caballería.
Valores de los que nuestra Real Maestranza quiere ser expresión permanente. Nuestros nuevos Maestrantes están vinculados por sangre a linajes muy arraigados a nuestro Real Cuerpo, y han consolidado con sus incorporaciones la presencia histórica de sus familias, formalizándolas con su juramento y adhesión y con su firme compromiso para contribuir al fortalecimiento de nuestra institución.
Todos los Maestrantes que hoy han ingresado y a los que se les ha impuesto nuestra venera, la Cruz de Iñigo Arista, cuentan con méritos suficientes para formar parte de nuestra Real Corporación y cumplen y han probado todos los requisitos impuestos por nuestras Ordenanzas. Todos ellos tienen una valía personal sobrada para asegurar el nivel de exigencia de nuestra Real Maestranza que preside S.M. el Rey.
Nuestra Real Corporación tiene un ilustre pasado, y con incorporaciones de nuevos Maestrantes que se unen para compartir nuestros valores, se asegura el futuro. Entráis hoy a formar parte, como miembros de pleno derecho de la Real Maestranzas de Caballería de Zaragoza, una de las 5 Reales Maestranzas del Reino de España.
Los rasgos propios de nuestro Real Cuerpo, que han jurado hoy los nuevos Maestrantes y que han sido al tiempo renovados internamente por quienes ya lo éramos, constituyen nuestras “esencias” e ideales que todos compartimos: En primer lugar la defensa de nuestra Religión Católica. En segundo lugar, la defensa de la Unidad, Grandeza y Libertad de España, simbolizadas por el caballo, colaborador imprescindible otrora para conseguirlo (y en el manejo del cual debíamos ser Maestrantes, es decir maestros) y todo ello dentro de la obediencia y defensa de la Monarquía, simbolizada por la Corona Real.
Nosotros Maestrantes, estamos siempre dispuestos a defender, con nuestra sangre si fuese preciso, como hicieron nuestros predecesores en muchas ocasiones, el que siempre fue nuestro ideario: Dios, la Patria y el Rey.
Una Corporación Nobiliaria carece de razón de ser si su finalidad empieza y termina con la simple reunión de personas nobles. Hay que mantener vivos los valores propios de la Nobleza: el honor, el patriotismo, la generosidad, la honradez, el valor, el servicio, la lealtad y los valores del humanismo cristiano. Todo ello con una absoluta lealtad a la Corona.
Estamos viviendo en España tiempos convulsos y complicados en todos los ámbitos. La Monarquía como institución, está siendo objeto, en los últimos años, de duros ataques por parte de determinados sectores, e incluso, en ocasiones, de otros poderes del Estado. Y ello, precisamente, debido al significativo papel que la Corona desempeña en nuestra sociedad y en nuestro ordenamiento jurídico, como símbolo de la unidad y permanencia del Estado y como garante de la Constitución refrendada de manera mayoritaria, que hace más de 40 años supimos darnos los españoles bajo la magistral dirección del entonces Rey D. Juan Carlos I, y al que todos los españoles debemos gratitud.
Es un hecho que la relación de los enemigos de la unidad de España coincida casi exactamente con la de los enemigos de la Corona. Si separatistas y bolivarianos están de acuerdo en que su prioridad es derribar la Monarquía y acabar con el sistema constitucional, esto demuestra que la Corona es fundamental, brillando con luz propia y dando prestigio a España. Serán, por tanto, muchos los retos que tendremos que afrontar en los próximos meses y años. Como Corporación Nobiliaria Española que somos, y así se contempla en nuestras Ordenanzas, estamos obligados a la defensa de la Patria y de SM el Rey, nuestro Hermano Mayor y Jefe Supremo. Esto forma parte de nuestras esencias, como ya hemos dicho anteriormente, y no debemos olvidarlo nunca, y menos en estos tiempos.
Desde hoy, lucís sobre el pecho nuestra venerada divisa, la cruz blanca de Iñigo Arista (Blasón Real, emblema personal Signum Regis– del Monarca de Aragón desde Pedro IV el Ceremonioso, y que nos fue concedido por SM el Rey D. Alfonso XIII por RD de 14 de diciembre de 1908).
Venera que debéis enarbolar como cruz de guía en vuestras actividades diarias. La Nobleza tiene hoy razón de ser si es ejemplo en la vida diaria de los valores morales y patrióticos. La Nobleza es también la del corazón y buenos sentimientos, es la ayuda desinteresada, es callar antes de ofender, es aceptar a las personas por lo que son, y no por lo que uno quiere que sean. La Nobleza requiere un corazón puro y de buenas intenciones; saber reconocer los aciertos ajenos y los errores propios.
Los descendientes de esos protagonistas de nuestro pasado y presente estamos por ello obligados a la ejemplaridad y la autoexigencia. Se lo debemos a España, a nuestro Rey y Hermano Mayor y a nuestros antepasados, cuyo nombre intentamos honrar con nuestra conducta. Y, repito una vez más, no perder de vista, en ningún momento, los ideales que constituyen nuestra razón de ser. Es decir, nunca debe decaer, ni quedar postergado, nuestro espíritu de servicio y lealtad a la Corona. Como recordó S.M. el Rey D. Felipe VI, nuestro Augusto Hermano Mayor, el pasado 19 de abril en Ronda en la XXVII reunión quinquenal de las cinco Reales Maestranzas de Caballería de España, citando una frase de Su antepasado el Rey Alfonso X el Sabio: “Lealtad es cosa que dirige a los hombres en todos sus hechos, para que hagan siempre lo mejor”.
Os animo por tanto a hacer siempre lo mejor, a ser buenos Caballeros y Damas, en toda la extensión del significado que estas palabras suponen y que nuestro Santo Patrón el Señor San Jorge nos ayude a cumplir lo que hemos prometido. Y para terminar, como se dijo exactamente hace 204 años, en la primera Junta de nuestro Señor San Jorge de la RMCZ, si observáis escrupulosamente nuestras Ordenanzas y obráis como hemos indicado, Dios colmará de prosperidad y bendiciones a esta Ilustre Maestranza fundada para bien de la Monarquía y aumento de la Religión de Nuestro Señor Jesucristo.
Abandonamos temporalmente la casa palacio sede de la RMCZ para trasladarnos a la cercana Catedral de la Seo, impresionante templo de culto católico asentado sobre el foro de la Colonia de Caesaraugusta. Curiosamente, atesora más fama la Basílica del Pilar, pero tiene mayor importancia histórica la Seo del Salvador, por ser allí donde juraban sus cargos los Reyes de Aragón.
También como curiosidad, recordemos que en su interior, junto al altar mayor, fue asesinado en 1485 el primer Inquisidor General de Aragón, Pedro Arbués, por un grupo de judíos conversos.
La Santa Misa fue oficiada por el Ilmo. Vicario General de la Archidiócesis de Zaragoza, Rubén Ruiz Silleras. Asistieron, entre otras, las siguientes autoridades militares: General Jefe de la 8ª Zona de la Guardia Civil, GB. Excmo. Sr. D. Francisco Javier Almiñana Boluda; General Jefe de la Base Aérea de Zaragoza, GB. Santiago Alfonso Ibarreta Ruiz; Coronel Jefe del Regimiento Acorazado “Pavía” 4, Ilmo. Sr. D. José Ramón Blanco Castro; la Comandante de la Guardia Civil, Dña. Beatriz Berne Macipe, así como el Inspector del CNP, Comisario Jefe Provincial de Zaragoza, Ilmo. Sr. D. Álvaro Rodríguez Fernández.
Asistieron, igual que al acto de Jura, representaciones de las siguientes Corporaciones Nobiliarias, Órdenes Religiosas y Militares, Rea les Asociaciones y Cofradías de Nobles: Orden Militar de Santiago; Real Maestranza de Caballería de Valencia; Real Cuerpo de la Nobleza de Madrid; Real Cuerpo de la Nobleza de Cataluña; Real, Antiquísima y Muy Ilustre Cofradía de Nobles de Nuestra Señora del Portillo; Real Estamento Militar del Principado de Gerona; Real Asociación de Hidalgos de España; Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, Capítulos de España Oriental y España Occidental.
Los Reales Tercios de España, fundados en 1942 por S.A.R. Don Juan de Borbón y Battenberg, estuvieron representados por D. Manuel Grao Rivas, Jefe de Relaciones Institucionales del Tercio Norte Aragón.
El Ilmo. Sr. D. Armando Serrano Martínez, Asesor Histórico de la RMCZ, dio lectura del libro del Apocalipsis y del Salmo responsorial. El R.V. Ruben Ruiz, leyó un pasaje del Santo Evangelio según San Juan, en aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos, “si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros”…
A continuación, en la Homilía, se refirió a la vida de San Jorge, igual a la de tantos otros cristianos de la primera hora, de los primeros siglos, hombres y mujeres que se encontraron con Jesús y vivieron junto a él una vida apasionada llena de dificultades pues eran perseguidos por su fe en Cristo. San Jorge fue mártir, dio su vida por Jesús. Por eso aquellos hombres y mujeres son un ejemplo para nosotros.
¿Vivimos en tiempo de dificultades hoy que nos separan tantos siglos de historia?. Es nuestro tiempo, es el tiempo que el Señor nos ha dado, es nuestro trocito de camino en esta vida, por tanto es un don de Dios. Ya sabemos que todo no va bien, pero es una oportunidad en esta vida, para que demos testimonio de nuestra fe, para que le pidamos al Señor por nuestro Padre, por España, por nuestro país, y para que, como decía hace unos minutos Don Luis, con la vida de todos nosotros, seamos nobles de corazón y podamos enseñar a otros que nuestra fe en Dios nos ayuda a ser mejores y nos ayuda a luchar por la honestidad, siempre de parte del bien, como hacía Jesús, de la verdad, del bien común y del servicio a la sociedad.
Si hay muchas cosas mal, el Señor nos ha puesto a nosotros para que cada uno, desde su profesión, desde su vocación, desde su compromiso con España, estemos a favor del bien. Esto es muy de Jesús, muy del Señor, el dar testimonio en la vida cotidiana, desde el servicio a España, desde la profesión, desde la familia. La familia es un lugar extraordinario para transmitir la fe.
Dice la iglesia, con acierto, que la familia es la iglesia doméstica, donde los hijos y nietos han, o hemos, empezado a escuchar, a hablar del mundo. ¿Qué ejemplo nos han dado nuestro padres, nuestros abuelos, nuestros mayores?. Nos han dejado una vida honesta. Todos podemos equivocarnos, pero es distinto la equivocación de un día a una equivocación en la actitud ante la vida. Esto dijo el R.V. Ruben Ruiz: “vuestra actitud, Maestrantes, como todos nosotros, cristianos, tiene que ser siempre mirando hacia delante, con ilusión y con deseo de colaborar en el bien a la sociedad y al bien de nuestro país”.
Al final de la Santa Misa veneramos la Reliquia de San Jorge, que se custodia en la RMCZ y que fue trasladada en esta ocasión a la Catedral de la Seo para ser allí venerada, retornando seguidamente a su sitio en la casa palacio sede de la Nobleza aragonesa.
También nosotros, los presentes en la eucaristía, retornamos allí para disfrutar de una excelente comida coctail ofrecida por la RMCZ, al inicio de la cual el Teniente de Hermano Mayor pronunció el siguiente brindis: En nombre de todas las Damas y Caballeros de esta Real Maestranza, y del mío propio, quiero agradecer la presencia de todas las autoridades, eclesiásticas, civiles, militares, Corporaciones Nobiliarias e invitados que nos honráis con vuestra presencia. Muchas gracias a todos, vuestra asistencia es una muestra de cariño y respeto hacia nuestra institución y hacia nuestro Hermano Mayor Don Felipe VI. Os pido que llenéis vuestras copas para brindar como es nuestra costumbre. Bajo la advocación de nuestro Santo Patrón el Señor San Jorge y con toda la lealtad y entrega a España y a la Corona, os pido que levantéis la copa y brindéis conmigo, ¡POR SU MAJESTAD EL REY!, y como dice el Rey, por lo que nos une a todos, ¡POR ESPAÑA!
Seguidamente, el Capellán de nombramiento, Ruben Ruiz, bendijo los alimentos que íbamos a tomar: “le damos gracias al Señor por este magnífico día de encuentro, convivencia y fraternidad, y le pedimos también que bendiga estos alimentos y que nos bendiga siempre a nosotros y a nuestra Patria, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
Nosotros quisimos tener el testimonio directo de alguno de los nuevos Caballeros Maestrantes y conseguimos hablar unos momentos con el Ilmo. Sr. D. Alberto Álvarez de Toledo, Rodríguez-Ponga, Mencos y Salamanca, XI Marqués de Lazan, al que formulamos dos preguntas, que reflejamos aquí junto con sus respuestas: ¿Qué ha supuesto para usted el ingreso en la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza?. Pues para mí ha sido un verdadero honor, un privilegio, una responsabilidad que asumo y a la cual me debo, para defender a nuestra Patria, a nuestro Dios y a nuestro Rey ante cualquier circunstancia. ¿Cuál cree usted que es el papel de las Corporaciones Nobiliarias actualmente en la sociedad?. Creo que están más vivas que nunca, porque más que nunca, en situaciones como la que vivimos actualmente, tenemos que defender con más ahínco nuestros valores.
Finalizó así la celebración de una maravillosa jornada plena de solemnidad, tradición, fe y también de la gran vistosidad y boato, propios de las grandes ceremonias.
A nosotros, desde estas sencillas líneas de los Reales Tercios de España, solamente nos resta felicitar a la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, en la persona de su Teniente de Hermano Mayor, Excmo. Sr. D. Luis Navarro y Elola, por la impecable organización de los actos, que revistieron gran brillantez, y expresar nuestro agradecimiento por haber sido invitados a los mismos.